The Eminence In Darknees.

capítulo 13

Hola, que tal?

Espero que bien, hoy aquí nuevamente con un capítulo de esta historia, la cual irá decayendo a mi opinión xd.

Bueno, no tengo mucho que decir, pero espero y disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortografícos, aún se sigue en mejora, y algunos errores pasan de largo en la revisión.

Los personajes usados en esta historia no son de mi propiedad, creditos a su respectivos creadores.

Los dejo con el capítulo.

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"Eres el soldado más talentoso que he entrenado". Un rubio dijo con una sonrisa mirando al chico frente a el que se mostraba firme.

"Me halaga, pero solo soy un soldado común y corriente señor". Un pelinegro dijo con una voz sin emoción algo que hizo al superior rubio negar mientras se ponía de pie y tocaba el hombro del chico.

"Procura sobrevivir, tu familia te ha de estar esperando". El superior dijo mientras el pelinegro guardaba silencio mientras apretaba su puño con fuerza.

"Mi única familia murió señor". El superior rubio se detuvo un momento antes de cerrar sus ojos.

"Lamento escuchar eso, soldado". El pelinegro solo guardo silencio, aún firme en su lugar, esperando la razón de por qué lo habían llamando, tres superiores más entraron en la sala los cuales en silencio simplemente le dieron un uniforme, el cual el tomo en silencio mirando la insignia con su nombre, sus ojos no mostrando nada mirando este uniforme.

"Es un honor tener a alguien como usted en nuestras filas". Un sargento pelinegro dijo, una cicatriz surcando su mejilla mientras se colocaba su boina.

"No es nada.. solo es una forma de buscar quien soy". El pelinegro murmuró mientras miraba el uniforme en sus manos, entro el ejército por qué era un mayor de edad cuando estalló la tercera guerra mundial, obligándose a mejorarse físicamente cada día para poder sobrevivir a esta guerra sabiendo que solo era mera carne de cañón cuando tenían misiles de tales magnitudes.

Y aún así, aquí estaba, dos años después, frente a tres de sus superiores que le habían dado su respectivo traje.

Haciendo un saludo sus superiores le dieron el permiso para retirarse, algo que el tomo retirándose de la oficina ante la vista de los tres sargentos, las hazañas del chico eran sorprendentes para su edad, completando más de el 95% de sus misiones sin ninguna baja.

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"Vaya molestia". Shiro murmuró mientras lavaba su cara luego de haberse despertado de su sueño, o mejor dicho.. recuerdo.

"Cuando quiero dejar el pasado atrás más molesta, malditas leyes universales". El pelinegro se quejo mientras se secaba el rostro con una toalla y se cepillaba sus dientes.

Cambiando su ropa el pelinegro salió a las calles de Midgar mirando con calma a las personas seguir con sus vidas como si nada, eso lo hizo sonreír un poco.

No quería ser un héroe, tampoco un villano, aunque tal vez su actitud lo hacía ver como tal.

Sintiendo como alguien tomaba su brazo el pelinegro se sorprendió al encontrarse con el rostro de Alpha dedicándole una sonrisa.

"Pareces algo pensativo". La chica dijo con una sonrisa mientras comenzaban a caminar sin un rumbo aparente hasta que el pelinegro se dirigió hacia una tienda de golosinas.

Entrando el pelinegro comenzó a ver la gran variedad de dulces haciéndolo sonreir y comenzando a tomar los que se llevaría.

"Toma los que tú quieras, está vez yo pago". Shiro dijo con una sonrisa sorprendiendo a su acompañante que tomo unas cuantas golosinas, el pelinegro pagando con calma a el encargado de la tienda que les dió unos chocolates por parte de la casa luego de haberle susurrado algo a la oreja a Shiro que solo soltó una risa.