uno

437 64 15
                                    

juan se encontraba sentado en su cama, tenía puesto un bonito suéter color rojo porque hacia frio.

estaba curioso porque había un chico merodeando por la casa, y sus padres le habían dado una charla muy larga sobre que spreen era un amigo.

juan jamás había tenido amigos, así que no sabía cómo hacer uno.

recordaba que la única vez que había ido a la escuela, unos niños lo habían invitado a jugar, pero juan no quería. cuando tomaron su brazo, pudo sentir como su corazón latía tan fuerte que temió que este se saliera de su pecho.

se sintió muy mal, y su estómago se revolvió como si hubiera subido a una montaña rusa.

y eso no le gustó. no y no.

había pasado lo mismo cuando mami y papi lo abrazaban.

juan no quería contacto con nadie.

le daba mucho miedo.

y por eso, ahora no quería bajar de su cama. porque eso significaba que tendría que hablar con spreen.

el pequeño prefería colorear sus dibujos.

sip, eso sonaba perfecto.

juan acerco su silla pequeña mesa de su habitación y acomodó unas hojas y lápices.

dibujó un cerdito.

spreen entró por la puerta dando pequeños saltitos.

-¿qué haces, juan?

-mamá dice que hago obras de arte, me gusta el color azul.

-estoy aburrido- dijo spreen.

-puedes irte.

-okay.

y spreen abandonó otra vez la habitación con un mohín en sus labios.

pasitos de pingüino ★ spruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora