Capítulo 1.

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— P' New! ¡No!

Se encontraba en un punto de su vida donde cuestionaba el propósito de seguir adelante. La ausencia de su pequeño hermano Non dejaba un vacío abrumador, finalmente había alcanzado sus metas pero se encontraba solo en el camino. No solo él ya no estaba presente, sino que sus padres también habían partido, dejándolo enfrentando la vida sin su apoyo. Además, su carrera, en la que había depositado tantas esperanzas, se encontraba estancada, sin vislumbrar un camino claro hacia el éxito. Y lo que era aún más preocupante, su estabilidad mental tambaleaba en un mar de incertidumbre, sintiéndose perdido y sin dirección en medio de la oscuridad emocional que lo rodeaba.
Claro estaba, el ya no debía seguir en este mundo.

[...]

— P' Tee tengo miedo, si esa maldición es real, debemos salir de aquí cuando antes.

El más joven del grupo temblaba del miedo aferrándose a su pareja, su corazón latía con fuerza ante la terrible escena que presenciaba.
Uno de los amigos de su pareja yacía en el suelo con una enorme rama atravesándole el abdomen, el dolor de reflejaba en su rostro mientras trataba de mantenerse consciente. La atmósfera en un gran bosque se volvía opresiva con cada segundo que pasaba, el silencio solo se vio interrumpido por los gemidos de dolor del herido en el suelo.
Creando una sensación de desesperación que envolvía todo el lugar.

— Tranquilo White, solo ve a la habitación yo me encargaré de esto.

Tee empezó a ayudar a los demás a cargar el cuerpo de su amigo para subirlo a un sofá para mayor comodidad.
En cambio uno de los integrantes de el grupo de amigos decidió seguir a White para saber su estado.

— ¿Porqué pasó esto? ¿Es culpa suya? No es imposible. — Derrepente sus pensamientos fueron callados cuando el sonido de la puerta abrirse llamo si atención.

Era él.

— P' New. — Su primer acto fue ir corriendo hacía el para buscar consuelo el cuál fue recibido con un abrazo.

— ¿Estás bien? — Su tono de voz era suave y con su mano acariciaba las zerdas del lizo cabello del menor.

Consciente de las repercusiones de sus acciones, él comprendía a la perfección el alcance de sus decisiones, así como también era consciente de que el joven, ajeno a sus planes futuros, no albergaba ni la más mínima idea de lo que se avecinaba. No aguardaba su respaldo, pues sabía de antemano la firme oposición del muchacho a tales acciones. No obstante, aún anidaba una frágil esperanza en lo más profundo de su ser: confiaba en que el amor que intuía el joven albergaba por él pudiera ser el factor determinante para cambiar su perspectiva.

— P' New no fuiste tú verdad, dime que lo que pasó ahí afuera no fue tu culpa.

La presencia del miedo se manifestaba claramente en el semblante del niño, cuyas lágrimas traicioneras y su búsqueda desesperada de consuelo en las palabras del adulto revelaban su profunda angustia. Aunque anticipaba la respuesta, se resistía a aceptar la realidad: la idea de que la persona a la que amaba fuera capaz de llevar a cabo semejantes acciones era simplemente insoportable para él.

Con ternura, el mayor tomó el rostro del menor entre sus manos, un gesto de afecto que culminó con el encuentro de sus labios. En ese momento efímero, comprendió que tal vez sería la última vez que lo harían. Sin embargo, una esperanza, por más tenue que fuera, persistía en su interior, negándose a desaparecer por completo.

— Lo siento tanto White.— Fueron las palabras que salieron de la boca del mayor, logrando que el menor de ambos rompiera a llorar y buscará la libertad del agarré que tenía el mayor sobre el.

— Déjame! Sueltame ya! — El miedo la verdad no llegaba a ser tanta como la decepción que sentía por el acto que había cometido el mayor. — DIJISTE QUE ESTO ERA SOLO PARA LLEVARLOS A LA CÁRCEL, EN NINGÚN MOMENTO EL PLAN ERA MATARLOS!. — La molestia era notoria en su rostro, lo bueno fue que por más que gritara el sonido no llegaba hasta los que estaban en la sala.

El mayor no podía emitir palabra alguna simplemente se dedicaba a escuchar los lamentos del menor, esperando que esté trate de entenderlo, trate de entender que su venganza ya no era simplemente buscar que ellos vayan a prisión porque sabía que fácilmente podrían librarse de ello.

— White entiendeme, esos miserables merecen pagar por lo que le hicieron a Non. ¡Esos malditos mataron a mi hermano!. — Está vez su tono era más dolido aún así era incapaz de ponerle un dedo encima a White, el pequeño que se ofreció a ayudarlo con su plan.
— Sabes muy bien que lograrán salir de ese lugar con ayuda de sus padres, esas basuras no merecen vivir.

Poco a poco fue cortando la lejanía entre ambos, levemente tomo la cintura del menor atrayendo su cuerpo con el suyo, quedando a milímetros de lejanía.
Sus manos subieron a su rostro empezando a acariciar esté, levemente uno de sus dedos acarició esos hermosos labios y seguidamente ambas manos volvieron a la cintura de este, volviendo a generar ese pequeño espacio entre los dos.
El cual fue roto por el menor quien tomó el rostro de New en sus manos y con puntillas se acercó para besarlo.

Sabía que estaba mal, sabía que más adelante se podía arrepentir, sabía que el mayor no estaba lo más cuerdo posible, pero lo ama y no va a dejar que los asesinos que estaban abajo se salgan con la suya, si el plan de su P'New era destruir el mundo, entonces el estaría listo para ellos.

Our little secret (Dead Friends Forever The Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora