capitulo 4

9 2 0
                                    

Alex

Me despierto y puedo notar que me quedé dormido en el sillón con Alana que está más dormida que mi perro, la verdad duerme no se cómo pero me da miedo es como si la exsorcisaran está toda torcida, por eso siempre se queja que le duele todo el cuerpo.

Me voy al baño, me baño y me pongo mi uniforme del hospital, se supone que me tendría que quedar con Alana pero a ella no le gusta que me quedé con ella dise que no importa tanto su problema pero no es así, la verdad ella es una persona que a soportado mucho y lo sigue asiendo

Voy caminando hacia el hospital pero suena mi teléfono que está en mi bolsillo del pantalón, lo tomo y noto que es una llamada de mi tía Rous

— que pasa tia — me detengo en frente del hospital

— hola tía como estás, si gracias por preguntar Alex — dise sarcásticamente

— que ocupas — digo muy cortante

— solo quería saludarte eso tiene algo de malo

— se que no es por eso que me hablaste, ahora dime qué ocupas que estoy perdiendo tiempo de mi trabajo

— que mal educado te has vuelto alexito

— no me digas así no tienes derecho, ya dejate de rodeos que no estoy para eso

— solo quería desir que tú prima Andrea se casará el 20 de agosto y que estás invitado por...

— no gracias no iré

— pero no me dejaste terminar

— no iré y sabes muy bien el porque

— ya dejate de niño malcriado ella no es de tu familia y nosotros si, por qué te interesa tanto esa mejerzuela

— se llama Alana y no es ninguna mujerzuela y la prefiero a ella por qué es la única que si es mi familia

— se que no te ayudamos tanto en el problema de tus padres pero eso no quiere desir que no se pueda compensar

— nada de lo que agas va a cambiar mi manera de pensar de tu familia, no me ayudaste en nada ni nadie lo iso, mi abuelo fue el único que me ayudó a salir de eso y ahora está muerto

— no seas rencoroso

— ja ja como quieres que no sea rencoroso después de lo que nos hicieron, ¿Cres que con un estúpido perdón se arregla todo?, no, eso no cambia nada así que ahórrate el problema de reservarme un lugar en esa fiesta por qué no ire y punto

— prefieres estar en el cumpleaños de Alana?, enserio,

— si, y uviera querido mil veces tenerla de hermana que a esos estúpidos que tienes a tu lado escuchando lo que te digo

Se quedó en silencio, no soy pendejo escucho a mis hermanos que están con ella

— no digas eso

— pues ya lo dije

Dijo algo pero no le entendí por qué colgué la llamada. Entro al hospital y voy al cuarto de descanso a dejar mis cosas, salgo y me encamino al lugar donde se encuentra Elena

— hola, que tengo que hacer — le sonrió

— está bien Alana? María me reclamo que por mi culpa no pudo llegar a tiempo por su medicamento y se puso muy mal

— no sé si fue tu culpa pero está bien no pasó nada grave, gracias por preocuparte — le digo con tristeza

— esque me siento culpable

How Dangetous Can It Be (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora