" Felix quería olvidar, Jungkook quería ayudarlo a sanar. "
𝘯𝘰𝘵𝘦 ; es la primera vez que hago una historia, así que lamento cualquier error de ortografía o incoherencia, intento hacer lo posible por traer algo con buena ortografía y esas cosas d...
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note ; lamento cualquier falta de ortografía, incoherencia en la historia, o cualquier otro error. Favor de informarme sobre estas faltas, ¡gracias! Ojo, que probablemente haya un exceso de cringe, humor estúpido o mala redacción. ᝰ.ᐟ
Tysm, enjoy!!
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Felix despertó después de una larga siesta, con un fuerte dolor de cabeza. Anoche había estado bebiendo junto a los compañeros de su trabajo, los cuales se encargaron de hacerle beber tres o más latas de cerveza. Sinceramente no recordaba cuántas fueron, estaba muy perdido y cansado en esos momentos. Ni siquiera recuerda como llegó a casa, ¿él llegó solo o lo trajeron? Carajo.
Se sentó en su cama, estirando su cuerpo y adaptando sus ojos a la iluminación que entraba por la pequeña ventana. Era un día soleado, un milagro después de tantos días de lluvia. Se levantó de cama, yendo directamente hacia el baño para lavar sus dientes, rostro y cabello. Hoy también era un día de trabajo, pero no quería ir; ni bañarse, pues tenía demasiada flojera. Aún así, necesitaba comer..
Observó su reflejo en el espejo, las enormes manchas oscuras bajo sus ojos y los pálidos y secos que lucían sus labios. Vaya que lo jodido se le notaba, y mucho. Mientras caminaba a la habitación, secaba su rostro, pensando en qué podría comer. Su refrigerador estaba vacío, ni siquiera tenía algún limón duro o bolsitas de ketchup. Nada. Al terminar de vestirse, salió de su humilde casa para ir directo al trabajo.
Felix nunca fue alguien de dinero, ni siquiera en su niñez. Su familia siempre tuvo problemas económicos, por lo que el rubio estaba acostumbrado a la falta de dinero.
Pero desde que terminó con su novio, ha pensado seriamente en todas esas cosas relacionadas al dinero y las cosas que podría tener; como autos, una linda casa y ropa bonita. Felix quería dejar de ser pobre, quería poder darse lujos y vestir Louis Vuitton. Ya no quería tener ropa de segunda mano, tampoco quería tener vergüenza de invitar a alguien a su casa.
Se subió a su bicicleta y comenzó a pedalear. Tal vez era el único momento lindo de su día: ir por las calles en bicicleta, sintiendo el cálido sol por su piel y el viento golpeando su rostro. La mejor sensación, según él. Claro, el sexo también... pero no había tenido desde que cortó con su ex, así que lo dejó para el segundo lugar.
