Regresé para convertirme en la mejor esposa

20

Después de comer, Mina por un tiempo antes de regresar a clase.

Esta vez, las chicas que habían aprendido a bailar con ella la miraron atentamente. La mirada no era con respeto sino con miedo y envidia.

Mina sabía lo que estaban pensando. Ella fingió no darse cuenta y continuó con la clase.

Durante el recreo, Rima se acercó y preguntó con valentía: "Maestra Myoui, ¿es su esposa la asistente Jeongyeon?".

Mina miró a Rima y dijo: "Cuando escuchan los rumores, ¿no usan su cerebro para pensar?".

"¿No es así? De lo contrario, ¿por qué la asistente Jeongyeon invitaría a la profesora Myoui a comer?" Rima se rascó la cabeza confundida.

Mina entendió. Esta pequeña niña no sabía nada y otros fácilmente podrían influir en ella. "Conozco a la asistente Jeongyeon desde hace mucho tiempo. Somos viejas amigas, así que me cuida especialmente. No es lo que piensas."

"Ya veo." Rima juntó los dedos con torpeza y no continuó preguntando.

Después del trabajo, Mina todavía se subió al auto de Nayeon en la siguiente intersección. Sin embargo, hoy se había abrigado especialmente bien para que no la reconocieran.

Al verla así, Nayeon sonrió. Entonces recordó que muchas cosas en la oficina le pertenecían a ella y sacudió la cabeza afectuosamente.

"Date prisa y vámonos. ¡No dejes que otros nos vean!" Tan pronto como Mina entró, instó al conductor a conducir rápidamente.

El conductor no podía entender. ¿Por qué parecía que la Señora Im no podía quedar expuesta? ¿Era ella una amante? Los pensamientos de los ricos eran realmente extraños.

Nayeon la ayudó a arreglarse el cabello que el sombrero había desordenado. Luego, sacó una tarjeta y se la entregó.

Mina ni siquiera la miró. Su adicción a la actuación había surgido y ella la miró con un par de grandes ojos húmedos. "Presidenta Im, ¿me descubrió la señora Im? Entonces, ¿vas a usar el dinero para enviarme lejos? ¿Ya no me quieres?"

Nayeon sintió que era una lástima que Mina no se convirtiera en actriz.

Al ver que no hablaba, Mina soltó un pequeño sollozo cuando no habló. "¡Minari jura seguir a la presidenta Im por el resto de su vida y nunca separarse de ella! ¿La presidenta Im siente que Minari no se siente cómoda complaciéndola?"

El rostro de Nayeon se oscureció.

Las orejas del conductor se pusieron rojas. Él ya era un hombre mayor y no quería escuchar la diversión entre la pareja. Para salvar su vida y no escuchar nada más emocionante, ¡cerró el compartimento sin decir nada!

Nayeon se quedó sin palabras.

"¿Qué es lo que quieres ahora?" Apretó los dientes y miró a Mina.

El plan diario de Mina para seducir a Nayeon había comenzado.

Mina coquetamente se inclinó hacia sus brazos y la miró con ojos encantadores.

"Presidenta Im, no deje ir a Minari, ¿de acuerdo? Minari aprendió un nuevo truco hoy. Puede hacer que la presidenta Im se sienta más cómoda..."

Nayeon no pudo soportar sus burlas cuando bajó la cabeza y vio los labios rojos y los ojos seductores de su esposita en sus brazos. Su corazón ardía.

"¿Qué tipo de trucos estás jugando?"

La voz de Nayeon ya se había vuelto ronca y sus ojos habían cambiado.