"𝒟𝑒 𝓈𝒶𝒷𝑒𝓇 𝓆𝓊𝑒 𝑒𝓈𝓉𝑜 𝒶𝒸𝒶𝒷𝒶𝓇í𝒶 𝒶𝓈í... ¿𝓁𝑜 𝒽𝒶𝒷𝓇í𝒶𝓈 𝒽𝑒𝒸𝒽𝑜 𝒾𝑔𝓊𝒶𝓁𝓂𝑒𝓃𝓉𝑒?"
Una vieja amiga de los altos rangos en la LSPD vuelve a la ciudad de Los Santos después de desaparecer durante años. ¿Pondrá la ciudad pa...
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La lluvia caía sin cesar, Jack Conway miraba impaciente su alrededor, esperaba ansiosamente la llegada de una vieja conocida a Los Santos. El sonido de gotas chocando contra el capó lo ponía más nervioso de lo que estaba. No entendía la repentina decisión de la mujer en volver y tampoco se fiaba mucho de sus intenciones. Sobretodo temía no reconocerla después de tantos años, no físicamente, temía dar la bienvenida al diablo.
Una mujer pelirroja, alta y de tez blanca apareció en escena, Conway se puso en alerta y observaba cada detalle en los movimientos de esta. La menor cargada con una pequeña maleta de color negro caminó lentamente hacia la patrulla, esos ojos color ámbar reflejaban cansancio después de un largo viaje, vestía de un conjunto tejano y zapatillas deportivas. Se paró en seco delante de Conway, mantuvieron la mirada durante unos largos segundos, la mujer fue la primera en sonreír y darle un pequeño abrazo, se separaron rápidamente y el mayor le ayudó a guardar las cosas en el maletero.
-"¿Cómo está todo Conway?"-Preguntó una vez salieron del aeropuerto-"¿Ha pasado algo importante mientras estaba fuera?"
-"No te has perdido mucho"-Contestó el hombre mientras miraba de reojo a su copiloto-"La malla es peor que antes, sigo siendo niñera cuidando a una banda de chupapollas"
Carolina sonrió ante aquella respuesta, hace cinco años que no pisaba la ciudad de Los Santos, donde había pasado la mayor parte de su vida como policía bajo mando del superintendente Conway-"Pues tocará trabajar y formar una buena malla"-Dirigió la mirada hacia Conway, quien llevaba su usual conjunto de trabajo, el viejo no cambió mucho, solo que ahora tenía un par de cicatrices más en el cuerpo.
-"¿Y tú qué? Me has enviado el mensaje seis horas antes de llegar al aeropuerto, ¿qué coño pasa?"-Preguntó el mayor al captar la mirada en él-"Te fuiste sin decir una mierda, y vuelves sin avisar a nadie".
-"Es un traslado Conway, tampoco es para tanto"-Respondió apartando su mirada, no mentía en ese aspecto, el traslado no fue por voluntad propia-"Teniendo a un delincuente de comisario, ya sabes cómo son los de arriba, lo quieren tener todo controlado siempre".
-"¿Y por eso estás tú aquí? Carolina no soy imbécil"
-"Puedes creer lo que quieras, yo ya no tengo ganas de pelear más, lo sabes de sobra"-La pelirroja giró la cabeza para apreciar los cambios en la ciudad, era una sensación muy extraña, se sentía en casa, pero a la vez se sentía fuera de lugar ante los cambios.
-"¿Por qué cojones te fuiste?"
-"Por asuntos familiares Conway"
-"Sí, ¿qué asuntos? ¿Por qué no avisaste a nadie?"
Carolina no iba a contestar a ninguna pregunta más, adoraba a Conway como si fuese su segundo padre, pero también sabía de sobra que éste no era quien aparentaba ser. Confiaba plenamente en Conway, pero no soportaba tenerlo encima controlando todo, lo hacía con todos sus agentes y cruzaba límites.
