The Eminence In Darknees.

capítulo 17

Holaa.

Cómo están?.

Espero que bien.

Hoy he traído un nuevo capítulo de esta historia, que tarde un poco por qué tenía un "bloqueo" por llamarlo así.

En fin, sin nada más que decir.

Disculpen los fallos ortográficos, aún sigo mejorando mi ortográfia o algunos fallos pasan de largo en la revisión.

Los personajes usados en la historia no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos creadores.

Espero y disfruten el capítulo.
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"Las personas son tan descuidadas". Shiro murmuró divertido mientras miraba las fotos que había conseguido en su expedición nocturna.

Tres cuerpos sin vidas cayeron delante de el y el pelinegro solo le dió una mirada aburrida, mientras daba un suspiro y desaparecía de el lugar.

Reapareciendo en su cuarto en la casa que compartía con Alexia, notando como Iris estaba durmiendo en su cama y abrazando su almohada, simplemente la observo inexpresivamente, y rápidamente busco por lo que venía.

Cuando finalmente lo encontró sonrió, abriendolo rápidamente encontró la información que necesitaba.

"Veo que necesitabas algo". Shiro resoplo mientras volvía a cerrar el libro, volteando a sus espaldas se encontró con una peliroja que estaba apuntandole con su espada mientras ignoraba el hecho de estar en pijama.

"Hola Iris". Shiro saludo con calma a la pelirroja que solo frunció el ceño al ver al pelinegro estar tan calmado luego de haberse ido sin decir nada, solo dejando una nota que se iba a Oriana y nada más.

"Nada de Hola, explícate". Iris exigió con molestia.

"Asuntos privados Iris". Shiro dijo al momento que guardaba el libro.

"Soy tu futura esposa Shiro, por qué no puedo saber lo que haces?". Iris pregunto con un ceño fruncido mientras Shiro la miraba con diversión.

"Asuntos importantes". Shiro señaló discretamente la puerta e Iris murmuró una maldición.

"Es hora de irme, regresare pronto". Shiro dijo con una sonrisa mientras comenzaba a desaparecer en la oscuridad de la habitación.

Dejando a Iris con un mal presentimiento de esto.

"Cuídate.. Shiro". La pelirroja murmuró mientras guardaba su espada y regresaba a la cama, recordando que hace una semana Shiro se había escapado de casa, dejando triste a Alexia y un poco preocupado a su padre.

Pero ahora con esto.. no sabía si estar calmada o más preocupada.

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"Buenos días Rose". La princesa de Oriana se tenso al escuchar esa voz, volteando se encontró a quien menos deseaba, y era Shiro Kagenou, ahí sentado mientras disfrutaba de una taza de café.

El pelinegro llevaba un traje completamente negro, con un porte elegante y esos eran lentes?.

"Buenos días.. Shiro". Rose saludo tozcamente mientras Shiro sonreía, colocando su taza de café en la mesa mientras se relajaba en el lugar, tomando una de las galletas que estaban servidas.

"Veo que mi visita no te parece agradable". Shiro nego con un rostro triste.

"Me lastima que hayas cambiado tanto cuando antes nos llevábamos bien". Shiro dijo con calma mientras miraba a Rose ahora con un rostro de burla.