6. Amarga Vida

12 0 0
                                    

Me desperté por unos golpes en la puerta y me sobresalté inmediatamente aunque Jeff me pegó a su pecho,estar aquí me daba demasiados malos recuerdos,Jeff estaba aún dormido pero poco a poco despertándose pero me pegaba con fuerza a el para que me sintiera algo mejor -Cariño, calmate- Me susurró Jeff con esa voz de recién despertado que tanto me gustaba,me reí un poco y le besé lentamente para despertarle del todo,la mano de Jeff se puso en mi mejilla y la otra seguía agarrando mi cadera -Estoy Tranquila,buenos días - susurré a él mientras froté mi nariz con la suya y una pequeña risa salió de mis labios.

Me levanté y al abrir la puerta vi que era mi padre,se me hacía bastante raro -Mi niña,buenos días,las sirvientas están terminando el desayuno y luego más tarde tú,Sora y yo vamos a tener un día fuera,los tres juntos- Dijo mi padre mientras me miró de arriba a abajo,yo estaba medio desnuda,solo llevaba mi ropa interior y una sudadera de Jeff-Y Jeff no puede.. - Mi padre me cortó la frase con una gran sonrisa -Nop,solo nosotros tres,les dejaré un chófer a él y a Ryan por si quieren salir a explorar la ciudad-Dijo mi padre en una voz extrañamente alegre,Jeff estaba ya detrás de mi mientras tenía una cara de adormilado y puso una mano alrededor de mi cadera,el estaba peor que yo,estaba con solo sus boxers ya que le gustaba dormir así -Muchas gracias señor, seguramente Ryan y yo tomaremos su oferta - Dijo Jeff mientras Jeff me besó suavemente la cabeza y mi padre me entregó una caja de regalo,era negra y bastante plana con un gran lazo blanco -Pensé que necesitarias un nuevo kimono,de pequeña te encantaba ponértelos- Dijo mi padre mientras yo abrí la caja y me reí -No hacia falta papá,pero gracias- Dije mientras mi padre se empezó a ir y cerre la puerta,no tardé mucho en empezar a desvestirme mientras Jeff rebuscaba ropa decente por su maleta,aunque Jeff al verme en ropa interior,me silbó y yo me reí por eso,debajo del kimono me até una daga al muslo y una pistola a cada lado de mi cadera ,cada una en su funda -Mas vale estar prevenida,que en la tumba- Le murmuré a Jeff mientras me ponía el kimono,era blanco con negro,las cintas y los detalles era en negro y el resto en blanco, también me puse las sandalias tradicionales,lo único que,tenían bastante tacón,a lo que no estaba acostumbrada.

Salí de la habitación y bajé a desayunar con Jeff,el iba bastante informal,unos vaqueros negros y una camiseta blanca de manga corta,cuando vi a Sora en traje,me olía algo raro.

Me reí al ver a Sora en traje y le di un leve codazo -Mirate,si hasta pareces un hombre de verdad- Le dije a Sora el cual se empezó a reír y me dio un codazo -Y tu pareces una princesa -Me dijo Sora y yo me reí más.

Empecé a desayunar al sentarme en la mesa,Jeff estaba detrás de mi haciéndome trenzas de raíz ,más bien conocidas como de Boxeadora,yo no sabía hacerme trenzas,pero Jeff aprendió a hacérmelas para misiones,entrenar y esas cosas ya que era de lo más cómodo.

Cuando Jeff terminó,se sentó a mi lado y empezó a tomarse su café y a desayunar,el tenía una gran sonrisa en mis labios ya que a él le encantaba peinarme y hacerme peinados y esas cosas,lo quería demasiado.

Cuando terminamos,Sora y yo salimos de la casa tomados de la mano y yo agarré mi bolso de gato negro y Sora me susurró -Llevo una daga en la chaqueta - Me susurró el y yo levanté mi mentón para mirarle-Buen chico,yo llevo una daga en el muslo interior y dos pistolas en la cadera,los cargadores los llevo en el bolso,si la cosa se pone fea,ya sabes lo que hay que hacer- Le dije a Sora mientras los chofers llegaron,era una caravana de 5 autos blindados,Sora y yo íbamos en el de enmedio con dos guardaespaldas y nuestro padre iba en el de enfrente con un par más,en el resto también había mucha seguridad.

-Joder...- Le murmuré a Sora mientras los coches empezaron a moverse y yo empecé a mirar por la ventana y Sora me miró algo preocupado -¿Estas bien?escuché a mamá anoche llorando y a ti también- Me preguntó Sora y me sobresalté por eso,me había olvidado que el cuarto de Sora estaba al lado del balcón -Si,todo bien, simplemente estuvimos recordando cosas del pasado -Dije en un hilo de voz algo tímido y suspiré mientras me puse mis audífonos y me puse a escuchar música, siempre me había gustado la música y cantar,si me hubiera quedado,estaba segura de que hubiera sido una gran cantante,pero no habría conocido a Jeff, así que, no me arrepentía de nada.

Cuando los autos se detuvieron,los guardaespaldas nos abrieron las puertas y salimos,era un lugar grande,parecía como un palacio ,pero simplemente era una mansión,vi que habían muchos autos también aparcados ,Sora y yo nos acercamos a mi padre el cual se estaba estirando,Sora y yo cada vez estábamos mas anonadados al no saber qué hacíamos ahí.

-Papá¿Que cojones es esto?- Le pregunto Sora algo enfadado mientras yo me puse al lado de Sora mientras guardaba mi teléfono y mis cascos -Es solo una reunión entre las mafias, relájate niño- Le dijo mi padre de una mala manera a Sora -¿Y que pintamos nosotros aquí?- Pregunté yo mientras miraba a mi padre -Sora es mi futuro heredero como líder de nuestra Yakuza , y tu mi niña,vamos a ver si hay algún hombre dispuesto a casarse contigo - Dijo mi padre riéndose -Eh...ni de coña-Dije a mi padre y Sora y yo nos miramos y decidí regresar a uno de los autos pero mi padre me tiró de las trenzas -Princesa,tu relajadita y sumisa,ya me la liaste hace 8 años y voy a buscarte un marido que sepa disciplinar-te y lidiar con mujeres cómo tu,igual de ingratas y rebeldes-Dijo mi padre y Sora metió su mano en su camisa para sacar la daga pero puse mi mano en su brazo y le negué con la cabeza,mi mirada decía que ese no lo el momento -Preferiría matarme a casarme con uno de tus socios o con sus hijos,yo amo a Jeff - Dije mirando a mi padre - Soy capaz de matarme,y lo sabes - Le murmuré a mi padre mientras el miraba con arrogancia -Princesa, tú harás lo que a mi me de la gana,capta lo ya- Dijo mi padre mientras me volvió a tirar con fuerza de las trenzas -Por algo hice que te vistieras como una muñequita,de este destino no te escapas cariño- Dijo mi padre con una sonrisa maquiavélica mientras mi expresión era de incredibilidad, no podía creer que mi padre me haria algo así.

Sangre Entre Mis DedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora