Éste es un One shots de Patricio O'ward y Charles Leclerc con la lectora que pues claro le pondré nombre ya que a muchos no les gusta el Tn pero bueno los que quieran piensen que es Tn, claramente eres tu como lectora pero con nombre, claramente es...
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*Éste "capitulo" por así decirlo, tiene contenido sexual🔞 así que por favor leer bajo su propio riesgo, yo no quiero problemas y sé que ustedes tampoco*
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No dejaba de mirarme desde que entré al antro. Llevaba un vestido negro corto y con corte de corazón, lo que hacía que mis pechos resaltaran y dejaba ver más de lo normal.
Desde que llegué a mi mesa con mis amigas sentí su mirada, le dije a mis amigas y ellas solo me dijeron que lo ignorara, pero yo quería divertirme la verdad, así que comencé con mi plan.
Pedimos varios shots y nos los tomamos. Pasé a la pista sola y comencé a bailar y disfrutar de la música, una que otra vez volteaba a ver al chico y bailaba, él solo sonreía y fijaba aún más su mirada, me provocaba un sentimiento extraño, no malo, sino que un sentimiento como de deseo por parte de él.
Me cansé de bailar por lo que fuí a la mesa y pedí un vaso de agua, en lo que llegaba fuí al baño a retocarme.
Me miraba en el espejo y escuché que azotaron la puerta por lo que me asome y lo miré.
-Tú- lo señalé y entre cerré mis ojos.
-¿Yo?- se hace el sorprendido y se señala a sí mismo.
-Si tú, llevas mirándome desde que llegué, ¿Te recuerdo a alguien o porque tan fijon?
Se rió al escucharme. Se acercó a mi hasta quedar a pocos centímetros de mi boca.
-Si era yo, ¿Tienes algo problema con eso? -Me dijo aún acercándose más a mi-
Solo pude tragar en seco porque las palabras no me salían. Su mirada era tan penetrante que podría matarme a los segundos si el quisiese, si me intimidaba de verdad, pero como no con semejantes ojazos cafés.
No tardó ni dos segundos más cuando unió nuestros labios. Jamás me había besado así, su lengua buscaba abrir paso a mi boca y mientras lo hacía se encontraba con la mía, era una lucha entre ambas para saber quién llegaba primero a la boca del otro. Tenía una mano en mi nuca para sostenerme y saber que no me separaría del beso y la otra la tenía ya puesta en mi trasero, sentía como lo apretaba lo que provocaba que soltara pequeños quejidos.
