Me encontré con mis amigos en el centro, estaba en la plaza sentada en una de las bancas que había cuando llegaron una a uno con el pasar del tiempo, ninguno era para nada puntual aunque habíamos quedado en una hora en específico, el primero que llegó después de diez minutos fue Luis, es demasiado gracioso y era muy fácil conversar con el, estuvimos tonteando un rato hasta que luego llegó Fernando con Alexei y vimos llegar el carro del chofer de Alicia. Al fin no era la única chica, lo único que me pone un poco nerviosa es que Alicia sabe como tomar toda la atención a su alrededor sin darse cuenta, amo esto pero luego me parece aburrido que nadie quiera hablar conmigo porque tiene a todos hablando con ella. Realmente no sé como hace para manejar tanta atención y tantas conversaciones, creo que tiene mucha práctica en esto y por eso se le da tan bien. Luis sacó unos cigarrillos Lucky Stricke y Fernando hizo lo mismo pero él tenía Marlboro con mentol, estaban ofreciendo y Alicia y yo tomamos uno de cada uno, estábamos sentadas, yo a su lado y ella tenía a los chicos a su otro lado. Se que no es bueno fumar, sobre todo si entreno pero realmente me apetecía, no le logro tomar vicio al cigarro y tampoco al alcohol, siempre he sido sana, mi único problema es que en casa tenemos una educación muy mala en el área alimenticio. Solemos comer demasiado carbohidratos procesados en vez de naturales como las verduras y eso hizo que desde siempre haya sido rellenita, en medio de mi pubertad fue mi peor etapa.
-¿Qué les parece si vamos hacia alguna bar para comprar unas cervezas y después nos vamos un rato a mi casa dentro de unas horas?.- preguntó Alicia. A mi no me parecía muy buena idea porque quería entrenar así que después de que los chicos dijeron que si tenían ganas, le pregunté disimuladamente a Alicia si el chofer después de un rato me podía traer de vuelta ya que no tenía algún medio para volver a casa, así no volvería de regreso tan tarde. Tonteamos hasta cansarnos mientras que caminábamos en dirección hacia un parque y fumamos casi las dos cajas de cigarrillos que teníamos. Mi conciencia me decía que estaba haciéndome demasiado daño pero yo quería disfrutar de este día como fuera, excepto tomando mucho alcohol. Alicia avisó a su chofer y veinte minutos después llegó, nos montamos en un Audi negro Q3 y estuvimos unos 25 minutos en camino a casa de Alicia.
Ella vivía en un apartamento lujoso y su familia es muy adinerada pero no solía alardear de sus cosas, por su personalidad tan única se hizo nuestra amiga rápidamente cuando llegó el año pasado al colegio. Era la primera vez que íbamos a su casa, nos montamos en el gran ascensor y subimos hasta el último piso, cuando llegamos sus padres no estaban, solamente su nana, ella amablemente nos hizo algo de comer mientras que Alicia tomó de un regal una una botella de Smirnoff, a mi ya me parecía bastante con las seis cervezas que teníamos aunque si tuviera que elegir entre vodka y cerveza preferiría tomar vodka. Alicia sacó una botella de Coca-Cola de la nevera y la puso en la isla de la cocina junto a cuatro vasos de vidrio. Nos enseñó su cuarto que no era muy grande como creía que sería pero estaba diseñado muy a su estilo, tenía una guitarra eléctrica color marrón y una que lucía un poco más cara que la anterior de color negro. Su cuarto tenía unos posters de la ciudades de Nueva York y de California. Tenía una bandera de Usa en su escritorio y en su Laptop un Sticker de Rock and Roll. Algunos libros estaban al lado de su mesita de noche y tenía una colección de CDs. Los últimos eran de Lana del rey, Born to die y Ultraviolence, estaban en el tope de la colección que tenía. Cuando salimos de su cuarto ella tomó la botella de vodka junto a la Coca-Cola y cada quien tomó su vaso junto a su botella de cerveza y subimos por unas escaleras que estaban en la sala de estar, nosotros la seguimos, esas escaleras te llevaban hacia la azotea. Ahí tenía una mesita de madera lo suficientemente grande para poner todas nuestras cosas más la comida que estaba preparando su nana. Alicia volvió a bajar mientras que nosotros apreciábamos la vista panorámica, cuando vi hacia abajo pude reconocer que habían dos piscinas medianamente grandes y al lado de ellas había una área para hacer barbacoa. El lugar era perfecto, no mucha gente se puede permitir vivir en esta área privada. Alicia volvió con unas cornetas y conectó su celular, puso música electrónica de Calvin Harris y unas canciones aleatorias donde algunas veces salía the neighborhood, la vibra que había era genial, todos estábamos agusto tomando y hablando tonterías. A mi me dio rápidamente hambre cuando la nana llamó a Alicia para que buscáramos nuestra comida. Nos comimos unos enrollados que tenían más ensalada que carne y queso crema, quería repetir de lo rico que estaba pero recordé que si quiero lograr ir al gym no podía abusar. Se hicieron las 7pm en un santiamén y tuve que irme a duras, Alicia me había ofrecido la opción de quedarme a dormir en el cuarto de visitas pero no podía posponer lo que tenía que hacer, la disciplina va por delante. El chofer de Alicia me pidió la dirección y me llevó amablemente a mi destino. Cuando entré al gimnasio el lugar no tenía mucha gente, faltaban diez para las ocho de la noche y me alegraba que el lugar se fuera vaciando, tendría las máquinas libres para mi sola, gracias a esto no tardaría mucho. Al cambiarme de ropa me di cuenta que olía horrible, como si fuera un albañil, a puro tabaco. Hice media hora de cardio, entrené espalda, bíceps, piernas y abdomen. Hacia 20 series con tres repeticiones. Se hicieron las 10pm rápidamente, cuando terminé de entrenar fui a bañarme y salí.
Mientras iba caminando a casa me tomaba el batido de proteína, había aire fresco y las calles de la ciudad estaban tranquilas, conecté mi celular a los audífonos y escuchaba tranquilamente música mientras iba a mi casa, el gimnasio me quedaba a 25 minutos. A mitad del camino mi madre me llama, contesto a la llamada sin ganas... sabía que me iba a reclamar por andar tan tarde en la calle y efectivamente fue así, colgué la llamada cuando terminó con su sermón y mientras guardaba mi celular vi que iba pasando un Taxi a mi lado, me fijé en su placa por si acaso y caminé un poco más lento por si tenía que ir corriendo en dirección contraria para escapar de un asalto. Tenía el corazón levemente acelerado, no se puede confiar en nadie ni nada, vi que el taxi encendió las luces traseras indicando que iba a parar y estuve pendiente de cada movimiento, vi que se bajó una señora con a su hija y me calme un poco. Creo que dentro de esta semana no volveré a salir de casa tan tarde pensé mientras seguía mi camino atenta a lo que pasaba a mi alrededor. Escuché en la radio hace tres semanas que un extranjero abusó de una niña de quince años en la parada de autobús de noche, eso no me detuvo del todo para salir, pero creo que con este pequeño "susto" entendí el mensaje del universo queriendo decirme, quédate de noche en casa y estarás a salvo.
Al dormir repasé los acontecimientos del día hasta que quede bajo los efectos de morfeo. Las noticias sobre los abusos hacia las mujeres se escuchaba más a menudo por la radio y también salía en la televisión. Me sentía horrible, sumamente rara, la sensación extraña en mi estómago no se iba y no lograba despistar mi mente de este tema. Es como si un sexto sentido se hubiera activado y estaba alerta a todo momento. Mi mala suerte es aveces más leal que mi ángel de la guarda, por eso no ignoro las señales y sigo mi instinto que me dice que no salga de casa sola ni a la panadería cuando está comenzando a oscurecer. En el colegio todo ha ido normal hasta el día de hoy y mi estado físico va cada día mejor, creo que durante estos últimos días he logrado perder 5kg y estoy orgullosa de eso, la grasa abdominal está desapareciendo poco a poco y mi autoestima está mejorando. Me costó un poco explicarle a mi madre en la noche porque llegué a casa apestando a cigarrillo, me preguntó si era un albañil o una chica de una casa decente, me gané algunas bofetadas y que me jalara de los pelos cuando le di la espalda al intentar dirigirme a mi cuarto, ella me gritaba cosas horribles, me estaba tratando de escapar de su agarre pero ella me jalaba cada vez más duro y esto me provocaba más dolor, estaba furiosa después que le di mi opinión y estaba haciéndomelo saber con sus acciones. Me decía que era una asquerosa por hacer eso, que como se me ocurre hacerlo, que en esta casa nadie tenía permitido fumar mientras se viva bajo su techo, que ella jamás en su vida había hecho eso y que ni se le pasaba por la mente semejante cosa, me preguntó que si ahora me drogaba y esto me hartó, sentía cada vez más dolor así que en vez de ir en su contra decidí calmarla y decirle que no se repetiría aunque esto no fuese verdad.
Soy de mecha corta y quería dar mi opinión pero sabía que lo que vendría serían más golpes.
No me gustan los dramas y andar con rodeos, por eso evito meterme con ella aunque aveces me sea imposible. Esa parte de mi forma de ser no le gustaba, mucho menos que la deje hablando sola y que la ignore, pero ¿que esperaba? ¿que contemplara su show que se trataba sobre la basura que era ante sus ojos? me convertí en su saco de boxeo desde muy pequeña y con el paso del tiempo me he dado cuenta que aveces hasta me provoca intencionalmente para discutir conmigo. Me hace sentir tan despreciada, odiada y tenía ganas de llorar pero no le daría el gusto de verme en ese estado porque pienso que se lo tomaría como un triunfo, la fachada de la chica fuerte que no llora habría caído. Al terminar de golpearme con todas sus fuerzas y decirme que soy una rebelde y que me mandaran a un internado me lastimó el ojo con sus uñas al jalarme por última vez de los cabellos, estoy segura que me saldrán marcas en la cara... Esto sin embargo no le importaba, creo que hasta estaba feliz de verme así, como si fuese una buena lección, ella se fue al cuarto quejándose que le dolía la cabeza por mi culpa y yo fui a la cocina y saqué algo congelado para ponérmelo en la cara, me dolía el ojo y el cuero cabelludo, me dirigí con lo que saqué del refrigerador al baño y me miré en el espejo y lloré silenciosamente, mi pecho estaba lleno de dolor, odio y sentía que tenía un nudo en la garganta ¿cómo puede estar en paz sabiendo me hizo daño? siento que la odio y que me odio a mi misma. Esto en realidad no fue nada grave a como suele ser conmigo pero me dolía... Estoy harta de que me trate así y siento cada día la necesidad de tener que hacer algo al respecto, lo malo es que no se como comenzar porque nadie me escucha y cuando lo hacen nada cambiaba, hace tres años estuvimos con una psicóloga y terapeuta especializada en el área de maltrato y problema familiar, para mi mamá fue como un "hobby" excelente, se desahogaba como si en aquellas citas se tratara solo de ella y me hundía lo más que podía, me echaba la culpa de todo lo que ocurría y cuando era mi turno de hablar al intentar explicar mi punto de vista y la forma en la que me sentía me interrumpía siempre, nunca se quedaba callada cuando hablaba sobre sus conductas agresivas, la forma en la que se expresaba y lo peor de todo fue que no comprendía a lo que quería llegar, negaba cada cosa que decía e incluso no aceptaba la opinión de la especialista cuando al final de las sesiones daba su resumen y opinión, me hacía sentir peor de lo que ya me sentía porque veía claramente que esto no tenía ninguna solución después de cada cita, todo siempre era mi culpa, al notar rápidamente esto intenté buscar otra solución al tratar de convencer a la mamá de mi mejor amiga que me adoptara, lo cual ocasionó un gran problema.
Aveces me imaginaba que golpeaba a mi mamá con un periódico en la cabeza por la frustración que me hacía sentir, imaginaba que esto le cambiaba los cables que tenía mal conectados en la cabeza, que le gritaba y le recriminaba todo mientras que ella estaba sentada en una silla sin decir nada y que al final de mi desahogo ella comprendía e intentaría cambiar de una vez por todas... Se que no es posible que haga esto pero que bonito es soñar.
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Plateado & Dorado
RomanceDesde las profundidades de su ser, entre lo más oscuro hasta la claridad que cuesta ser encontrada , la vida no le pone nada fácil a Isabella que lucha por su destino que es inseguro a causa del mal estado del país. Conocerá las profundidades de las...