Olvidarte no es una opción

¿Eres de Nueva York?

Un par de días después me levanté gracias a mi gato mochi, que pedía comida antes de tiempo. Como ya no pude dormir aproveché el tiempo para limpiar un poco mi departamento y tomar un buen desayuno antes de ir al instituto. Fue entonces cuando recibí una llamada de Myles.

-¡Hey! ¿Dónde estás? Te estoy esperando desde hace 20 minutos.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Dijiste que nos veríamos hoy antes del instituto para desayunar.

Sentía que pasaba una eternidad en silencio cuando por fin Myles habló de nuevo.

-¿Hola?

-Si, emmm... Dame 10 minutos y estoy ahí.

-JAJAJA, creo que eres demasiado olvidadiza.

-¡No es cierto! Debo terminar de arreglarme, es solo eso. ¡Quédate donde estás!

-De acuerdo olvidadiza, te espero aquí.

En cuanto colgué la llamada salí disparada hacia mi recámara y tomé lo primero que se me ocurrió. Straight jeans de mezclilla, blusa negra de manga larga, botas y un abrigo largo color caqui. Me maquillé de forma natural en tiempo récord, acomodé mi cabello en una coleta alta y tomé las llaves para salir lo antes posible. Acordamos de vernos en una cafetería a unas pocas avenidas de mi departamento, bajé en el elevador y me encontré a Myles esperándome en el primer piso.

-¡Felicidades! Justo a tiempo, llegas en el minuto 6 con 19 segundos. Me sorprendes. -dijo y soltó una risa burlesca.

-¿Qué haces aquí? Se supone que yo iba a llegar a la cafetería.

-Exacto, pero no te podía esperar para siempre, será mejor que subamos o se hará tarde.

-¿Qué?

-Solo sube, traje mi auto.

Un poco dudosa accedí y en menos de 5 minutos ya estábamos aparcando fuera del establecimiento. Como hacía frío decidimos sentarnos en una de las mesas que se encontraban adentro del lugar. Estuvimos alrededor de 15 minutos esperando nuestra comida mientras hablábamos hasta que una chica alta con ojos cafés, cabello castaño y piel clara se acercó a nuestra mesa y en cuanto me vio dio saltitos de emoción.

-¡Espera, espera, espera! ¿Tú eres Jane?

-Olivia, relájate o la vas a asustar. -dijo un chico que estaba a un lado de ella. Era un chico con ojos oscuros, sonrisa radiante y cabello negro que contrastaba con su tono de piel pálido. -Perdónala, es un poco impulsiva.

-Jane te presento a Ethan y Olivia, ambos van en el mismo instituto que nosotros solo que en diferentes áreas.

-Siii, yo estoy en segundo trimestre de negocios internacionales y él -apuntó a Ethan. -Está en tercer trimestre de arquitectura.

-Espero no te moleste que estén aquí, quería presentártelos. -dijo Myles un poco apenado.

-¡Para nada! Es un placer conocerlos. -sonreí.

Olivia se sentó a un lado mío mientras que Ethan prefirió estar a un lado de Myles, pasamos 1 hora aproximadamente hablando sobre la dificultad de algunas materias y el cansancio que todos sentíamos a pesar que era la primer semana.

-¿Eres de Nueva York, Jane? -preguntó Ethan algo curioso.

-No, acabo de mudarme de Los Angeles.

-¡Deberíamos darte un recorrido por la ciudad este fin de semana! ¿Qué opinan ustedes chicos?

Ambos se miraron mutuamente para voltearme a ver para saber lo que pensaba yo.

-Creo que... Sería buena idea, hagámoslo.