Plateado & Dorado

Capitulo 2 ~ Harmony of feelings

El primer día de entrenamiento fue horrible y ni se diga de la semana o de todo el mes.
Después de soportar toda esta tortura que decidí comenzar me di cuenta que poco a poco al verme mejor mi autoestima subió un poco. De 1 al 100% diría que un 10%
De noche lograba dormir mejor, me fui sintiendo poco a poco más segura, el estrés se fue yendo poco a poco y comer más verduras como me recomendó mi entrenador me hizo bien. Mi hermana, mi papá y mi mamá no me decían nada, creo que no notan ningún cambio pero al menos yo si.
Al menos...
Me levanté temprano para ir al colegio y ese día noté que mi uniforme me quedaba mejor que antes. Esto hizo que sintiera un pequeño calor en el pecho y emoción. Había logrado algo.
Algo que puedo ver con mis propios ojos y sentirlo.

Mi mamá nos hizo a mi hermana y a mi algo de comer y nuestro transporte privado nos envió un mensaje diciendo que estaba abajo esperando por nosotras.
Cuando llegamos al colegio fui al área donde se hace deporte y esperé a que fueran las 7:30 sentada en las gradas. No había mucha gente aún, dos compañeras que llegaron juntas me vieron y se sentaron a mi lado después de saludar diciendo buenos días.
Cada una de nosotras estaba inmersa en sus pensamientos. Era demasiado temprano para hablar.
Ya dentro del salón, estaba sentada en mi pupitre en la fila cerca del medio del salón sin hacer nada, no estaba conversando con alguien porque todos estaban hablando entre ellos y definitivamente estaba en la fila equivocada lejos de mis amigos reales, no tenia ganas de hacer los ejercicios de matemática y tampoco de participar en una conversación que estaba teniendo los que estaban a mi alrededor.
Me sentía torpe al estar sentada sin hacer absolutamente nada, ¿pero qué puedo hacer si nada me motiva?
A mitad del día estaba deseando irme a casa porque las horas dentro del colegio estaban aburriéndome, mientras estaba metida entre mis pensamientos escucho que la puerta del salón se abre pero no me interesa saber quien entró, estaba distrayéndome rayando la última página de mi cuaderno mientras escuchaba lo que decían mis compañeros de la fila de al lado cuando me doy cuenta que la partecita de atrás estaba haciendo más ruido de lo normal.
Estaban silbando y diciendo
"¡mira quien está aquí Daniel!"
"voltea a ver quién entró"
Lo repetían tanto que hasta me dio curiosidad así que levanto la vista y veo hacia el frente. El profesor estaba hablando con una chica bastante linda, la observo durante un par de minutos y me doy cuenta que no la había visto antes. Pienso que esta chica que entró al salón es definitivamente nueva en el colegio y me pregunto que tiene que ver Daniel con ella porque en un día normal de clase también entran otras alumnas y no hay tanto escándalo como el que hay hoy. Los chicos que estaban sentados en la parte de atrás seguían silbando e intentaban llamar su atención pero eso no pasó, estaba concentrada tratando de entender lo que le decía el profesor entre toda la bulla que había. Yo estaba pendiente de ella y de los gritos, esperaba que uno de los chicos gritase su nombre.
Observaba a la chica nueva como si no tuviese nada mejor hacer, tiene el cabello largo, le llegaba por debajo de los hombros, brilloso, de color castaño y naturalmente medio ondulado, lo cargaba suelto y se lo puso de lado cuando entró y se inclinó para hablar con el profesor que estaba sentado, carga pulseras en los tobillos por encima de las medias y también en las muñecas.
Su piel es blanca, como si no hubiera estado nunca debajo del sol, es delgada, es un poco más pequeña que yo y su nariz es perfilada. El profesor grita en medio de la conversación que hagamos silencio y en eso algunos voltean a ver hacia el frente. Si fuese ella ya mi cara estaría roja de la vergüenza por toda la atención que tendría, sería demasiado para mi, sin embargo ella no levantó la mirada y tampoco vi una pizca de incomodidad, estaba metida en su asunto. Cuando salió del salón me dejó intrigada. Hay algo de ella me atrae. Los dos recesos que tuvimos caminaba con mis amigos por los pasillos e inconscientemente miraba disimuladamente a ver si la veía pero no tuve éxito. No entiendo lo que me pasa.
Sentí una sensación rara al no haber logrado verla una vez más.
A la hora de dormir mi mente repasó el momento cuando la vi, no entiendo esta curiosidad que siento pero hacía lo que mi corazón me pedía. Seguir sintiendo esto que desconocía y que me hacía sentir bien. Misteriosamente mi mente no proyectó algo que me hiciera sentir triste, no lloré como solía hacer casi todas las noches. Pensé que el resto del día no tuve alguna discusión drástica con mi mamá, lo que me hizo sentir un poco de tranquilidad y paz dentro de lo que se puede llamar un día normal para nuestra familia. Lo que sí me pareció triste fue que no terminé yendo al gym por hacer algunas tareas. Me dormí deseando tener un poco de suerte. Algo que no me acompaña a gran cantidad desde que nací pero al fin y al cabo aquí estoy... No pensé que me fuera tan bien pero esto tenía que ser una broma. Tres días han pasado desde que no la he visto por ningún lado y estaba comenzando a creer que no estudiaba aquí. Nunca había sentido emoción por ir a clase, ¡realmente nunca! pero desde que vi a la chica nueva me sorprendió hasta a mi misma sentir más energía de lo normal al levantarme a las 5:30 al día siguiente después que la vi. Tengo amigos en el colegio pero nunca llegué a sentir algo igual a esto, no sentí nunca esta clase de sensación. Es como si el destino me dijera que ya se cansó de ser cruel conmigo después de tanto sufrimiento. Como si quisiera enmendar las cicatrices que tengo con una cara bonita que me pone a pensar, no se porque siento siquiera algo. No sé ni cómo describir este algo. ¿Qué es esto? ¿Qué es lo que te hace especial? ¿Por qué no logro sacarte de mi cabeza? ¿Y por qué siento ésta curiosidad por ti?