CAPÍTULO 20 = Conversaciones honestas, conversaciones traicioneras

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POV. KARA

Frente a mí, al otro lado del umbral de la puerta estaba Carmilla.

- ¿Podemos hablar, Kara?
- Mmm... Lena no ha vuelto de su reunión con Lilian, Lex y Lutessa.
- Lo sé, estoy plenamente consciente de aquello. Es justamente por eso que estoy aquí... Quiero hablar contigo. No te preocupes, sé que no te agrado y honestamente... Lo entiendo... Yo pretendo ser honesta y precisa con lo que planeo decir... No tomaré mucho tiempo.
- Okay... Entiendo... Pasa, por favor.

Ella ingresó en la habitación y miró a su alrededor.

- Es cálido.
- Si... Es una habitación linda.
- Solo por tu tranquilidad, Sam está afuera, atenta a que ante cualquier movimiento en falso ella entrara aquí a por mi cuello.
- Entiendo... Pero claramente yo no soy el motivo por el cual estás aquí. ¿Verdad?
- Exacto... No me mal interpretes, eres hermosa, Kara pero, mis ojos siempre han estado y estarán en otra persona.
- Y esa persona resulta que es mi novia.
- Eso es preciso.
- Y cuando dijiste que habían miles de mujeres deseosas de ser quien estuviese a su lado para calmar a la Adjudicadora.... Hablabas de ti.
- Si y no... ¿Te ha contado de nosotras alguna vez?...
- Si.
- ¿Te contó por qué nuestra relación acabó?
- Ella jamás habló de relación...
- No... Seguro que no. Y en realidad no era una relación romántica como la que tú y ella tienen... Pero relación era Kara, no te engañes, estuvimos juntas en momentos cruciales, nos apoyamos en todo lo que pudimos. Éramos muy cercanas... Amigas desde años y luego se transformó en algo más... Por supuesto que siempre estuve interesada en ella, intenté ocultarlo durante todo el tiempo que pude pero eventualmente ella terminó dándose cuenta... Un día mientras ella repetía que no tenía intenciones de que lo nuestro avanzara, acabé por confesarle mis sentimientos y ella optó por cortar todo de raíz porque no estaba en sus planes tener una relación... Nunca dijo que era porque no sintiera lo mismo... Se que Lena no estaba enamorada de mí pero, no le era indiferente tampoco... El tiempo acabó por distanciar lo que ocurría entre nosotras y también la amistad se distanció... De vez en cuando nos enviamos cartas... ¿Eso te lo dijo?
- Pero la última fue hace muchísimos años.
- El tiempo es relativo entre humanos y vampiros, Kara. Pero si, han pasado unos años desde aquello. En fin... Cuando llegue y pregunte por ella, Lex me contó de ti y que no había chance alguna de recuperarla.... No daba crédito de aquello hasta que las vi juntas en la cena. Jamás en todos mis años de existencia había visto a Lena recibir comando alguno de alguien más que no fuese su propia madre... Es en efecto evidente la influencia y poder que tienes sobre ella.
- No me interesa ejercer poder sobre ella. Nuestra relación no se basa en la obtención de control.
- Puedo verlo... Kara voy a ser honesta contigo... Lena es una belleza y no es una novedad aquello para ti. Hay muchísimas allá afuera que matarían sin piedad alguna, sin pensarlo dos veces, por estar una noche con Lena.
- ¿Eres tú una de ellas?
- A estas alturas hubiera despoblado el mundo entero ¿No crees?... No soy tan desesperada. La quiero, creo que siempre lo haré. Pero no me arrastraré ni a ella ni a nadie. Tengo dignidad pero... Justamente a esto venía. Yo no pretendo meterme en tu relación con ella pero quiero que sepas que tampoco voy a ser una pasiva inútil que no sabe moverse. Si Lena me da la oportunidad de consolarla porque discute contigo yo la aprovecharé, si ella llegase a tener dudas hacia sus sentimientos por ti, yo haré todo por redireccionar esos sentimientos hacia mí. No estaré mañana y noche lanzándole el vestido ¿sabes a qué me refiero? Pero, no desaprovecharé la más mínima opción y oportunidad que tenga de poder volver a acercarme a ella y quiero que lo sepas. Nunca he sido una tercera en discordia y no pretendo serlo, nunca he sido la amante de nadie pero, si ella se acerca a mí no lo voy a desperdiciar. ¿Se entiende?
- O sea... ¿Me estás diciendo que ante cualquier cosa que tú interpretes en ella como un acercamiento a ti, tú lo usarás para volver a estar con ella?
- Básicamente... Puede ser una forma de interpretarlo.
- Solamente que no harás tú el primer movimiento.
- Exacto. Ya entendiste.
- Valoro los cojones que se deben tener para acercarte a la pareja de alguien a soltar algo así... Te doy ese punto. Pero, espero que tengas claridad de algo importante. No pretendo alejarme de Lena, no pienso dejarla, no tengo intenciones en acabar ninguna noche del resto de mi vida enfadada con ella como para que tenga que buscar consuelo en otro lado y de ser así sé que no buscaría otros brazos. Mi relación con Lena no es un juego para mí. Quiero cuidar de esa mujer el resto de mi vida.
- ¿Y qué pasará cuando los años pasen?
- ¿A qué te refieres?
- ¿Qué pasará cuando tengas un cuerpo afectado por lo años, la vida, la fuerza de gravedad? ¿Qué harás cuando ya no puedas seguirle el ritmo en nada porque estarás muy cansada como para hacerlo? ¿O cuando a ella ya no le atraiga tu cuerpo? - Me quedé callada un par de segundos... Dios... Lo logró... Se metió en mi cabeza... ¡Maldita chupasangre!
- Eso es algo que solo depende de mí y Lena.
- No Kara. Depende de ella y solamente ella. Da lo mismo que tú quieras ser inmortal si ella no quiere transformarte.
- Carmilla, mi relación con Lena es algo nuevo para ambas... Pero eso no quita que sea seria, sincera y comprometida al cien por ciento. No pretendo abrir la intimidad de mi relación con Lena, ni contigo ni con nadie pero, así como tú estás siendo honesta yo también lo seré. Lo que sea que estés esperando que ocurra entre Lena y yo para acercarte a ella es una completa pérdida de tu tiempo. Lena no volverá a ti.
- ¿Qué te hace pensar aquello? ¿Cómo puedes estar tan segura?
- Lo estoy.
- ¿Y ya? ¿Simplemente lo estás?
- Si. Confío en ella y en lo que estamos formando juntas. Confío en el amor que a diario me profesa como también lo estoy por el que yo profeso por ella.
- ¡Ay Kara! Estás perdida si piensas así. Hay un mundo de mujeres allá afuera deseosas de usar tu lugar... Esa actitud pasiva no te ayudará a mantenerla segura a tu lado.
- No Carmilla. Te equivocas, yo no pretendo retener a Lena a mi lado. Ella está a mi lado porque así ella lo decide. Ella escoge cada día seguir conmigo por voluntad propia. Ella quiere ser mi novia tanto como yo deseo ser la de ella. Nadie ha obligado, ni presionado, ni persuadido a nadie para meterse una relación contra sus deseos.
- Lo entiendo... Pero, eso último que dices es una palabra clave... Deseos... Los vampiros tenemos necesidades diferentes a los humanos. Somos libinidosos por naturaleza, la pasión, la lujuria y el desenfreno sexual y de sangre, por supuesto, es parte de nuestras necesidades básicas y diarias. Ningún humano puede seguirle la corriente a un vampiro. Eventualmente no podrás estar disponible para ella y eventualmente cuando esas situaciones se repitan ella terminará cediendo a las tentaciones que recibe recurrentemente.
- Tentaciones... Te refieres a... ¿Tus insinuaciones?
- No sería la única.
- Confío en Lena.
- Nunca confíes a ciegas en un vampiro, Kara. He vivido muchos siglos. He visto muchas veces como acaba una relación entre un humano y un vampiro... Y créeme que jamás acaba bien para tu especie.
- Eso no es así... En uno de los libros de historia de los vampiros hay casos de relaciones entre humanos y vampiros.
- ¿Cómo sabes eso?
- Lo leí.
- ¿Ella te permitió leerlo?
- Tengo acceso libre a la biblioteca. Puedo leer lo que quiera. Ella sabe que he tomado libros de la historia de los vampiros.
- Vaya... Sin embargo esos registros existe porque son excepciones a la regla, Kara. El patrón común dicta lo opuesto.
- ¿Qué te dice que no podemos serlo?
- La lógica.
- ¿Tu lógica tiene algún sustento?
- La conozco mejor que tú.
- Solo la conoces hace más años. Eso no es nada.
- No no no, no creas eso. Yo he visto cada faceta de su bestia. Yo la he visto en guerra, en paz, con su familia, en su trabajo... Y no, no me refiero su trabajo en el hotel.
- He visto a Lena asesinar a otros vampiros.
- Si, se lo que ocurrió en el puerto. Esa no es su bestia Kara. La bestia de Lena sale cuando es necesario. Tomaría al menos 100 de los nuestros, no una banda de idiotas.
- Tú punto...
- No podrás con ella.
- No tengo que probarte aquello a ti.
- No podrás probárselo a nadie.
- Esta conversación esta viendo redundante, Carmilla. ¿Hay algo más que desees decirme? Algo concreto.
- No de momento... Tal vez pueda darte un consejo... Con respecto a Lutessa. No confíes en ella. Nunca ha querido a Lena... Ella misma me lo ha dicho... No que no lo supiera de antes pero, tuvo el coraje de confesarme aquello hace unas buenas décadas atrás. No he logrado entender bien porque... Ella es ambigua en cuanto a eso. Pero, si tiene la chance de separarte de ella, lo hará. Ten cuidado. Puede que yo quiera a Lena pero no usaré a Lutessa ni a nadie más para lograrlo. No pretendo ser cómplice de un homicidio.
- Agradezco el consejo. Si Lutessa quiere hacerle daño a Lena, por muy humana que sea, haré todo lo que esté en mi poder para cuidarla.
- Me agrada escuchar eso... Que sepas que yo también la cuidaré, sin importar a quien elija.
- Bueno saberlo. Ella te estima mucho.
- Lo sé... Bueno, eso es todo lo que deseaba conversar contigo. Me retiro. Muchas gracias por tomarlo de buena forma. Ten buena noche, Kara.
- Tu también, Carmilla.

Sauces y lazos de Sangre - SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora