La leyenda de korra beifong

Libro 1 capitulo 5 (Nuevo)

Yili gimió, su mente confusa mientras le palpitaba la cabeza. Su visión borrosa poco a poco comenzaba a aclararse, pero eso no hizo nada para que se sintiera mejor.

"¡Yili!" Gritó una voz. Lo reconoció como el extremadamente bullicioso de Bolin que parecía continuar para siempre mientras resonaba dentro de su cabeza, haciéndola querer gemir de nuevo por el dolor. Levantando la vista, miró el rostro débilmente iluminado del maestro tierra que tenía una sonrisa feliz en su rostro. "¡Gracias al cielo, estás viva! Pensé que te habías ido, porque estuviste inconsciente por tanto tiempo, y-"

"¡Shh, no tan fuerte!" Dijo Yili, llevándose. Yili luchó por ponerse de pie, tambaleándose un poco. Bolin colocó una mano sobre su hombro, acercando a la joven a la pared para que pudiera sentarse más cómodamente. Yili asintió agradecida hacia él, mirando alrededor de la pequeña celda en la que estaban detenidos junto con otros miembros de la Triple Amenaza. "¿Dónde estamos?"

"No lo sé. Después de que te noquearon, nos cargaron en un camión y nos llevaron a algún lugar. Lo único que pude entender es que estamos en alguna parte subterráneo".

"¿Qué pasó?"

"Bloqueadores de Chi. Trabajan para Amon. Bloquearon tu chi para que no pudieras moverte. Es temporal, pero se aseguraron de que ninguno de nosotros pudiera hacer algo aquí".

Yili miró hacia abajo "Te dije, no era buena idea..."

"Si, lo hiciste lo siento" Dijo Bolin desanimado "Lo siento mucho

"Bueno eso ya no importa, ¿Y cuánto tiempo llevamos aquí? Y diablos ¿Por qué siento palpitar mi cabeza"" Dijo Yili de forma tranquila.

"Unas pocas horas. Si tuviera que adivinar, probablemente ya sea cerca de la mañana. Y en cuanto a por qué te duele la cabeza, bueno... uno de los bloqueadores de chi te golpeó bastante fuerte cuando te noqueó".

"Por supuesto que sí", dijo, mirando fuera de los barrotes para ver a unos cuantos guardias bloqueadores de chi observándolos a todos con atención. Yili se tragó la ira que se acumulaba dentro de ella, tratando de mantener la calma, aunque sabía que estaba completamente indefensa en ese momento. Inclinándose para que sólo Bolin pudiera oírla, susurró: "Tenemos que salir de aquí, Bolin".

"No podemos", dijo con tristeza. "Algunos de los otros prisioneros ya lo intentaron. No sólo fueron atrapados, sino que nadie los ha visto desde entonces. Ahora mismo, lo mejor que podemos esperar es que Mako y Korra puedan encontrarnos. Cuando nos estaban cargando, Los vi afuera del escondite. Estoy seguro de que nos están buscando y nos encontrarán pronto".

"Espero que tengas razón", dijo, apoyando la cabeza contra la fría pared de metal. "Maldición"
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Korra y Mako estuvieron sobre la moto de Korra toda la noche, buscando a sus hermanos, pero no encontraron rastros de ellos por ninguna parte. Estaban más que exhaustos y era casi una sorpresa. El cielo ya no estaba oscuro y las luces de la calle empezaban a apagarse. Mako se frotaba los ojos mientras Pabu dormía sobre sus hombros y Korra apenas mantenía los ojos abiertos en ese momento.

"Hemos estado fuera toda la noche..." dijo cansada. "No hay señales de ellos.", dijo y luego miro su moto "Almenos aún tenemos un medio de transporte" Estaba algo asustada cuando levantó su moto del suelo se le rompió un espejo lateral, tenía rayones en la pintura, además fue un lío desatascar la rueda que quedó pegada con la boa de los igualitarios

"Tenemos que seguir buscando", respondió Mako con el mismo cansancio. "¿Pero donde?"

Korra había cerrado los ojos, tratando desesperadamente de pensar en alguna forma de encontrarlos. Entonces, como un rayo, la golpeó. Instantáneamente se giró para enfrentar a Mako.