ᏣᎧffɘɘ tu amor me sabe a un suave café

¡Te odió!

Andy: Desperté gracias al jodido despertador "puta alarma" dije a mis adentros, pero tenía que levantarme ya que la universidad era el único lugar dónde me podía distraer de está mierda a la cuál le llamamos "vida" , al levantarme miré mi alrededor, el sol brillante pintando que sería un buen día, me coloque una toalla y fuí rápido a dar me una ducha, al terminar me seque con la misma, fuí a mi closet y saqué unos jeans ajustados negros rasgados de las rodillas y una blusa blanca holgada, unos tenis converse negros, me cepille el cabello dejando lo suelto, colocándome una gorra negra, agarre mi mochila con mi horario ya arreglado, mi celular y mis audífonos, está vez en mi playlist sonaba babi con "Stressed Out" la voz de esa chica me encanta, por alguna razón también me sentía estresada sin saber la razón, caminé al comedor y joder vaya sorpresa el "Señor Kim" se encontraba en casa, será un milagro.

--¡Buenos días Hija! -Dice sin apartar la mirada del periódico-

Dijo el odioso de mi progenitor que siempre me dejá sóla en casa.

- ¡Te estoy hablando! -Dice molestó-

-¡Buenos días Señor Kim!

Dije sin mirar lo, la verdad no quería arruinar mí día, que tal vez parecía que iba a ser muy bueno pero, pero no fué fácil ignorar al Señor Kim porque al parecer en el momento que mencioné los buenos días el dejó su periódico en la mesa del comedor y me miró, cómo si me fuera a regañar y decir un sermón de siempre en el cuál menciona que es "mí padre" y no simplemente el "Señor Kim" o al menos para mí.

-¿A dónde vas?

Escuché la pregunta de mi padre y solté un bufido pesado en el cuál me dirijo a mirarlo con cierta obviedad y de mala gana.

-¡No lo sé, dímelo tú! ¿Quizá voy a la universidad no sé?

Eso colmó la paciencia de mi progenitor, golpeando levemente la mesa, pero aún así provocando el que cerrará los ojos por unos cuantos segundos.

-No vas a ir

Tuvo que decir eso para que mí mochila parará en el suelo de mármol fino y pulido del lugar, haciendo una mueca de confusión e inconformidad.

- Cómo qué no iré?

-No, no irás ya dije.

-Qué a casó no te importa si me pierdo una clase?

- Eso ya está arreglado, ya hablé con el perfecto de la universidad

-Genial, por qué siempre quieres controlar mi vida? eh? Por qué siempre quieres sentir que tienes el control de hacer y deshacer lo que quieras conmigo? A casó pensaste un poco en mí?

Especule furiosa, ya estaba acostumbrada a estar bajo el control de mí padre, pero está vez fué muy lejos, subí las escaleras para dirigir me a mi habitación, cerré la puerta de golpe y me dejé caer de peso en la cama.

- Te odió, Te odió Señor Kim!!

Digo golpeando la cama hasta terminar durmiendo por el cansancio y algunas lágrimas de enojó que resbalaban por mis mejillas