Rey de los juegos version 3

30

Capitulo 30.

Naturalmente gracias a ser una de las contadas 20 personas en transmitir Pokémon amarillo por primera vez, la popularidad en la sala de Ai se volvió mucho pero mucho más grande que antes, de hecho, habia batido varios récords tanto propios como de la página, no solo habia roto el récord de la transmisión con más donaciones recibidas gracias a los pajeros y su traje de Pikachu.

Sino que también era con diferencia la transmisión con más espectadores en simultaneo en este momento, sin embargo, claramente ella no era la única que estaba disfrutando de estos beneficios, por supuesto muchos de los creadores de contenido más grandes simplemente manejaban números más grandes de lo habitual.

El verdadero grupo realmente beneficiado fueron los creadores más pequeños de la plataforma, quienes luego de haber tenido la increíble suerte de que sus nombres salieran del sombrero... y de que su nombre fuera fácil de escribir y pronunciar, simplemente lograron tener un salto realmente impresionante en sus estadísticas.

Pasaron de ser presentadores pequeños y en los que la mayoría de la gente no se centraría más que unos pocos minutos más por mera curiosidad que por cualquier otra cosa, a convertirse en presentadores de nivel medio con números mucho más respetables, además dado que la empresa quería estar en buenos términos con Phoenix Inc. y que siguiera haciendo este tipo de dinámicas también comenzó a darles un mejor trato a estos presentadores más pequeños.

Y por supuesto que todos supieron a quien se debía este aumento de sus popularidades así que rápidamente enviaron sus agradecimientos sinceros en la sección de mensajes privados que Sitri habia instalado recientemente en la pagina oficial de Pokémon que serviría como una forma para que su publico estuviera en contacto directo con ellos... o mejor dicho con la gata perezosa de Shirone quien como buena gata trabaja una hora al día lo menos posible antes de ir a comer y después tomar una siesta.

No es que nadie pudiera culparla después de todo habia mensajes muy raros que perturbarían a la mayor parte de las personas... incluso ellos que eran jodidos demonios no pudieron evitar sentirse incomodos, especialmente con el sujeto que estaban seguros se convertiría en su fan más acérrimo, ¿Qué decía el mensaje en cuestión? Bueno...

[hasta hace poco la chica que me gustaba me despreciaba por ser un pobre diablo que eligio la carrera equivocada, y mis amigos se burlaban de mi por la misma razón, cuando comencé con este negocios, mi familia y mis amigos intentaron persuadirme para que me diera por vencido y comenzara con una carrera segura, ellos no eran optimistas de que pudiera vivir solamente transmitiendo en vivo... pero todo eso cambio cuando tuve la suerte de ser uno de los ganadores en su sorteo, en el ámbito personal la chica que solía gustarme empezó a buscarme por si misma, y esos amigos que me despreciaban vinieron a disculparse conmigo.

En el ámbito profesional, bueno antes de tener la suerte que tuve solamente era un presentador más sin nombre y ni siquiera fui capaz de obtener un contrato con la plataforma, pero cuando tuve la suerte de ganar uno de los premios del sorteo, la plataforma tomo la iniciativa de contactarme y quiso firmar un contrato a largo plazo conmigo, además de que la cantidad de seguidores en mi sala de transmisión en vivo también aumento en varios ceros.

Gracias por darme la oportunidad de continuar en este negocio]

- No se como sentirme respecto a esto. Dijo Naruto luego de leer completamente el agradecimiento en cuestión, en su opinión esto tenia que ser falso, después de todo no habia forma alguna de que una chica volviera a ti únicamente por un juego, todo lo demás ciertamente era posible especialmente porque como empresa de publicidad llego a un acuerdo con las plataformas para que se centraran más en los presentadores que jugaran cualquiera de sus juegos, pero lo de la chica... el realmente dudaba que ser un presentador de Pokémon realmente haya cambiado la vida de los presentadores más pequeños lo suficiente como para que en unos pocos días las chicas se abalanzaran sobre ellos.