Capítulo I: Taipán occidental

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"La Taipán occidental ocupa el podio de las serpientes más venenosas del mundo [...] una sola mordedura podría matar a casi 250 000 ratones [...] En humanos, los síntomas del envenenamiento incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, colapso y parálisis, y puede ser letal dependiendo de la cantidad de mordeduras y si la víctima no es tratada en una hora."

National Geographic, Redacción National Geographic

...

Vemos como un chico de cabello esmeralda camina por la calle. Una gran aglomeración de gente le cerraba el paso, haciéndolo bufar. Alzó la vista para ver qué tenía tan entretenida a las masas.

Un héroe con piel de madera, Kamui Woods, estaba luchando contra un villano gigantesco. Sin embargo, antes que Kamui pudiera dar su ataque final, una chica rubia de tamaño colosal apareció para golpear al villano.

Pero antes de que el golpe de la chica tocara al villano, este salió disparado cuando un héroe rubio lo golpeó con fuerza. Era mucho más alto que una persona normal pero mucho más pequeño que el villano.

Era imposible no reconocer al anteriormente llamado Símbolo de la Paz. Nadie sabe lo que llevó a All Might a ser lo que era ahora. Nadie sabe porque pasó de ser radiante a ser tan oscuro.

Con solo ese golpe, el villano cayó cual costal de papas. All Might no dijo nada solo saltó y se fue lejos.

No era ni de cerca tan popular como antes, pero su legado era imborrable, así que verlo en acción era muy atractivo para las masas.

El chico solamente bufó, mientras continuaba su camino...

...

En su escuela, el chico se sentó en el pupitre más escondido, huyendo de la vista de los demás estudiantes. El profesor entró al aula con unos papeles en mano.

—¡Muy bien!—Exclamó, llamando la atención de todos—. ¡Están en tercer año, lo cual significa que deben de elegir ya cuál será su carrera! ¡Les pasaré el documento de Aspiraciones Para El Futuro!—Estampó los papeles contra su escritorio... Para luego lanzarlos al aire—. Pero bueno, ¡Todos quieren ser héroes!, ¿No?

Automáticamente, casi todos comenzaron a usar sus quirks. Los únicos que no lo hacían eran un chico rubio y el chico de cabello esmeralda.

—Bueno, se que están emocionados, pero saben que no pueden usar sus quirks aquí—Regañó el profesor.

—¡Profesor!—Habló el chico rubio—¡No me meta en el mismo saco que estos inútiles! No me gusta mezclarme con estos debiluchos—Todos lo voltearon a ver mal.

—¡¿Qué quieres decir con eso?!—Gritaron unos.

—¡Cállense! ¡Actúen como los extras que son!—Regañó el rubio, Bakugo.

—Oh, es cierto, tú querías ir a U.A, ¿No Bakugo?—Señaló el profesor, haciendo a todos menos el rubio y el cabello esmeralda tragar saliva.

—¡¿A U.A?! ¡Necesitas una nota de 80 mínimo para entrar!—Gritó uno.

—¡Y ni hablar del examen práctico!

—¡JA! ¡No me extraña que ustedes extras estén tan atemorizados!—Saltó sobre su pupitre, pateando "sin querer" a la chica adelante de él—. ¡Iré a los exámenes y entraré a U.A! ¡Soy el único que puede de los que están aquí en este pozo de basura! ¡Sobrepasaré a los mejores y me volveré el mejor héroe de todos los tiempos! ¡Mi nombre estará escrito en los anales de la historia!—Sus manos generaban explosiones mientras hablaba.

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