✮ ⋆: 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒. Historias cortas de nuestros chicos favoritos.
꩜.ᐟ LOS PEDIDOS ESTAN CERRADOS
(lee las reglas del libro antes)
‼️ LOS ONE SHOTS PUEDEN TOCAR TEMAS SENSIBLES O TENER SPOILERS, LEE SIEMPRE LAS ADVERTENCIA...
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HIORI YO X LECTORA
TÍTULO: La chica libre y el chico encadenado.
ADVERTENCIAS: Spoilers del pasado de Hiori
NOTA DE LUNA: Pregunte en mi perfil si querían a Yukimiya, Hiori, Otoya o Karasu, ganó Hiori pero seguro que pronto escribo para Tabito. Es un poco más corto.
La cabeza le estaba dando vueltas a Hiori, no sabia si era por el sueño, la situación, la presencia de la chica que le gusta frente a el o todo en conjunto. Aunque también podía ser por el helado de Yakult que se estaba comiendo en plena calle, en la noche.
El hecho de que la nieve fuera de Yakult era relevante porque fue lo que usaste para convencerlo de salirse por su ventana en plena noche en contra de varias reglas de sus padres, desde su hora de dormir hasta el hecho de que no debería de comer esas cosas. De hecho seguramente lo castigarían por años si vieran lo que estaba comiendo en ese momento, no solo era la nieve, tenía un malvavisco frito y un Taiyaki.
- ¿Quieres que te abrace?
- ¿Eh? - casi se le cae el malvavisco cuándo le dijiste eso.
- Estas temblando - contestaste mirándolo con cierta preocupación, si hacías que se enfermara por sacarlo de su hogar para una cita te sentirías bastante culpable.
Eras lo que otros llamarían una 'mala influencia', mientras que el intentaba entender como se suponía que debía mezclar se runo de los futbolistas más grandes de su generación, un buen estudiante y tener tiempo para si mismo, por tu lado, solo querías disfrutar de tu vida como tu quisieras.
Otros podrían verte como alguien imprudente, una chica sin supervisión que al no tener represalias por su actuar seguía haciendo lo que quería, pero no eras del todo así. Tenías un sentido de responsabilidad, nadie te lo había enseñado y te lo estabas inculcando a ti misma, era algo frágil pero al menos no hacías nada ilegal o que afectara tu futuro en grande, esto era bastante sorprendente para alguien que realmente no tuvo maestros en la vida.
No querías que el dejara sus responsabilidades, que no fuera a entrenar o que no hiciera sus tareas, solo querías que viviera un poco una vida que fuera suya.
- Ten, póntela - de un momento a otro te quitaste la sudadera y se la entregaste, no estabas dispuesta a ocasionarle algún daño más que el consumo de azúcares y dormir fuera de la hora indicada por sus padres, que te parecía demasiado temprano como para alguien de su edad.
- ___, no nece...
- Que te la pongas - sonaste demasiado insistente al punto de casi ponerle tu la sudadera.
Se notaba que tu (algo parecido a un novio) era obediente porque dejó su helado junto a el en su jardinera para ponerse la sudadera que le ofreciste y pasándola sobre su cabeza de inmediato.
