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_ Ho, Alastor _ suspiro y luego activo las metralletas automáticas que empezaron a disparar sin descanso a la enorme figura de Alastor. Este con sus tentaculos empezó a destruir la súper máquina de Vox.

_ Eso es, quédate justo ahí _ susurro Vox. Cuando Alastor estuvo justo en el punto preciso, Vox activo la bomba. Quería ver hasta donde era capaz de aguantar Alastor.

_ ¡Tragate esto! _ dijo antes de lanzar la bomba, está detonó y la onda expansiva hizo que el gran juguete de Vox cayera hacia atrás.

Vox se quitó el cinturón de seguridad y tomo su cabeza, se había golpeado al caer. Algo mareado fue hasta su pantalla, casi grito del susto al ver que estaba al borde de un edificio apunto de caer al mar de lava del infierno.
Lentamente camino hacia la puerta trasera de seguridad pero todo se movía en un desagradable vaivén y la alarmas empezaron a sonar junto con las luces rojas, colocando más nervioso a Vox. Llegó hasta la puerta y coloco la clave rápidamente, en cuanto la puerta se abrió su enorme robot de pelea cayó al vacío. Este era su fin. Moriría y no quedaría nada de él, todo se deshacía al tocar la lava infernal.

Casi perdió el aliento cuando estaba cayendo pues algo presionó su cintura sacándolo de su enorme robot. Se sostuvo y cerró los ojos con fuerza.

Sintió una fría brisa en sus manos y al pasar unos segundos se atrevio a abrir los ojos dándose cuenta que estaba siendo sujetado por tentáculos negros, miro hacia arriba encontrandose con Alastor en la azotea de aquel edificio donde momentos antes había estado su enorme juguete.
Los tentáculos lo subieron hasta estar frente a Alastor.

_ ¿Ahora me dejaras caer? _ pregunto con sarcasmo aunque por dentro moría de miedo de pensar que este es su final. Pues Alastor jamás salvaría a su enemigo. Solo se burlaría o continuaría con la tortura.

Alastor medio sonrió y pronto los tentáculos lo dejaron caer pero en la azotea. Vox chillo de miedo al tocar el suelo de esta. Miro sorprendido como Alastor desaparecia de su vista saltando a otro edificio.

_ No puede ser _ se dijo si mismo mientras intentaba levantarse pero sus piernas no ayudan, estaban temblorosas por el miedo de casi morir.

....

Una semana después.

Vox aún no entendía a Alastor, siempre lo había insultando y tratado de matarlo.

_ ¿Y si todo este tiempo me dejó vivir?

Pero, ¿por qué?

¿Para sentirse superior?
¿Para seguir el juego del gato y el ratón?
¿Por qué no quería que Vox muriera?

Todas esas respuestas eran muy vagas, ya que Alastor era un demonio con mucho poder, no necesitaba sentirse superior a nadie, él lo era y lo demostraba al ser amigo de los overlord más temidos del infierno.

Tampoco era el querer seguir al juego del gato y el ratón. Alastor era tan conocido que todos los pequeños peces querían enfrentarlo aunque siempre perdían.

Tampoco era que Alastor tuviera piedad, era muy conocido por su sádica personalidad.

Vox salió del tocador y se tiró a su cama. Siempre pensó que odiaba el maldito ego de Alastor, que se creyera mejor que él, tan perfecto y cautivador para todos pero sin querer fama.
Vox quería destruirlo y verlo pedir clemencia, al menos eso quería creer.

_ No~ _ gimió contra la almohada. Había querido ocultarlo de si mismo pero siempre volvía al mismo pensamiento. Le gustaba y eso era malo.

No podía gustarle alguien que no era como él. Su empresa debía mostrar perfección en la más alta élite.

Friends and enemies 💐💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora