Una Chica Invencible

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-Ambas trabajan como el equipo que siempre han sido, ya que no han tenido tiempo de hacer algún pacto, excepto cuando explicaron las reglas... El segundo traidor solo es un oportunista

-No, no... No creo que sea el caso -habló Sumeragi

-¿Por qué? Esta apuesta fue organizada por Terano Totobami, Jumeko y _________ Jabami, ¿no? En ese caso, es normal por el hecho de que las tres están colaborando, por ejemplo, un trato donde "si todos pierden, te daré algunas fichas", si tienen ese tipo de apuesta fuera del juego del bien común, su alianza dará resultado, es todo, siéntete libre de tomar las medidas que quieras como respuesta, yo quiero que esto termine

-¿En serio? ¿Lo estás diciendo en serio? ¿Yumeko-Senpai y ________-Senpai han ingeniado esta apuesta solo para tener fichas garantizadas? Eso no podría ser posible, tu sabes bien cómo trabajan realmente, como pierden la cabeza apostando y eso las vuelve sus propias esclavas, ¡tú mismo aprovechaste eso en tu apuesta con ellas! ¡Tú tienes verdadera fuerza! Y cuando te ganamos... ¡Me sentí realmente orgullosa! Y ahora... ¿Te has vuelto tan senil que no puedes ver la verdad?

-¿Senil? ¿Yo? -la chica se limpió las lágrimas con la manga de su uniforme, Uru tocó la campana

-¡Y aquí acaba el tercer turno de la conferencia! ¡Hora de pagar los impuestos!

-En el turno tres... han pagado un total de impuestos de... ¡Quince monedas! Recibirán 6 monedas...

-¿Podemos hacer algo sobre eso? -preguntó Ibara

-Yumeko-Senpai, _________-Senpai, ¿no podemos hacer al...? -la mirada de las gemelas era diferente

-Esto es malo... -comenzó _________

-¡Puede que perdamos...! Nadie confía en nosotras... No podemos confiar en nadie... Si esto sigue así perderemos... ¡Vamos a perder totalmente! Esta desesperación... Este riesgo... ¡Apenas puedo soportarlo! Estar nosotras solas... y tomar este riesgo nosotras mismas... Qué desperdicio sería eso... ¡Enfrentémonos juntos a nuestra ruina, Manyuda-San! -Yumeko estaba delante del ex-tesorero

-¿Eh? ¿Qué? ¡¿Yumeko-Senpai?!

-Tú también quieres probarlo una vez más, ¿no?

Manyuda soltó una carcajada

-Sumeragi, dijiste que me volví senil, ¿verdad? Si, puede que tengas razón, Yumeko y ________ Jabami han hecho que me dé cuenta...

-¡¿A-Acaso tienes una forma de darle la vuelta a esto...?!

-¿Darle la vuelta? Te equivocas, para alguien tan senil como yo, lo mejor que puedo hacer... Es simplemente agarrar los pies de todos... y hundirlos conmigo

-¡Si! ¡Si! ¡Tiene razón! Es que, ¿no los frustraría? ¡Dejar que ganen los traidores y hacer que perdamos nosotros...!

-¿Creen que dejaré que eso pase? Si voy a morir, todos se vendrán conmigo, así que, a pastor de ahora...

-En los impuestos nosotros pondremos... ¡Cero monedas!

-¡¿Dijeron cero monedas?!

-Si, nosotros no pagaremos ni una sola moneda para los impuestos -respondió la gemela menor

-¡Vamos a hundirnos todos juntos!

-Con que así son las cosas... En ese caso, yo tampoco pondré monedas

-¿Qué estás diciendo, Ibara? Entonces perderemos todos

-Si quieres evitar una derrota así... Solo pon todo en el buzón de impuestos

-¿Qué sucede? ¿No puedes decidirte? Vamos, caigamos juntos en ese foso... Itsuki Sumeragi

-¿Qué? No está nada mal, Manyuda-Senpai -el aludido se acomodo los lentes

Las Hermanas Apostadoras (Kakegurui y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora