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Yoriichi gruñó molesto. Había intentado asesinar a Muzan cuando lo vió salir de una cabaña pero logró escaparse por un pelo.

-Ese maldito, si no fuera porque mi katana aún está rota.- Gruñó molesto, pero algo en su corazón le decía que volviera, y eso hizo.

-Ay no!- Entró corriendo al baño al sentir la presencia de una persona al borde de la muerte y observó fijamente en la tina a un demonio completamente desnudo y hundido en el agua. Fácilmente cargó al menor, notando lo débil que estaba, le hizo rcp viendo como escupía el agua en sus pulmones tosiendo y abrió sus hermosos ojos arcoíris con las pupilas negras y afiladas cuál demonio.

El peliplata observó débilmente al cazador de cabello blanco, alguna que otra arruga en los ojos y la frente y aretes de hanafuda. -P-Por qué me salvaste? S-Soy un demonio y estoy sucio, m-merezco morir.- Susurró antes de desmayarse en brazos del mayor al estar aún agotado.

El de cabello blanco sonrió con ternura cubriendo al ojiarcoíris con su haori bordó, alzándolo en brazos cual princesa. -Es verdad que eres un demonio, pero no pareces merecer morir. Te voy a evaluar.-

-Evaluar?- Preguntó curioso el peliplata.

-Si.- Volteó hacia la puerta al sentir una presencia conocida acercarse. -Adelante.-

La puerta abrió y por esta ingresó una demonia que Douma conocía bien. -Tamayo!- Abrió los ojos sorprendido y sollozó emocionado teletransportándose desde la cama hacia ella para abrazarla, sorprendiendo a Yoriichi quien veía las luces titilar sin tener tiempo de sujetarlo.

-Tranquilo, es mi mejor amigo.- Sonrió dulcemente Tamayo correspondiendo el abrazo. -Estaba tan preocupada por ti.-

-Tu preocupada por mí? Yo estaba preocupado por ti! Te fuiste un día sin decirme a donde irías y de alguna forma lograste desconectarte de Muzan-sama y nosotros. Cómo hiciste?- Preguntó mientras lloraba emocionado en sus brazos.

-Douma, logré romper la maldición de Muzan! Déjame ayudarte a romperla tu también y ven conmigo!- Propuso su mejor amiga.

-E-Está bien Tamayo.- Sollozó el ojiarcoíris yéndose con ella.

Aún sujetando su mano, Tamayo lo guió a una habitación que había acondicionado como suya, no era muy grande, pero tenía el suficiente tamaño para que entrara su cama, un armario y una mesa y estantes llenos de objetos de laboratorio.

Yoriichi los seguía de cerca, no desconfiaba de Tamayo, ya que hace seis años que viven en la misma casa, pero si desconfiaba de Douma, ya que apenas lo había conocido. Además algo dentro suyo lo impulsaba a querer estar con el.

-Primero te sacaré sangre para ver qué tan fuerte está la maldición en tu cuerpo, y luego dependiendo de eso modificaré la poción que usé en mí. En estos seis años que estamos separados, ingeriste algún humano?- Preguntó mientras le sacaba sangre.

-Tres mujeres. Y Muzan-sama me hace beber sangre de mujer cada mañana.- Hizo un pequeño puchero cuando sacó la aguja y se sobó el brazo.

Yoriichi gruñó y sujetó el cabello de Douma. -Maldito demonio mataste tres mujeres inocentes y quien sabe cuántas más.-

-A-Ay! Y-Yo no las maté! M-Muzan-sama las traía ya sin vida para mí!- Chilló pataleando por el dolor. -M-Me duele! Tienes fuerza! S-Suéltame abuelito!- una de sus garritas subió y sujetó el cabello blanco del mayor jalándolo en venganza.

-Yoriichi, Douma no es un enemigo, es mi mejor amigo y el decidió quedarse con nosotros. Además Muzan me obligó a comer y matar a mi esposo y mi hijo y tu no me hiciste nada.- Lo regañó la dama de la habitación.

-Pero es una luna superior!- Gritó Yoriichi bajando una mano para ahorcar el cuello del menor.

-A-Ahh~- Un pequeño gemido escapó de Douma cuando apretaron su cuello y se cubrió avergonzado la boca con ambas manos teniendo en su rostro un notorio sonrojo.

-DEMONIO PERVERTIDO!- Gritó Yoriichi soltando de inmediato su cuello y cabello.

-Ay ya dejen de gritar que hay personas que si duermen de noche.- Se quejó un albino de ojos violetas desde la cama de la demonia.

-Lo siento Yushiro, por ambos.- Se disculpó la demonia dándole un beso en la frente al humano. -Descansa, los llevaré a la sala si vuelven a gritar.

-Perdón.- Se disculpó el anciano haciendo una pequeña reverencia hacia el hombre con una enfermedad que Tamayo cuidaba.

-Lo siento.- Se disculpó Douma viendo curioso al desconocido.

-El es Yushiro, es mi novio.- Tamayo cubrió con las mantas al humano que se acurrucó abrazando la almohada de la dama y volvió a dormir. -Lo conocí hace cuatro años cuando empecé a curar sus heridas y hace tres años somos pareja. Su enfermedad aún no tiene cura. Le prometí que no lo convertiría en demonio hasta que diera su último aliento, y unos minutos antes de que su cuerpo humano caiga en brazos de la muerte lo convertiré.- Besó la mejilla de su pareja y volvió a su mesa de laboratorio para analizar la sangre de Douma.

El demonio estaba apoyado contra la pared con las manos en las caderas viendo curioso las acciones de la mayor, mientras que el de canas lo observaba atentamente, escuchando incluso la respiración del peliplata.

-Yoriichi.- Llamó la demonia, pero el de aretes estaba tan concentrado en observar al demonio que ni la escuchó. -Douma, puedes decirle a Yoriichi que lo estoy llamando?-

-Pero si está sentado justo a tu lado, incluso está en el mismo sillón y todo.- Parpadeó confundido el nombrado.

-Tu solo hazlo.- Bufó la pelinegra cansada.

El ojiarcoíris volteó a ver al canoso. -Señor Yoriichi.-

-Qué pasa?- Preguntó el de ojos bordó viendo atentamente al demonio.

-Tamayo lo estuvo llamando.- Respondió viendo al pilar del sol.

El cazador volteó a ver a la dama y esta lo miró confundida al notar un brillo desconocido en los ojos del anciano, brillo que jamás vió y solo apareció desde que trajo a Douma de aquella cabaña. -Me llevará un tiempo analizar la sangre de Douma, por qué no van a recostarse un rato? Cuando esté les llamaré a la puerta.-

-Bien.- El de cabello blanco se puso de pié sujetando al confundido demonio de la mano jalándolo con el fuera de la habitación cerrando la puerta.

-Al fin. Se sentía la tensión sexual en el aire. Quien iba a pensar que un hombre de más de setenta años de edad generaría tal ambiente de solo ver a Douma.-

Ahora eres mío [YoriiDou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora