"white dress" ||riverduccion

three

2 años después

El rugido de la multitud inundaba el estadio mientras Félix, con la camiseta número 10 en la espalda, se preparaba para el partido más importante de su vida. La final del campeonato, un encuentro que definiría la temporada y marcaría un hito en su carrera. Sin embargo, en medio de la adrenalina y la concentración, un pensamiento persistente nublaba su mente: Samantha.

Habían pasado dos años desde que sus caminos se separaron. Félix, impulsado por su sueño de convertirse en un futbolista profesional, se había mudado a la gran ciudad, dejando atrás el pequeño pueblo costero y a la mujer que había conquistado su corazón. Samantha, a su vez, había decidido seguir un camino inesperado, uno que la llevaría a la fama y al reconocimiento, pero que también la alejaba de Félix.

En lugar de seguir una carrera tradicional, Samantha había encontrado su pasión en las redes sociales. Su personalidad carismática, su humor contagioso y su honestidad brutal la habían convertido en una figura popular en internet. Miles de personas la seguían a diario en sus transmisiones en vivo, donde compartía sus experiencias, sus opiniones y su vida cotidiana sin filtros ni pretensiones.

A pesar del éxito individual que ambos habían alcanzado, la distancia y la nostalgia por el tiempo compartido habían dejado un vacío en sus corazones. Félix extrañaba el amor y el apoyo de Samantha, su sonrisa contagiosa y su forma de verlo con admiración y cariño. Samantha, por su parte, añoraba la compañía de Félix, su fuerza y determinación, la pasión que compartían por la vida y los sueños.

En medio de sus pensamientos, mientras el árbitro daba el silbato inicial del partido, una señal inesperada iluminó la pantalla gigante del estadio. Una imagen de Samantha, radiante y sonriente, apareció saludando a la multitud y enviando un pulgar arriba de apoyo a Félix. Su corazón se llenó de una mezcla de alegría y emoción. Era como si ella estuviera allí, animándolo en ese momento crucial de su carrera.

Al finalizar el partido, que Félix y su equipo ganaron gracias a su brillante actuación, se dirigió a la sala de prensa, con la esperanza de encontrar una forma de contactar a Samantha. Por fortuna, un periodista que conocía a la joven le proporcionó su información de contacto. Sin dudarlo, Félix tomó el teléfono y marcó el número, con las manos temblorosas por la emoción.

La voz de Samantha sonó al otro lado de la línea, llena de sorpresa y alegría. Hablaron durante horas, como si el tiempo se hubiera detenido, contándose sus experiencias, sus sueños y sus anhelos. Sus risas resonaban en la habitación, mezclándose con la satisfacción de haber roto la barrera de la distancia y haber reconectado con la persona que amaban.

Al final de la conversación, acordaron encontrarse en persona lo antes posible. La emoción era palpable, la esperanza de un nuevo comienzo florecía en sus corazones.

Unos días después, Samantha se encontraba en una ciudad cercana, realizando una serie de eventos especiales para sus seguidores. Félix, aprovechando la oportunidad, viajó para reunirse con ella. El reencuentro fue aún más emotivo de lo que habían imaginado. Se abrazaron con fuerza, como si no hubieran pasado dos años separados, como si el tiempo se hubiera detenido en el momento en que se despidieron.

Pasaron el resto del día juntos, recorriendo la ciudad, conversando sobre sus vidas, sus sueños y sus planes para el futuro. Se sentían como si el tiempo se hubiera detenido, como si nada más importara en el mundo que ellos dos. Al final del día, Félix tuvo que regresar a su ciudad para cumplir con sus compromisos futbolísticos. Sin embargo, antes de despedirse, le prometió a Samantha que encontraría una manera de estar más cerca de ella, de no dejarla ir nunca más.

En las semanas siguientes, Félix se dedicó a buscar oportunidades para jugar en equipos de ciudades más cercanas a Samantha. Su talento y fama como futbolista profesional le abrían las puertas, pero existían otros factores a considerar. Su contrato actual, las necesidades del equipo y las estrategias de mercado también jugaban un papel importante.

Mientras tanto, Samantha se encontraba en el apogeo de su carrera como streamer. Sus transmisiones en vivo alcanzaban a millones de personas, atrayendo no solo seguidores orgánicos sino también potenciales patrocinadores. Las marcas buscaban asociarse con su carisma y autenticidad para llegar a su amplia audiencia.

Un día, mientras transmitía en vivo, Samantha recibió una notificación inesperada. Un mensaje directo de parte de un agente deportivo. Al principio, pensó que se trataba de un mensaje spam o una broma, pero al leerlo con detenimiento, su corazón comenzó a latir con fuerza.

El agente representaba a un equipo de fútbol profesional ubicado en una ciudad a solo unas horas de distancia de la de Samantha. Su mensaje era directo y claro: estaban interesados en fichar a Félix y le ofrecían un contrato muy competitivo.

Samantha no podía creer lo que acababa de leer. La noticia la llenó de una mezcla de emoción y nerviosismo. Rápidamente, compartió la información con sus seguidores, generando un revuelo instantáneo en la transmisión. Sus comentarios se llenaron de felicitaciones para Félix y de bromas sobre la "coincidencia" de la ciudad del equipo.

Por supuesto, Samantha sabía que no era una casualidad. Al día siguiente, se comunicó con el agente deportivo y le confirmó el interés de Félix en la propuesta. Las negociaciones se iniciaron de inmediato, con Samantha actuando como una especie de "intermediaria" entre el agente y Félix.

Las conversaciones fueron fluidas y productivas. La popularidad de Félix y el alcance que podía brindar gracias a la relación con Samantha resultaron ser un factor clave a la hora de cerrar el trato. Finalmente, se llegó a un acuerdo beneficioso para todas las partes.

Unas semanas después, la noticia se hizo oficial: Félix se uniría al nuevo equipo en la próxima temporada. La alegría de los fanáticos de ambos se desbordó. Samantha dedicó una transmisión especial para celebrar la noticia, compartiendo la emoción de Félix y la expectativa de poder estar más cerca el uno del otro.

El reencuentro definitivo se produjo al inicio de la nueva temporada. Félix llegó a la ciudad con una sonrisa radiante y Samantha lo esperaba en el aeropuerto, con los brazos abiertos y su teléfono preparado para transmitir en vivo el emotivo momento.

Su historia de amor a distancia y su reencuentro inesperado se convirtieron en una sensación viral. Los medios de comunicación se interesaron en su relación, y su popularidad como pareja aumentó exponencialmente.

Sin embargo, para Félix y Samantha, lo más importante no era la fama. Lo que verdaderamente importaba era que, después de dos años de separación, habían encontrado la forma de estar juntos, de apoyarse mutuamente en sus sueños y de construir un futuro juntos, sin importar las distancias ni los desafíos.