Cábala || Felipe Otaño

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La cabeza no me paraba de explotar al igual que mi celular, decidí levantarme para buscar una pastilla a ver si se me pasaba un poco el dolor.

Cuando ya estaba en la cocina miré la hora en el reloj, no podía creer que ya era tardísimo. Eran las 11:20a.m y yo en estas fachas.

Cómo mi celular no paraba de vibrar, me fijé quien molestaba.

¡¡MIERDA!!

Eso me pasa por ser chamuyera

¿Ahora que hago?

Subí lo más rápido que pude a mi cuarto para poder arreglarme, estoy para pegarme un tiro, literal.

Cuando me miré al espejo entré en desesperación, tenía terribles ojeras y parecía como que había visto un fantasma.

¿Algo más me va a pasar?

La respuesta era obvia.

Recibí un mensaje de mi hermano dándome aviso de que estaba abajo, salí lo más rápido que pude y me subí al auto.

_Hola, mi Noah...

Saludé a mi sobrino y cuñada Flor con una sonrisa, y después seguí con mi hermano.

_¿Qué te pasó, boluda?

_¿Por?

_Parece que te pasó un camión por arriba

Diego se estalló y recibió una mirada no muy agradable de mi parte.

_Ay no, perdón. Cierto que estoy hablando con Brad Pitt.

Ahora la que se reía era yo y él estaba con cara de culo.

Así fue el viaje hasta el lugar de comida, entre bromas y risas.

Nos íbamos a juntar porque mi hermano dijo que tenía algo super importante que decirnos a mis padres y a mí.

Cuando llegamos nos dirigimos a la mesa en donde ya estaban mis papás.

_Por fin llegan-Papá dijo impaciente-

_Decile a tu hijita. -mi hermano replicó-

_Bueno, basta

Mi mamá intervino antes de que se armara una mini pelea y nos sentamos.

Pedimos y, mis padres se pusieron a hablar con Diego y Flor, mientras yo jugaba con Noah.

Me encantaba hacerle cosquillas y escuchar su risita.

_Hola

Esa voz yo la conozco, pero ¿Qué hace acá?

Cómo soy una cagona, no levanté la vista hasta que recibí una patada de mi hermano por abajo de la mesa.

_Te están hablando, Candela. No seas maleducada.