Entre Telas (Angel Devil x Aki) CSM

Sin tela

Aki no me miente.
No mintio cuando dijo que lo hace duro.
No mintio cuando me dijo que él no
olvida las cosas que dice.

Tampoco me mintió cuando
me dijo que me ama.

Ahora, en este momento, me esta
besando... Perdí la noción del tiempo.
Pero él me dijo que me besaría dos
horas seguidas.
Y yo le creo, por que lo esta haciendo.
Primero fueron besos cortos, superficiales.
Poco a poco abrió mis labios y los entrelazo con los suyos, estoy
muerto de calor pero no puedo parar.
Después empezo a usar su lengua.
Tengo mi verga dura como una piedra.
El rose con su pierna me ayudaba a calmarme pero ya no es suficiente.
Amo sus manos y poder sentir
su calor sin restricciones.
Introdujo su lengua en mi boca al fin...
Tampoco me mintió cuando dijo que me dejaría sin aliento.

Y Aki si cumplio.
Prácticamente dos horas de puro besos.
Angel estaba más suelto ahora para recibir los labios de su novio.

Las delicadas manos de Angel sostenian la nuca y la mejilla del pelinegro, dejándose besar.
Aki por su parte sostenía la mejilla del pelirrojo con su mano izquierda y con la derecha tocaba la cintura de este.
Durante esas dos horas no fueron solo besos.
Aki aprovecho para desprender la camisa de Angel, tocar su pecho, pezones, abdomen y cintura.
Ambos estaban erectos, pero Aki quería sacarse todas las ganas acumuladas de besar a su novio.
Quería disfrutarlo.

Aunque le resultaba todo un desafío contenerse ante las reacciones provocadoras de Angel: Pequeños quejidos, movimientos pélvicos, sentir la erección contraria sobre su pierna rozandose constantemente, gemidos ahogados, la respiración agitada, las caricias en su nuca, palabras sucias...

Se ve que el pelirrojo ya no estaba nervioso como al principio.

Aki deshizo el beso al fin y sintio la mano de Angel apretando su nuca.
-Estas muy inquieto, Amor-

-Me molesta la ropa....- Susurro recuperando aliento, tomando la mano de Aki, llevándola a su entrepierna- ¿Me ayudas?- Concluyo, frotandose con la mano de este.

Si fuera otro hombre sentiría asco.
Pero no es cualquier hombre, es Angel.
Su ángel.
Aki asintio y bajo la mirada, notando el bulto en el pantalón de su novio.

Desprendio el pantalón de Angel, bajo el cierre y deslizo el boxer al fin.
Al liberar su erección Angel dejo salir un suspiro de alivio.

-¿Estás mejor ahora?- Pregunto Aki, mirándolo a los ojos.

-S-Si... Pero estaría mejor si lo metes en tu boquita- Respondio y sonrio levemente.
Deslizo su mano desde la nuca hasta la cabeza de Aki, dejando muy clara su petición.

El pelinegro asintio otra vez. Tomo distancia y bajo por completo las prendas, dejando su rostro entre las piernas del pelirrojo.
Ya lo hizo antes, pero pensar en hacerlo sin ninguna barrera lo puso un poco nervioso.
¿Le gustará? ¿Tendrá algún sabor particular? ¿Se sentirá igual?
Probar para comprobar.
-Relajate, Amor- Dijo, lamiendo sus propios dedos para dilatar la entrada mientras posaba sus labios en la punta de la erección, comenzando el sexo oral.

Con un poco de presión logro introducir dos dedos, comenzando la preparación al mismo tiempo que la felación.

Angel gimio y suspiro.
Apoyo su mano izquierda en la cama, manteniendo el equilibrio para ver a Aki, sosteniendole la cabeza con su mano derecha.