Fin

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Alex POV

Ayer después de la llegada de Lena, no había hecho otra cosa que no fuera cuidarla y estar all pendiente de sus necesidades... Sin embargo hoy me pidió espacio, quería estar a solas con nuestro hijo y con su dolor. Respete aquella decisión, tome mis cosas y salí del penthouse a primera hora. Ahora me encontraba en un cafetería disfrutando de un buen desayuno.

- Señorita Danvers - la mesera se acerca con el pedido- Aquí está su comida -

- Gracias - sonrío

- Es un placer servirle - guiña el ojo y se va

Niego con una pequeña sonrisa para después centrar mi atención en el platillo.

Veinte minutos después mi plato se encontraba vacío, levanto la vista en búsqueda de la mesera Pero me encuentro con una imagen realmente molesta

- Ven con mamá cariño- Andrea Rojas tomaba en sus brazos a... A... Mi hija. Aquella pequeña estaba hermosa, tenía sus cabellos rojizos como los míos, sus ojos... Sus rasgos, era verme pero en versión pequeña- Buenos días, por favor me das dos desayunos...- no aguanto las ganas de ir por la pequeña, así que me levanto y me acerco a la mujer

- ¿Puedo tomarla?- Andrea voltea rápidamente y su ceño se frunce

- Alexandra Danvers-

- ¿Puedo alzar a la niña?-

- Ni en tus mejores sueños Danvers - Andrea la pega a su pecho - a mi hija no te le acercaras-

- Sabes bien que ella es mi hija-

-¡Ja! ¿Ahora sí lo es Danvers? Pffff no seas ridícula -

- Sé lo que he dicho en el pasado, y lo lamento- Andrea no muestra ni un mínimo cambio- han pasado meses, estoy tratando de ser una mejor persona-

- Y te felicito por eso, Pero a mí hija no la vas a tocar-

- ¡Por Dios Andrea! La pequeña es mi hija, mírala, es verme -

- Tu solo tienes un hijo y es el de Lena... O así lo dejaste ver el día que fuiste realmente cruel con Sam-

- Lo entiendo... Sé que lo que dije fue incorrecto pero no estaba en el mejor momento, por favor Andrea, déjame tomar en brazos... Aunque sea una sola vez a mi hija-

- Tu no tienes hija- miro hacia aquella mujer - Andrea es Arias Rojas, es hija de mí pareja y mía, tu no tienes nada que exigir-

- Sam...-

- Así que alejate y no vuelvas a intentar acercarte o me veré en la penosa necesidad de exigir una orden de alejamiento - la miro sorprendida

- Pero...-

- No hay Pero, Escuchaste a Sam, vete-

Miro momentáneamente a la bebé y siento un pequeño dolor en el pecho... Lo lamento pequeña.

- Está bien, lamento haberlas molestado- retrocedo, pago mi comida y salgo del establecimiento bajo la mirada de todos los presentes.

¡Mierda!.

Extrañó ¿Cierto? Mi actitud... Hace unos meses atras humillando y destruyendo a Sam con mis palabras y hoy suplicando por tomar a mi hija en brazos... ¿Por qué sucedió eso?... Bueno sencillo. Cinco meses tuvieron que pasar para descubrir el daño que le estaba haciendo a mi vida, el daño que estaba provocando en Lena, en mi bebe de tan solo meses... Porque sí, disfrutaba de noches alocadas... Pero al final llegaba a casa sola, sin hermana, sin mamá, sin papá, sin amigos, sin mi familia... Eso sin contar el esusto que pase. Hace tan solo un mes que se creía que había contraído el virus del VIH, el solo recuerdo me perturba... Esa situación mas mi soledad me obligó a tomar las riendas de mi vida, a ir al penthouse con Lena y hablar con ella, pedir perdón e intentar un nuevo comienzo, algo sano, sin engaños ni mentiras, intentar llevar nuestras vidas como amigas o como pareja, Pero sin causar más dolor e ir en la búsqueda del amor y el perdon.

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⏰ Última actualización: Apr 14 ⏰

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Lo siento, no quise lastimarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora