Sangre Entre Mis Dedos

1. Memorias de un pasado

No tengo recuerdos de mi infancia,lo más cercano a ello fue la primera vez que Sora se intentó defender de nuestros padres - Hablé mientras estaba tumbada en la consulta de mi psicologa-

Sora tenía 14 años y yo 10, mi padre le estaba pegando una paliza al haber sacado un suspenso,el siempre era de dieces pero porque ponía mucho esfuerzo-Sentí mis ojos empezar a lagrimear pero rápidamente me los froté con las manos-.

Sora se intentó defender,el ya tenía la idea en la cabeza de salir de ese lugar y ser militar,yo admiraba mucho a mi hermano,el fue quien se llevó el mayor maltrato  físico solo por defenderme de los abusos psicológicos de nuestra madre -Suspire al terminar la frase mientras me miraba las manos -

¿Como escapasteis de Kyoto?-Me preguntó la psicóloga ,yendo al grano-

Fácil,mi hermano se escapó con 17 años y Jeff le ayudó a salir de ahí,yo tenía 13 en ese entonces y hasta los 16 no pude salir y cuando lo hice, me trajeron Jeff y Sora a Nueva York,Jeff era un Marine y vio potencial en mi hermano por lo que le ayudó a pagarse la academia y a mi también cuando estaba a salvo -Dije mientras levanté la mirada y mire a mi psicologa-

Fue algo que me ayudó,me dió disciplina y las ganas de seguir adelante y mi sueño siempre había sido estudiar medicina militar, gracias a Jeff y a Sora pude hacerlo

Me extraña que no estéis en protección de testigos,sabiendo  que....-Dijo la psicóloga aunque la corté a media frase-

No necesito que me recuerdes eso,es algo en el fondo de mi cabeza y no necesito pensar en ello -Dije mientras me levante de la silla-

No hemos terminado -Intervíno la Psicologa-

Yo si -Agarré mi chaqueta mientras salí de su consulta,no me gustaba que me recordarán cosas sobre mis padres-.

Eso fue rápido -Dijo Jeff al verme ir hacia el coche cuando salí de la consulta -

Jeff era un Joven pelinegro de 28 años,medía 1,80 y tenía el físico esperado de un militar,el era mi comandante y mi gran amigo,yo era su mano derecha en el escuadrón.

No quería que me interrogara sobre mis padres -Dije mientras me subí al lado del copiloto y me puse el cinturón y me encendí un cigarrillo -

Yo era una joven pelinegra con mechones  blancos de unos 23 años y medía  1,65 , hacía unos 2 años había terminado la academia militar y había llegado a cumplir mi sueño,ser una médica soldado.

Entiendo-Dijo Jeff mientras arrancó el coche y empezó a Conducir - Ya se que es enfuriante,pero tampoco voy a preguntarte mucho

Y lo agradezco -Dije riéndome un poco y suspiré con alivio, sabía que Jeff en el fondo me entendía- Y Sora? Sigue en la base? Me imagino que peleando con Ryan no?

Sí,cuando los he dejado para recogerte,Sora lo tenía sometido -Dijo el joven pelinegro mientras se reía - Deberías de dejar de fumar

Tú también,primero déjalo tu y yo también lo dejaré -Me reí mientras le miraba,en el fondo yo lo admiraba mucho y lo veía como mi salvador,el en su momento me sacó del infierno de mi vida,le debía mucho,estaba en deuda con el-

Un rato después,llegamos a la base militar en Brooklyn y nos identificamos antes de pasar con el coche, cuando me bajé,me estire un poco y empecé a caminar hacia las barracas, quería dejar unas cosas y luego hablar con Sora.

Acabé cruzándome con el de camino ,era un joven peliblanco que media 1,80 y tenía 27 años, el tenía el físico esperado de un militar y su tez era algo pálida,al igual que la mia,aunque en el contrario,yo estaba algo gordita aunque tenia buen fisico y bastante agilidad,y tenía bastantes curvas,mi cadera era algo pronunciada y tenía bastante pecho.

Mi hermano en ese momento estaba con la nariz sangrando y sin camisa ya que acababa de pegarse con Ryan a modo de entrenamiento.Ryan era otro más de la unidad,un hombre alto,castaño y de ojos  verdes,Ryan tenía 28 al igual que Jeff,ellos dos habían ido a la academia juntos.

Joder! Que  coño te ha pasado?! -Grité a Sora mientras me acerqué a él corriendo un poco y apreté el pañuelo que el ya tenía,contra su nariz -

Estoy bien Raquel,no te preocupes -Dijo Sora intentando persuadirme y calmarme-

No me hace ni puta gracia,voy a matar a Ryan,sabe que no tiene que ser tan bruto contigo -Estaba enfadada,aunque el era mi hermano mayor, sentía la necesidad de protegerle-

Raquel,voy a estar bien -Sora me estaba intentando calmar pero no estaba funcionando-

Y una mierda,esto se lo voy a comentar luego a Jeff,ves a la enfermería -Muy molesta,le di la orden a Sora el cual obedeció riendo y antes de irse me despeinó y beso mi cabeza -

Me reí un poco al pensar en que me veía algo tonta y después de un poco, llegué a mi habitación en las barracas,cerré la puerta detrás de mi y me quité las zapatillas dejándolas en la entrada,era una costumbre que se me quedó de haber estado casi toda mi vida en Kyoto.

Me dejé caer en mi colchón pensando en la sesión con la psicóloga, había sido un desastre,pero tampoco podía hacer nada más.
Levanté un poco mi mirada y me puse a mirar por la ventana,el sol ya se estaba escondiendo en el horizonte y me quedé mirando un poco el atardecer hasta que un par de golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

¡Adelante! -Exclamé mientras la puerta de mi habitación se abría y entró Jeff el cual tenía papeleo entre sus manos,el respetaba mis costumbres por lo que se quitó sus zapatillas y las dejó en la entrada de mi habitación y se calzó unas pantuflas extras que tenía -

Hey¿Viste a Sora? Tiene la nariz... -Le corté la frase-

Si,reventada,voy a darle luego una patada a Ryan por eso.

Ryan es más fuerte que tú -Dijo Jeff riéndose mientras se sentaba en la silla de mi escritorio -

Desde cuándo eso me ha importado? -Respondí riéndome y suspiré mientras me senté en mi cama- ¿Que necesitabas?

Nada,solo comentarte sobre el entrenamiento de mañana y que tenemos una reunión,tenemos nueva información,han matado a otro escuadrón en Japón y... -Me llevé una mano a la boca al escuchar lo que decía Jeff,dejé de escucharle y todo sonido se empezó a hacer distante para mí,lo último que escuché fue - Y necesitan lo mejor de lo mejor...

Jeff vio que estaba en trance por lo que tomó una de mis manos en las suyas y mis dedos apretaron con fuerza su mano.

Esto no puede estar pasando -Murmuré mientras sentía un nudo en mi garganta y mis ojos empezar a lagrimear - ¿Has hablado de esto ya con Sora o soy la primera en saberlo?

De hecho eres la última del equipo en saberlo,lo siento pero sabía que esto te iba a afectar demasiado,mañana la reunión es a las 11,van a estar los altos mandos para explicarnos todo,mañana no hay entrenamiento por eso -Dijo Jeff mientras yo asentí suavemente,cerré mis ojos por un momento y lo siguiente que sentí fueron los brazos de Jeff alrededor de mi cintura y abrazándome fuertemente,yo también le empecé a abrazar y las lágrimas empezaron a caer poco a poco , humedeciendo su camisa.-