¡Ser una esposa virtuosa es tan duro!

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Los espectadores sabían que Tang Yue estaba sentado en el carruaje, por lo que no tenían ganas de ver un buen espectáculo. Muchos de ellos habían recibido un favor de la farmacia.

Aunque hubo un pequeño accidente el día de la inauguración de la farmacia y su reputación quedó dañada, nadie lo creyó después de los últimos días de funcionamiento. En cambio, fue porque el médico de la farmacia tenía excelentes habilidades médicas y tenía una colección completa de hierbas. Tenía buena reputación y buen precio.

"Ven rápido y echa un vistazo, los niños nobles están matando gente..." El perpetrador gritó en voz alta pero se negó a irse.

Los guardias vinieron a preguntarle a Tang Yue si quería traer al hombre para interrogarlo. Claramente, alguien estaba tratando de arruinar la reputación de Tang Yue.

Tang Yue negó con la cabeza. "Si no quisiera irse, simplemente lo noquearía y lo arrojaría al borde del camino. Con estas personas como testigos, incluso si muriera, no sería culpa nuestra".

"Sí." Tan pronto como el guardia terminó de hablar, alguien inmediatamente noqueó al culpable con un puñetazo. Esa persona silbó y escupió. "¿Quién se atreve a comportarse atrozmente delante de mi joven maestro? ¡Bah!"

Tang Yue se había olvidado de este pequeño episodio cuando regresó a casa. Sin embargo, al día siguiente, cuando se abrió la puerta, descubrió que el león de piedra de la puerta había sido rociado con sangre de perro. Había algunas palabras grandes escritas en el suelo. "Tratar a las personas con sexo no es un caballero".

Se apresuró a informar al mayordomo. Cuando Tang Yue se enteró de esto, todo el exterior había sido limpiado. Era como si nada hubiera pasado.

Yueyang Marquis estaba tan enojado que tenía la barba torcida. Caminó por la sala de estudio con las manos a la espalda. Tang Yue también frunció el ceño. No entendía que todo iba bien. Siempre hay alguien que no se lleva bien con eso.

"¿Fue la princesa del condado Tangxi quien abrió la tienda de medicamentos la última vez?" No había ningún muro en el mundo que no pudiera quedar expuesto. No importa cuán secreto fuera este asunto, no se podía ocultar a todos.

Tang Yue asintió y preguntó: "¿Padre sintió que ella fue quien lo hizo?"

"Parece un método de niña pequeña, pero como Su Alteza ya le ha advertido a ella, e incluso a toda la Mansión del Señor de la Prefectura, no creo que tenga las agallas para seguir poniéndote las cosas difíciles".

Tang Yue negó con la cabeza en secreto. Este no fue necesariamente el caso. Una mujer profundamente enamorada podía hacer cualquier cosa si se volvía loca, y mucho menos una princesa que había sido mimada desde que era joven.

"Envía a alguien a investigarla primero. Aunque es sólo un asunto menor, hay alguien que la está mirando desde atrás. Siempre es incómodo tocarla en secreto".

Yueyang Marquis no objetó, pero sugirió: "Es mejor dejar que Su Alteza se encargue de este asunto. Con tu identidad, deberías ir precipitadamente contra la princesa del condado Tangxi. No importa quién sea más razonable, a los ojos de los forasteros, eres tú quien lo acosó".

Eso era cierto, pero Tang Yue realmente no quería molestar al Príncipe Heredero Zhao con un asunto tan trivial. Fue demasiado alboroto.

"Parece que no será tan fácil que este matrimonio se desarrolle sin problemas". Tang Yue se burló de sí mismo.

Yueyang Marquis resopló y golpeó fuertemente la mesa. "Cuanto más es así, más queremos que la boda se celebre de manera grandiosa para que esas personas humildes puedan verla. Yo, Yueyang Marqués, no soy alguien a quien deban dejarse intimidar".