El Sacrificio de la Mariposa

Capítulo 5

Nota: He tardado como siete meses en actualizar, así que como no te leas los capítulos anteriores no te vas a enterar de una mierda. Probablemente. Perdón.

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Ambos prometieron mantener en secreto lo que había ocurrido. Sin embargo, ese plan no parecieron ejecutarlo correctamente, ya que al día siguiente, en el propio desayuno, las sospechas se levantaron de inmediato. Ninguno de los dos tuvo la sensación de estar haciendo nada diferente, pero tan pronto como se sentaron en la mesa, el resto de sus compañeros los miraron con una ceja levantada.

"¿Qué se supone que está pasando por aquí?" Kazuha les preguntó con un tono satírico.

Ya había notado que los tailandeses ocultaban algo por las miraditas furtivas que se dirigían el uno al otro cada vez que uno hacía algo. Además, el resto notó que ya estaban bien por lo extrañamente animadas que se veían sus conversaciones en tailandés antes de siquiera sentarse en la mesa. No eran conversaciones con el mismo tono al que estaban acostumbrados subconscientemente y eso era extraño para todos.

"¿Qué? ¿Qué está pasando?" First preguntó a la vez que metía las manos en los bolsillos de sus pantalones. "¿Por qué nos miráis así?"

"No sé. Ayer parecía que os hubierais enfadado para siempre y hoy venís como si nada." Helga musitó, antes de llevarse un trozo de tostada a la boca.

"Bueno... las cosas se solucionan hablando. No queríamos estar en mal rollo y afectar a todo el grupo." First respondió.

"Si han arreglado sus problemas mejor." Marlene le reprochó a su hermana. "Hoy hay huevos fritos, así que aprovechad antes de que Lihua se los coma todos." Añadió, mientras los invitaba a agarrar de dentro de una bandeja de plata casi vacía.

A pesar de las sospechas, el desayuno transcurrió con normalidad ya que todos parecían estar de buen humor nuevamente. O al menos de humor normal, ya que los exámenes los seguían acosando cada minuto de sus días.

Las clases durante la siguiente semana se dedicaron casi al completo a resolver dudas de los alumnos. Las manos de muchos empezaron a quemarse de tanto anotar, pero ningún profesor parecía lo más mínimamente afectado por la velocidad de sus clases o las preguntas complejas a las que se enfrentaban cada mañana. Durante las horas de estudio, en la biblioteca, era notable el cambio de actitud repentino de todo el mundo.  Incluso Joel dejó de hacer el tonto y decidió empezar a estudiar junto a Igor todo lo que no había hecho durante esos meses. Por los reportes que se daban entre ellos durante las comidas, todos parecían llevarlo bien a excepción de Igor, que parecía extremadamente irritado por la situación en la que se encontraba. Su carrera era terriblemente complicada y se notaba cuando él y Joel hablaban al respecto.

Esto ponía a los de primero en una situación complicada también. Nadie estaba seguro de si preguntar o no, ya que no querían molestar, pero todos tenían una duda común e Igor era al que siempre acudían cuándo había incógnitas, pues al final era el más adulto.

Un mediodía, a tres días del inicio de la semana de exámenes, Kazuha decidió atreverse. Habían pensado en preguntarle a Joel, pero nadie se fiaba de la versión que este daría viendo su nula seriedad.

"Igor." Kazuha llamó al chico, poniendo al resto de la mesa nerviosos.

Este, que masticaba un trozo de pan con mantequilla en silencio mientras leía uno de sus complicados libros de texto, levantó la mirada sin emoción alguna en su rostro. De inmediato se dió cuenta de que todos lo miraban y su atención se desvió por completo de su lectura para mirar con desconfianza al grupo.