Draco quiere un bebé

II

P.O.V DRACO

Harry no llegaría sino hasta después de las 10, cosa que me da el suficiente tiempo para poder arreglar todo lo que voy a necesitar para esta primera intervención.

Desde que Dobby se fué, pensé en tres planes para poder evitar que Potter lance algún hechizo anticonceptivo, y todas ellas implicaban evitarlo tanto que solo se olvidara de eso, y dejar la varita lo mas lejos posible de su alcance.

El primer plan es simple, solo soy "una jóven esposa" que estando aburrida de esperar a su marido, empezó a jugar consigo misma. Es un plan genial, y terminaría en una cogida estupenda así que es un ganar ganar.

Me doy una ducha rápida para poder alistar la habitación, ordeno las cosas que están tiradas en el suelo y en otras partes, cubro mi cuerpo con ese dulce perfume que solo uso cuándo quiero ser un poco travieso con mi hombre, por un momento pienso que no deberia usar ropa interior pero descarto la idea y decido ponerme la tanga negra más pequeña que tengo, solo la usé una vez, y debo decir que esta pequeña cosa hace maravillas. Pensé en ponerme otra cosa, Pero lo dejé así, mi desnudo cuerpo será suficiente.

Arreglo todo para que parezca como si estuve a punto de irme a dormir, cosa que no es así, y tomé mi varita para dar el toque final, me acomodé en el centro de la cama, con un movimiento de muñeca murmuré el hechizo para que mi canal estuviera lubricado y preparado, es un hechizo práctico para esos momentos en los cuales no se tiene mucha paciencia para los juegos previos.

Resoplo al recordar lo emocionado y excitado que estaba Potter cuándo descubrió el hechizo en nuestro último año de escuela, apenas habíamos empezado a tener intimidad y Potter quería probarlo todo. El mero recuerdo hace que mi cuerpo reaccione, bien, eso servirá.

Sigo rememorando viejos recuerdos calientes, hasta que escucho como la red-flu se activa anunciando la llegada de Harry. Pongo manos a la obra, literalmente, comienzo jugando con mis pezones apretando y tirando soltando gemidos exagerados, los pasos de Harry se escuchan al subir por lo que sumerjo mi mano en la ropa interior liberando mi pene duro y dispuesto. Doy largas caricias a mi longitud, jugando con la punta antes de volver a bajar, marco un ritmo lento Pero constante, lo suficiente para tenerme emocionado y en busca de más.

Quiero causar una gran impresión, así que separó mis piernas mostrando todo, cuando la puerta se abre y el jadeo sorprendido llega, sonrió porque sé que logré mi objetivo.

—¿Jugando sin mí, hurón? — preguntó Harry a medida que se acercaba.

Una sonrisa traviesa se adueñó de mis labios — Me sentía algo solo, y hoy llegaste tarde.

La cama rechino bajo el peso de Harry, sus manos subieron acariciando mis muslos.

—Lo siento mucho — dijo Harry — Pero hoy ocurrió una emergencia mágica que involucraba a uno de los Aurores y unos muggles, tuve que encargarme de eso.

— Está bien amor, tú trabajo es importante — dije, reclamando la boca de Harry, gimiendo cuando tomó el control del beso haciéndolo más apasionado y lujurioso.

—No lo suficientemente importante como para que deje desatendido a mi esposo — gruñó. Su mano reemplazó la mía, sujetó mi pene en un apretado agarre y comenzó un Vaivén rápido y duro.

—Oh, mierda, oh ¡Sí! — gemí. Mis caderas se levantaron para aumentar la fricción, Harry me detiene sosteniendo mi cadera con su gran mano y manteniendo me quiero contra la cama.

—Estas usando esa tanga — jadeó, su mano dejó de sostenerme para jugar con el elástico de la prenda.

—Solo para tí — gemí.— quiero que me folles, quiero que mi marido haga un desastre conmigo.