Querido Aaron:
Amo la manera en la que (no) me miras, tus ojos solo (no) se centran en mí, adoro tus dulces palabras (no) dirigidas a mí. Adoro cuando me das ese beso (no) tierno. Adoro tu risa (no) para mí.
Regálame esa rosa negra, la guardaré en lo más profundo de mi ser. Mírame por siempre así, así tan tú. Escúchame hablar por los codos porque solo quieres escucharme. Toma mi mano para mirar el atardecer, se mi chico de los recados, el rey de toda una nación que sacrificaría todo por su amada, que quemaría el mundo junto a mí. Toma (otra vez) mi mano para ver las estrellas como lo hizo Liam con Maia. Se mi fabricante de lágrimas. Déjame ser tu fabricante de lágrimas. Tengamos esas conversaciones que solo van a un mismo lugar, nuestras miradas. Ámame como tu lo harías.
Confía en mí, deja sutilmente tu corazón en mis manos que, yo lo protegeré con mi vida. Déjame escuchar tu risa, solo dedicamela a mí, suena egoísta pero, no negaré que lo soy a pesar de que este mal.Elenora.
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Cartas que nunca enviaré
RomanceY si te dijera que no lo viví y lo sentí; ¿Qué me dirías? Y si te dijera que lo viví y no lo sentí; ¿Qué me dirías? Y si te dijera que lo viví y lo sentí; ¿Qué me dirías?