2.

678 54 19
                                    

MiYeon y Minnie miraban a Shuhua un tanto confundidas hasta que la pelirroja sintió las feromonas de la omega, causando que un calor subiera por todo su cuerpo.

Por otra parte, Shuhua estaba cada vez más cegada por sus instintos de celo, sentía su cuerpo temblar y calentarse con el pasar de los minutos.

¿U-Uh? ¿Está caluroso aquí? —hablo con un hilo de voz la omega, desviando su mirada a cualquiera que no fuera la de ambas alfas, su intimidad palpito y soltó un jadeo.

Sus feromonas se dispersaron aun aún y MiYeon se estremeció nerviosa ante lo que sucedía. ¿Shuhua era una omega? ¿Pero cómo no lo había notado?

—¿Feromonas de omega...? —dijo aturdida, retrocediendo hasta perder el equilibrio y caer de senton en el piso, sin apartar su mirada de Shuhua.

¿Calurosa? ¿Está en celo? ¿No le pusieron un regulador...? ¿Como no pude darme cuenta que Shuhua era una omega todo este tiempo? Se que la medicina cubre el aroma pero aún así se notaría.

La alfa pelirroja se tapó su nariz con la palma de su mano mientras las venas en sus brazos y manos se notaban ante la tension de su cuerpo y el esfuerzo, sus pupilas brillaron dilatadas al sentir el delicioso aroma de Shuhua abrumarla. Era tan llamativo y envolvente.

¿Qué hago?, se cuestionó MiYeon, ¿Que tengo que hacer? No me sorprende que Shua sea una omega pero... Yo, n-no-... Agh, debería llamar a la ambulancia?

Mientras MiYeon debatía en su cabeza en que hacer ante tal situación, Minnie no perdió el tiempo y se acercó a Shuhua rápidamente para así agacharse a la altura de esta y mirar su mirada sonrojada y sus brillantes ojos.

—Profesora Yeh, ¿Te sientes incómoda porque tienes problemas con su celo, linda? —dijo la pelinegra.

—Minnie... —murmuro en un jadeo la omega.

Yontararak sonrió.

—Una omega en celo no puede hacer nada sin sus supresores. Lo bueno es que ya terminaron las clases, y mañana es fin de semana, también deberíamos estar de suerte por que esta sea una enfermería ¿Cierto? —ladeo su cabeza—, igual hay condones listos y aquí hay dos alfas que te pueden ayudar.

MiYeon parpadeo confundida y Shuhua la miro atenta.

—¿De que hablas, Minnie?

¿Mmh? —la alfa pelinegra alzo una ceja—. Bueno, es obvio que vamos a tener sexo.

La pelirroja se sonrojo mirando aturdida a Minnie por sus palabras y su actitud tranquila.

—¿Por qué solo te quedas mirando, MiYeon? ¿Nunca lo has hecho con una omega en celo? —soltó una risa pequeña—. No se como aguantas sus feromonas, pero yo no puedo soportarlo.

La Tailandesa se enderezo para así encarar a una MiYeon aun en el suelo.

—¡¿D-De que mierda estas hablando?! —gritó Cho—. ¡¿Cómo puedes ser tan descarada, Minnie?!

Minnie rodó los ojos divertida ante la reacción de la alfa mayor.

—Sólo... ¡Debemos llamar a un centro de ayuda o al hospital!

Una sonrisa altanera se dejó ver en la comisura de los labios de la pelinegra para así negar, se acercó a Shuhua y la levantó, sosteniendola por la cintura, se acercó a el cuello de esta para lamer la extensión, sacando un gemido que estremeció a ambas alfas. Yeh, agitada, se apego al imponente cuerpo de la alfa cerca suyo, se sentía abrumada y cegada al sentir como Minnie la apretaba contra su pecho.

ayúdame ଓ miminshuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora