"𝒟𝑒 𝓈𝒶𝒷𝑒𝓇 𝓆𝓊𝑒 𝑒𝓈𝓉𝑜 𝒶𝒸𝒶𝒷𝒶𝓇í𝒶 𝒶𝓈í... ¿𝓁𝑜 𝒽𝒶𝒷𝓇í𝒶𝓈 𝒽𝑒𝒸𝒽𝑜 𝒾𝑔𝓊𝒶𝓁𝓂𝑒𝓃𝓉𝑒?"
Una vieja amiga de los altos rangos en la LSPD vuelve a la ciudad de Los Santos después de desaparecer durante años. ¿Pondrá la ciudad pa...
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-"¿Y bien? ¿Porque me has llamado?"
Carolina se encontraba en la acogedora casa que compartía con su pareja Freddy Trucazo, terminando de preparar la cena ya que este volvería algo tarde y no podrían cocinar juntos. Detrás en el comedor un hombre mayor vestido de negro se quitaba la americana y lo acomodaba en una silla, se acercó lentamente a donde estaba la menor.
La pelirroja rebuscó entre la nevera y sacó dos botellas de cerveza, abrió una y lo dejó encima de la isla central, no levantó su mirada en ningún momento para mirar al intruso en su pequeño hogar.
-"Sabes el porqué"-El mayor agarró la cerveza y bebió un trago, vaciando casi media botella-"No puedes estar con ese delincuente toda la vida, ya te advertimos de esto, pero al parecer no estás haciendo mucho caso"
-"No tengo porque hacerlo"-Respondió la mujer cortante-"No soy un perro como vosotros, me da exactamente igual lo que me digáis, es mi vida y haré lo que me da la gana"
-"Me temo que no Carolina, sabes que te tenemos bajo vigilancia siempre, el jefe te ha dado muchas libertades para que puedas hacer tu vida tranquila"-Paró en seco, miró de reojo la ventana que tenía a su derecha y continuó hablando al ver que no había nadie-"Al menos tranquila dentro de lo que cabe, no puedes destrozar todo por estar con un delincuente, tienes a la comisaría entera hablando a tus espaldas"
-"No me pueden echar, Conway no haría eso"
-"Conway no, porque te tiene cariño, pero el número 0 es y será siempre el que toma las decisiones"-Contestó el hombre acabando su cerveza y depositándolo en la pequeña basura a lado de la isla-"Es la segunda advertencia, pero créeme que no querrás una tercera, no nos hacemos responsables de lo que pueda pasarle a tu querido Freddy Trucazo, piensa bien, hazlo aunque sea por él"
-"Ni se os ocurra tocarle"-Amenazó la pelirroja levantando la mirada, conectando con los ojos del mayor por primera vez en toda la noche-"Dile al número 0 que se ocupe de sus propios asuntos, suficiente tiene él como para joderme la vida a mi"
El intruso sonrió y recogió la chaqueta de la silla, no dijo nada más antes de abandonar la casa familiar, dejando a Carolina pensativa.
No se dio ni cuenta de cuándo llegó Freddy a casa, no fue hasta sentir sus brazos rodearle la cintura y los besos en el cuello que volvió a conectar con la realidad. Carolina apretó los labios y le devolvió el abrazo a su amado, que volvía después de un largo día en el taller.
-"¿Hemos tenido alguna visita?"-Preguntó el pelinegro al notar un olor a perfume masculino que no le pertenecía, y confirmó las sospechas al ver la cara de la mujer, esta se puso algo nerviosa.
-"No, ¿por qué lo dices cariño?"
-"Entonces has estado tomando cerveza solita, ¿día difícil en el trabajo miña rula? Te noto apagada"-Freddy no le quiso dar muchas vueltas al asunto ya que prefería confiar en su pareja, podría ser el perfume de algún compañero o delincuente.
