Capitulo 1

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Ya pasaron dos días desde qué estoy con ella. Nunca la dejo sola, siempre estoy tratando de hacerle recordar lo nuestro y todo lo que ya habíamos vivido, pero en verdad es inútil.

Jamás pierdo la esperanza y mucho menos cuando se tratá de ella. Debo lograr hacer que recuerde, aunque sé me es más difícil porque es necia y un tanto testaruda, pero no importa sería como tratar de conocerla de nuevo.

De lo poco que hemos podido platicar puedo decir que solo recuerda su precioso nombre y a Epona, fuera de eso no recuerda nada más.
Hoy la llevare de paseo a la pradera de Hyrule para ver sí puede recordar algo más.

-Señor ¿A dónde vamos?-

-Te llevare de paseo, claro sí tú gustas... Entonces ¿Quieres venir?-

-¡Por supuesto que si!-

-Bueno, ven vamos. Por cierto señorita mi nombre es Link, no señor-bajo de Epona y le ayudo a subir en ella.

Ya Arriba del caballo veo que comienza a ponerse nerviosa, le digo que no sé ponga así porque los caballos lo pueden sentir. Yo luego me subí, comenzamos a cabalgar por el Bosque.

Llegamos a la pradera y parece que a ella le gusta, así como la primera vez que la lleve. Me bajó de Epona, le digo que haga lo mismo pero con mucho cuidado. Sujetó su mano con mucha delicadeza y comienza a bajarse, cuando ya esta apunto de quedar en el suelo, resbala y cae sobre mi..

-¿Estás bien?-trató de ver su rostro, no me deja, agarra mi uniforme con fuerza

-Y-yo, estoy bien. Disculpa- colocó unos de mis dedos en su mentón y poco a poco alzó su rostro. Está completamente roja.

-No te preocupes, no me has echo nada-me pongo de pie y le ayudo a levantarse.

-Gracias señor link-sonríe dulcemente. Su sonrisa es la más bonita que he visto en toda mi vida.

-Bueno... ¿y por dónde quieres empezar?-camino delante de ella y comienzo a ver una tranquilidad muy placentera al sentir el viento revólver mi cabello, jamás había visto ó sentido algo así en la pradera de Hyrule desde aquel día

-Desde el principio, obvio esta-me detengo y ella golpea su cuerpo contra el mío, creó que estaba distraída, al parecer se molesto conmigo "Por no fijarme que ella estaba detrás mia"

-Oh... pero que carácter-levantó mis manos y me tapó el rostro para que ella no viera que me estoy riendo, ya que no le agrada mucho.

- ¡Empiece ya! Señor, déjese de tonterías-me golpea el hombro levemente. Yo la verdad si me ofendi cuando me dijo señor... pero bueno trataré de ganar tiempo en lo que viene alguien.

Todo comienza un día en el cuál, yo salgo de paseo con épona. Nos dirigiamos al bosque de Farore para que pudiera tocar la Ocarina, cuando de repente en el rancho Lon Lon apareció un agujero color negro y en el caía una joven...

-Espera, Espera ¿Como que agujero negro?¿Rancho? Luego la joven del cielo...No tiene sentido-cruza los brazos y levanta los hombros, haciendo pucheros con sus hermosos labios, No pude evitar reír cuando reaccionó así.

-Pero que desesperada, ni siquiera he comenzado bien... aparte no hagas pucheros, que te ves muy linda-agarró su nariz, la aprieto un poquito. Ella aparta mi mano y veo que sus mejillas están ligeramente ruborizadas.

Bueno...
Había una vez un chico de ojos azules, cabello rubio y ropajes verdes, su nombre era Link. Aquel joven tenía una meta muy especial, pero más que nada su compañera y mejor amiga de nombre Zelda deseaba con toda su alma que pudiese cumplir aquella meta, ¿Qué, cuál era? Más Claro no puede estar, ganar el Tornero celeste en Skyloft, para que él por fin se convertirse en un verdadero caballero.

Mi damisela(Link y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora