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Robin caminando por los pasillos de monte justica, el ve que todos estaban reunido pasando un tiempo juntos, viendo películas como un grupo unido. Eso me dio un mal sabor de boca, se acerca lentamente, megan fue la primera en darse cuenta de su presencia.

Ella se quedó callada y sorprendida, todos voltearon, vieron a Robin con pena y lastima, el acróbata no los miraba con ira sino con decepción. Wally quería acercarse a su amigo pero el retrocedió. - Lo lamentamos, íbamos a decírtelo pero... - El pelirojo se callo, Artemisa lo veía harta, los demás estaban callados.

- ¿En serió? - Respondió sarcásticamente. - Al parecer se las pasaba tan bien sin mi. - Dio una sonrisa falsa, llena de amargura. - Te estás distanciando de nosotros, amigo. - Wally dijo con pena y dolor. - ¿Nosotros? No metas a los demás en nuestros asuntos, West. - Mira seriamente solo al velocista.

- No te soportamos, listo. ¿era eso lo qué querías escuchar? - Artemisa ya no era amable con Robin, eso le dolió el acróbata, miro a los demás chicos que no decían nada, Megan no quería ni mirarlo a los ojos, no queria ver a sus amigos pelear, Aqualad y Superboy estaba preocupados de cómo iban las cosas.

- Estúpida perra...- Murmuró, tristeza del acróbata se volvía ira. - No te basto quitarme si amigo, quitarme mi mejor amigo. - El la señaló, eso sorprendió un poco Artemisa. - No se de que hablas. - Artemisa estaba concentrada. - ¿Crees que soy estúpido? Hablaste mal de mi con todos. - El cerro sus puños con fuerza.

Eso sorprendió algunos del equipo, porque era verdad, pero no saben como el chico se enteró, solo pensaban que era un niño débil y traumado. - No seas dramático. - Wally defendía a su novia. - Mira quien lo dice. - Robin se burló descaradamente.

- Son los peores, no solo como equipo, sino como amigos, fui demasiado paciente y amable con ustedes. ¡Se acabó! - Gritó, miro a wally con decepción y enojo. El se aleja de ellos teniendo un dolor de garganta al aguantar sus ganas de llorar.

Wally queria acercarse pero fue detenido por Artemisa. - No es tu culpa que el sea solo un niño. - Robin logró oírlo, aguanto sus ganas de llorar y fe gritar y siguió caminando. Se fue a su habitación cerrando la puerta con cautela.

El se recarga en la puerta, se quita su antifaz, empieza a llorar resbandose hasta el piso, el se cubre con una bolita en el suelo, sus lágrimas no paraban, estaba tan enojado y triste a la vez. Puede ser que no sean en mejor equipo pero ya no ser amigos, eso lo quebraba.

- Solo soy un niño... ¿desde cuando me toman así? O... siempre había sido así... - El seca sus lágrimas con sus manos intentando mantener calma pero no podía, le rompía de como sus amigos lo traicionaron, como lo abandonaron, solo por no estar ahí.

Recordó las palabras de Roy, y decidió ir allí con el, tomo un bolso con un par de cosas, se puso su antifaz de nuevo para que no vean sus ojos rojos por llorar. El se mueve con velocidad y agidez, evitando ser escuchado. Corre a los tubos zeta y se telestraspota rápidamente.

Corre por todas las calles, llega a los edificios donde está la casa de Roy, el llega y ve que la puerta está abierta, revisa que no haya una trampa, entra con cautela, enciende la luz y ve que la casa está más desordenada de lo normal.

El ve unos papeles en el escritorio de su amigo, se ve al igual que su casa, empezó a leer los artículos, al parecer el pelirojo andaba en una misión importante, la gente de la luz, eso llamó la curiosidad del acróbata, continuo leyendo. "Oh mierda." Pensó al ver cómo los de la luz eran responsables de varias cosas.

La liga de la injusticia, la corrupción de ciertos países, desaparición de varias personas, toda esta información en el escritorio de su amigo, desordenado, se dio cuenta que varias hojas faltaban, eso levantó sospechas, vio que ciertas cosas no tenía coherencia, observó más al fondo el departamento, se dio cuenta que había varios pedazos de papel roto.

El vio que esos pedazos daban camino a la habitación de Roy, el tomo valor, tomo su bastón, se acercó lentamente, nah, rompió la puerta de una patada. Miró a su alrededor, al parecer el cuarto está igual de desordenado, es un milagro que no apeste.

El rastro de papeles rotos terminó, vio que estaban sus armas, había huecos por todas partes, fue una enbuscada, empezó a revisar cada rincón de la habitación y su teoría cada vez parecía tener más peso. El se empezó a preocuparse demasiado por su amigo, el silencio eran tensa cada vez que encontraba más y más pistas.

- Oh no... - Murmuró, empezó a tomar los papeles y la evidencia que aún estaba intacta, iban a regresar, era obvio que lo harían, agarro un bolso que encontró y metió todos los papeles, en la manecilla de la puerta puso una taza con varios cubiertos para saber si algo entraba.

Estaba apunto de irse pero vio una carta. - De Roy para Oliver... - Leyó, era una carta de disculpas, por sus peleas y por todo, Richard empezó a relacionarlo con lo que le estaba pasando últimamente con Bruce, que no solo peleaba por misiones sino también como padre e hijo.

"Tendré que llegar a esto... al igual que el..." Pensó, no queria alejarse tanto de Bruce pero estar con el era un arma de doble filo, el sacude la cabeza, no era tiempo para sus reflexiones, guardo la cartas junto con los papeles, abre la puerta y se prepara para salir pero escucha que la puerta fue derribada con facilidad.

El acróbata sale rápidamente, corre brincando de un edificio a otro, vio como unos agentes lo empiezan a perseguirlo, ellos intentan acorralarlo pero el siempre encuentra una manera de esquivarlos. Los agentes comenzaron al disparar, el tiraba tus batarangs derribando a varias sujetos, pero no tenía que parara de correr, lo superaba en número.

Llega a un escondite de los tubos zeta, vio a un sujeto e intento lanzarle un batarang pero le dispararon en el hombro haciendo que su lanzamiento con caiga donde queria sino en el cuello del enemigo. Rompió la única regla... No matar.

El hombre cae en el piso agonizando de dolor, Robin esta paralizando, no podía creer lo que hizo, quería ayudarlo pero sabía que era demasiado tarde. El se aleja decepcionado de sí mismo, escondiéndose por las sombras, luego se telestraspota hacia monte justica.

Vándalo Salvaje sale de su escondite, admirando lo que presenció, tenía una pistola en su mano, el fue quien le disparo el hombro, ve al hombre luchando por su vida, el sin dudarlo, deja al tipo solo. - Vaya... entonces si tenían razón... - Fue lo único que dijo.

¿Quién soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora