ᴅʀᴇᴀᴍs ᴀɴᴅ ʟᴇᴛᴛᴇʀs┊𝑍𝑖𝑧𝑧𝑦 𝑥 𝑃𝑜𝑛𝑦

17

"¿Estoy aquí otra vez?" Su mente decía.

"Que nostálgico" Decía su corazón.

Eso y más pensamientos tenía el chico al mirar a su alrededor, se encontraba alrededor de soldados infectados ya tirados en el suelo, mientras que él estaba recuperando todas sus fuerzas luego de una larga lucha.

"Ahora que lo pienso...No tiene lógica que haya vencido solo todo esto." Pensó

Salió de sus pensamientos al notar una espada de esgrima enfrente suyo, estaba completamente confundido.

—"¿La espada de Zee?" Murmuró atónito viendo aquel arma.- "Es imposible, Zee aún no perfeccionaba la espada en aquel entonces."

Luego, sus dudas fueron interrumpidas al oír a alguien hablar.

Esa voz tan dulce y carismática hizo que el castaño mirara a la dirección proveniente del sonido.

Y visualizo a la chica peliblanca con una sonrisa, estaba tan feliz que casi hacía que él también sonreirá.

—¿Recuerdas ese día, Pony?- Cuestiona ella mirando a un soldado muerto.- Recuerdo mucho como la culpa y el cansancio se apoderaban de nosotros.

—¿Nosotros...?- Pregunta Pony confundido.- La verdad no recuerdo mucho ese día, mucho menos verte a ti.

—¿Es triste no? Modificar recuerdos fue un trabajo duro para "él" por lo que decidió borrar ciertas partes de muchos momentos.

—No te entiendo, Zizzy. Explícame de que estamos hablando.

—Pero fue un gran error lo que cometió, él creyó que aunque fuese derrotado no podríamos escapar...

El castaño no entendía lo que hablaba, parecía que su contraria estaba delirando o algo parecido.

El rostro de la chica estaba tapada por su cabello, lo único que se podía ver era sus labios que mantenía aquella sonrisa.

—¿Pero sabes? Cada día estamos más cerca de salir, ya no será necesario utilizar cartas o sueños para comunicarnos.

Lentamente el miedo y la curiosidad se apoderó del chico, ponia atención a cada palabra que decía, por menos sentido que tenía para él.

—Solo que hay un problema...No se si saldré con vida de esto, cada día me siento con menos energía...

Aquellas palabras sorprendieron al muchacho que se levantó rápidamente del suelo para ir con su contraria, pero no podía caminar.

—Será una pena, lo sé.- Dijo ella dejando ver sus ojos azules.- Pero no quiero morir en vano si la gente que sufre lo mismo que yo se quedan en aquel oscuro lugar...- Las risas apagadas de la chica hizo que el momento fuera más raro de lo que era.- Creo que ya deberías descansar de verdad, buenas noches.

Antes de decir algo, siente como un arma le atraviesa el pecho y lo último que nota es la cara sorprendida de la peliblanca.

Luego de eso, la oscuridad se apodera de todo, no había nada alrededor.

Cierra los ojos lentamente sintiendo el peor dolor que pudo recibir en su vida.

No tiene sentido, ni yo misma le entiendo.