Capitulo IIIV

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A pesar de todo lo que me sucedió con esa RATA de hombre, no se como describirlo, tenía la necesidad de contárselo a alguien, pero pensé: ¿a quien le puedo contar? si mi mamá no me creyó ¿quién me va a creer si no me creyo ella? que se supone, ella era la persona que me tiene que creer. Entonces no aguante más y se lo conté a mi hermana.

+ Lale.

+ ¿qué pasa? -me pregunto mirando que tenía los ojos llorosos-

+ ¿qué pasa? -me pregunto mirando que tenía los ojos llorosos-

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Lale

¿VIERON DE HERMOSA QUE ES MI HERMANA?

+ Me paso algo feo, ¿te acordas cuando fui a comprar y vos no querías ir?

+ Si, ¿que paso ahí? -me pregunto atenta a lo que le decia. Ella tan linda siempre-

+ Paso por la casa de arriba de la lomadita y.... -no pude más y me largué a llorar-

Ella lloró conmigo, nos abrazamos fuerte, así estuvimos un largo tiempo. Nosotras abrazadas en la pieza que compartíamos con toda la familia, mi madre cocinaba, mis hermanos jugaban, mi papá cuidaba los animales. Entonces tomé fuerzas y le conté lo sucedido, ella me apoyó, ese apoyo que necesitaba me lo dio ella, mi fiel compañera, a pesar que tenía 5 años, entendió lo que mi mamá se negó a escuchar.

Antes de pasar por todo eso había iniciando primer grado. Finalizó el acto de inicio de clases y cada alumno se fue a su curso, yo no se porque, pero me quedé en mi lugar sin saber a donde ir, en eso se asoma una maestra, la señorita Yara, se acercó a mi, noto que estaba por llorar.

+ Hola nena ¿ de qué grado sos? -me preguntó, notando que estaba perdida-

+ Primero -dije queriéndome salir una lágrima-

+ Bueno, veni que te llevo -me entendió la mano, miestras que yo me sequé mis lágrimas, agarré su mano y juntas fuimos al aula que me tocaba-

La seño Yara golpeo la puerta y al pasar, la atendieron dos maestras, la señorita Ritaj (con muchos años de experiencia ¡yo no se que hacía enseñando! debería jubilarse esa señora) y la señorita Nehir (todos la queríamos).

+ Encontre a esta niña perdida, parece que es su alumna -dijo mientras me jalaba suavemente de la mano que me tenía agarrada-

+ Gracias seño -dijo la seño Nehir mientras Yara se iba- pase niña, venga.

Yo miré a medio mundo y había unas cuantas caras conocidas, ya que en mi pueblo solo había un jardín, una primaria, una secundaria, los compañeros eran los mismos ¡a no ser que repitas el curso!

+ Sientese en el banco del fondo, que esta vacío -dijo la seño Ritaj que visualizo un banco a lo lejos-

+ Si maestra. -conteste yo-

+¿Su nombre? -pregunto la seño Nehir-

+ Esmeray Tanyeli Turan -conteste-

+ Bien, aquí está, gracias.

El Misterio de Vivir parte 1 (trilogía Esmeray) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora