Capítulo 5.

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Mientras la cabaña era un caos, Phee y Jin regresaron al santuario una vez más. Jin, sintiendo una fuerte sed, pidió agua, y Phee encontró una jarra entre las ofrendas destinadas a cualquier espíritu que residiera en el templo. Sin embargo, al ofrecérsela a Jin, luego de que este la bebiera, este se quedó mirando fijamente el líquido, como si estuviera viendo fantasmas de su pasado reflejados en él.

Phee rápidamente notó la expresión perturbada de Jin y se dio cuenta de que algo estaba mal. Al examinar el agua más de cerca, descubrió que también estaba envenenada. Con calma, Phee logró tranquilizar a Jin, prometiéndole que le explicaría todo lo que estaba sucediendo.

Una vez que la situación se calmó, Phee le pidió disculpas a Jin y le explicó la verdad. Reveló que él y Tan, quien en realidad se llamaba New y era dos años mayor que todos allí, eran cómplices en un plan para dañar al grupo de amigos como venganza por el daño que le habían hecho a Non en el pasado.

Resultó que Non, el chico al que habían dejado al borde de la muerte, estaba desaparecido desde entonces. El grupo habían esparcido rumores sobre él para encubrir su desaparición. Lo que no sabían era que Non era el hermano de Tan (New) y también la ex pareja de Phee, lo que añadía una complicación emocional adicional a la situación ya tensa entre los amigos.

Phee con más detalle explicó el plan de New. Resulta que New, aprovechando sus estudios en Bioquímica, ideó un método para usar una droga específica que haría que los amigos confesaran todo lo que le habían hecho a Non. Con su conocimiento especializado, New estaba seguro de poder manipular las sustancias químicas de manera precisa para obtener las confesiones deseadas. Su plan era meticuloso y calculado, con el objetivo de hacer que cada uno de ellos admitiera su participación en el daño causado a Non, exponiendo así la verdad oculta detrás de aquel incidente trágico.
Sin embargo reveló que él no estaba de acuerdo con los extremos a los que New estaba dispuesto a llegar, especialmente porque el plan de New implicaba poner en riesgo la vida de sus amigos. Aunque quería justicia para Non, Phee se negaba a participar en cualquier acción que pudiera llevar a la muerte de sus "amigos".

Ambos al ver el peligro que era Tan decidieron volver a la cabaña para tratar de ayudar a sus amigos.

Mientras tanto, en la cabaña, New observaba con una sonrisa siniestra el desarrollo de su plan. Se sentía complacido al ver cómo todo estaba saliendo según lo planeado. Para él, era un placer ver cómo cada uno de sus amigos estaba mostrando su verdadera naturaleza y cómo se estaban lastimando mutuamente con sus confesiones y acusaciones. La satisfacción de ver su venganza tomar forma lo embriagaba, alimentando su sed de justicia retorcida.

Fluke apuntaba con el arma a Tee, exigiendo una explicación sobre lo ocurrido con Non, ya que él fue la última persona que estuvo a cargo del chico. Con la culpa carcomiéndolo por dentro, Tee confesó entre sollozos que fue el responsable de la muerte de Non.

Explicó que involucró a Non en el mundo ilegal, y bajo la presión del grupo, lo obligaron a robar dinero de una peligrosa mafia. Con el tiempo, Non se vio atrapado en un círculo vicioso y desesperado por sobrevivir, decidió trabajar para esa misma mafia. Sin embargo, el exceso de trabajo y la brutalidad del entorno casi lo llevaron a la muerte.

Lo peor llegó cuando el tío de Tee, quien era el líder de la mafia, decidió vender los órganos de Non como parte de sus siniestros planes para recuperar el dinero robado. Tee, paralizado por el miedo y la impotencia, solo pudo presenciar en silencio cómo el cuerpo casi sin vida de Non era llevado fuera de su vista, sin poder hacer nada para detenerlo.

Al explicar todo esto el que reacciono fue New tomando por la camisa a Tee, justamente cuando Phee y Jin llegaron a detenerlo.

Phee se acerca a New con un rostro que reflejaba decepción. En medio de la oscuridad de la habitación, Phee revela su verdadera naturaleza, traicionando a New al revelar su plan secreto ante los ojos sorprendidos de sus compañeros. La traición se refleja en los ojos de New, mientras Phee expone cada detalle con frialdad calculada, dejando a New vulnerable y desamparado ante las fuerzas que conspiran en su contra. La tensión en la habitación es palpable, mientras el peso de la traición se hunde en el corazón de New.

New, desesperado, intentó arrebatarle el arma a Fluke, pero Phee intervino de inmediato. Cogió el arma y la apuntó hacia New, rogándole que detuviera el derramamiento de sangre. Era evidente que Phee no deseaba convertirse en un asesino, pero aún así sostenía el arma apuntando directamente a la cabeza de New. En ese momento, New no estaba en su sano juicio.

Apoyando su frente en la punta del arma, New gritó con voz fuerte y amenazante:

— ¡DISPARA! ¡Siempre supe que en algún momento me traicionarías! ¡Te has enamorado de uno de los asesinos de mi hermano! ¡TÚ NO AMAS A NON! ¡No eres digno de él!

Pero Phee le respondió con calma y seguridad:

— Yo amo a Non y se que el no quería que hicieramos esto, deja de hacer esto, continua con tu vida, no la arruines así.

Al oír las palabras de Phee, Jin llegó a sentirse mal, el amaba a Phee pero el corazón de este, no le pertenecía.

— Tu eres un traidor, ¡ustedes son unos asesinos!, ¿saben lo que me queda? — Habló con un tono melancólico New. — Nada... ¡No me queda nada!.

Gritó mientras tenía recuerdos con su hermano.

— ¡Mi hermano desapareció! ¡Mi madre por la pena falleció!... Y mi padre al ver morir a mi madre decidió suicidarse... ¡NO ME QUEDA NADA! ¡USTEDES ME ARREBATARON TODO!.
Y voy a hacer que paguen.

"Este cigarrillo al oler el humo que emana hará que ellos se desmayen."

"Recuerda, el cigarro normal es el veneno y el que tiene la raya negra es el antídoto."

Saco un cigarro de su bolsillo y lo encendió con parsimonia, inhalando profundamente el humo que pronto llenó el aire a su alrededor. A medida que exhalaba, una extraña sensación de somnolencia comenzó a apoderarse de todos los presentes, sumiéndolos lentamente en un letargo profundo que los transportaría a los oscuros recovecos de sus más profundos arrepentimientos.
Una vez que todos estuvieron sumidos en el desmayo, encendió otro cigarro y lo inhaló con determinación, evitando así caer también en el letargo. Luego, se acercó a White y compartió con él el mismo antídoto en forma de humo, devolviéndolo instantáneamente a la conciencia. Con cuidado, lo tomó en brazos y lo alejó ligeramente del resto de las personas.

— ¿Estás bien?  — Pregunto con preocupación, poniendo la mano en la mejilla del más joven.

— Si P' y tú, ¿estás bien?, ya te enteraste de todo.

— Ellos lo van a pagar White me asegúrare de ello.


[...]

Cada vez más cerca del final, aunque aún falta.
Espero disfruten el capítulo no olviden dejar su estrella y comentar si algo no está bien escrito.
Se los quiere, gracias.

Our little secret (Dead Friends Forever The Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora