Leyendo a Jaune Ryu-Long: contratista dragón

capítulo 8

Capítulo 8

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Después de unos minutos de estiramiento, todos volvieron a sentarse para seguir leyendo. Qrow tomó el libro mientras todos estaban ocupados. "Terminemos con esto." Dijo mientras abría el libro en el siguiente capítulo.

Capítulo 8: ¡A Beacon!

Jaune se quedó con Ruby y Yang durante una semana, conociéndolos mejor. Yang siguió divirtiéndose coqueteando con él mientras hacía juegos de palabras, mientras que Ruby estaba avergonzada pero disfrutaba hablando con Jaune. Ambas chicas escucharían algunas de las aventuras que tuvo. Yang sentía un poco de envidia porque ella también quería explorar el mundo. Cuando Jaune les dijo que planeaba postularse para ser Huntsman, Ruby chilló, diciendo que tenía tantas ganas de ir a Beacon en este momento. Todos se rieron y le dijeron que pronto llegaría su momento.

"Más pronto de lo que pensaba". Ruby admitió tímidamente. Luego, Yang abrazó a su hermana pequeña y habló de lo orgullosa que estaba mientras la pequeña parca luchaba por respirar.

Un día, mientras todos estaban viendo la televisión con el corgi llamado Zwei en el regazo de Ruby, vieron la noticia sobre la invasión del tren por parte del Colmillo Blanco. Jaune casi escupe su bebida cuando entrevistaron a las víctimas y dijeron que un ángel las salvó. Aryz se sintió en conflicto porque era un dragón y exige ser reconocida como tal, pero también agradecida de que le estuvieran agradeciendo a Jaune. Más tarde se distrajeron jugando con el corgi.

Jaune suspiró porque la gente creía que Ryu-Long era un ángel real. Al menos están a salvo.

"Extraño a Zwei", murmuró Ruby.

"Lo mismo ocurre, hermana." Yang estuvo de acuerdo. Blake se alejó del televisor; No odiaba a los perros, más bien estaba nerviosa con ellos.

Tanto Ruby como Yang se sintieron cada vez más atraídos por Jaune. Lo habían visto entrenar y a Yang realmente le gustó lo que vio. Sin mencionar que cuando intentó avergonzar a Jaune, él fácilmente podría desviarlo hacia ella. Ruby pensó que era asqueroso, pero se encontró mirando a Jaune más de lo que quería. Yang intentó hacerlo pasar como un sentimiento fugaz, pero no pudo. Esperaba que una vez que Jaune se fuera, desaparecería. Se había dado cuenta de que su hermana ya no veía a los niños como alguien repugnante. No quería pelear con su propia hermana por un chico.

Las dos hermanas parecen estar compitiendo por quién puede sonrojarse más, y es literalmente un empate entre las dos. Ruby se subió la capucha avergonzada. Yang se frotó la frente porque sus amigos la estaban chantajeando.

Ruby había notado que Yang también estaba empezando a estar enamorado de Jaune y pensó en ello. Ciertamente no quería entristecer a su hermana, pero tampoco quería dejar ir a Jaune. Pronto, una idea asombrosa comenzó a formarse en su pequeña mente. Pensaría más en ello con el tiempo.

Ruby tuvo la misma idea y empezó a ver cómo podría implementarla aquí.

"Está bien, hermana. ¿Qué estás planeando?" —Preguntó Yang.

"No decir." Respondió la chica de ojos plateados.

"Bueno, me lo vas a decir." Yang replicó.

"No." Ruby simplemente dijo. Yang suspiró porque sabía que cuando su hermana decía esa palabra, ella siempre gana.

Al poco tiempo, Jaune decidió que era hora de dirigirse a Beacon para visitar al director. No podía postularse de la manera normal, ni en línea ni mediante la escuela de combate. Al despedirse, Jaune estaba en una aeronave hacia Beacon. No podía arriesgarse a volar o nadar, o despertaría sospechas sobre él.