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Itoshi Rin x fem reader -.
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Espero que les guste!
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— El protagonista es un idiota, tendría que haber bajado con alguien al sótano tenebroso y oscuro donde claramente algo malo va a ocurrir.
La joven protestó una vez más, no porque no le gustara la película y quería destacar sus defectos, solo que por los nervios terminaba entrando en una especie de crisis. ¿Por qué las películas de terror eran tan malditamente tensas? A pesar de eso, aún así las amaba, al igual que su novio lo hacía.
Hoy era Jueves por la noche y Rin se quedaría a dormir a pesar de que al otro día tuvieran clases, la casa de _____ se hallaba cerca de la escuela y eran lo suficientemente responsables como para no faltar a escondidas.
Ambos habían optado por ver una película de terror para pasar un rato entretenido y compartir uno de los gustos que tenían en común. Estaban en la cama de tamaño mediana, perfecta para que pudieran entrar los dos sentados uno al lado de otro bajo suaves mantas y una pequeña distancia entre ellos. Sí, distancia.
A pesar de que se habían vuelto pareja hace aproximadamente un mes, luego de tanta lucha por recibir un mínimo de atención de parte del frío delantero, seguía habiendo una especie de tensión que no le permitía soltarse del todo.
El pelinegro no se caracterizaba especialmente por ser una persona sociable y mucho menos que tuviera algún tipo de experiencia con el amor. Tampoco era algo capaz de que sucediera para cualquier persona que lo haya conocido. Siempre tenía esa expresión en su rostro de "Muévanse de mi camino o los mato" y lo único que le importaba era el fútbol. Podría decirse que ese era el único amor de su vida, por eso fue una sorpresa para todos que ahora se encuentre en una relación.
En cuanto a la castaña, a ella le gustaba mucho el oji esmeralda, lo suficiente como para tenerle paciencia y darle su tiempo para que que se acostumbrara a esta nueva experiencia. Ya sabía que en lo que se estaba metiendo era difícil, todavía le costaba creer que no era un sueño, pero igualmente no podía evitar tener unas enormes ganas de tomarle la mano en la calle, abrazarlo por horas e incluso besarlo.
