3

30 4 0
                                    

— Q-que? De verdad?

— Si, siento algo por un personaje que yo mismo creé. —Un poco incrédulo lo seguía mirando.

— Oh, es que me creaste sumamente igual a lo que tú tanto deseas, no encuentro fallas. —Sonrió el pelinegro.

El pelinegro se sentó en uno de los muebles del rubio, el rubio no sabia que hacer, porque lo que deseo si se le hizo realidad y ahora qué lo tenía cerca no sabía qué hacer, si quedarse con él, no sabía tampoco si estaría él por mucho tiempo.

El rubio, no dudó tanto que buscó un jugó de la nevera y se lo dio, preparó algo más de comer para al menos disfrutar el tiempo con él, pero lo que no sabía es que él se quedaría con él para siempre.

— Eres hermoso, mas lindo que el otro personaje, si hubieras pedido ese deseo desde antes hubiera estado contigo lindo. —Le miró con unos ojos muy tierno, embobado por la belleza de su escritor.

Era algo indescriptible para el pelinegro ver un chico como de 23 años, lindo y que fuera escritor. Además de solo verlo como quien dice pone a babear a chicas y chicos sin excepción.

El rubio, haría lo posible para cuidarlo, fue una creación de el que de un escrito paso a la realidad y era el mismísimo jungkook, tan perfecto como él lo quería.

— Bueno y ahora qué hago? —Pregunto el pelinegro.

— Sólo quédate aquí, te puedo comprar ropa y todo lo que quieras además como yo te cree eres mío. —Con una leve sonrisa término de decir eso.

El pelinegro no lo dudo, ya el rubio lo había proclamado como suyo, además este era muy cálido y lindo, se quedaría con él hasta que muriera.

— Mmm si, me quedaré contigo, lo único es que no sé si moriré como humano o en algunos días desapareceré. —Un poco preocupado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Kookmin • EscritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora