Traje {12}

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Pamela Parker

Miguel abrió uno de sus famosos portales, brinque de un salto al otro lado, sonriendo alegremente

Se podría decir que era muy consentida o chiflada como algunos dicen

-que quede claro–habló Miguel, cerrando el portan después de haber pasado–solo lo hago por el vino–señaló la botella que tenía en mi mano–

-sigue negando que le gustas–Lyla apareció frente a mí con una sonrisa–

-lo aceptara algún día–le reste importancia–¿Cómo has estado?–pregunte, siguiendo caminando con Miguel atrás–

-ya sabes, de arriba hacia abajo–hablo con cansancio–

-necesitas una vacaciones–detuve mi paso para voltear a ver a Miguel–

-no puede tener vacaciones–contestó Miguel–

-no–negué–¿dónde está el cuarto para hacer mi traje?–pregunte dando una vuelta–

No tenía ni idea de donde estaba, solo seguí el camino recto

Miguel rodó los ojos y pasó a mi lado, comenzando a caminar, siguiéndolo por detrás

-¿te hará un traje?–pregunto Lyla con emoción–esto será emocionante

-¿Por qué?–pregunte, entrando a la habitación donde Miguel había entrado–

-bien, desnúdate–hablo Miguel, presionando un botón para que las luces se encendieran–

-no tienes que decirlo dos veces–sonreí–

Comencé bajando el cierre de mi falda, batallando un poco para quitar el botón

Lo difícil fue cuando intenté con los botones de la blusa, voltee a ver a Miguel, pidiendo su ayuda en silencio

-ni lo sueñes–negó, tomando vino de su copa–

-no puedo–lloré–y Lyla no puede hacerlo–señale, viendo como Lyla veía todo en una esquina con palomitas–

¿Cuando había ido por ellas?

Miguel rodó los ojos y se acercó a mi, comenzando a quitar botón por botón, viendo como se quedaba viendo mi brasier de encaje

-¿Te gusta?–pregunte, quitando la blusa cuando terminó–2 dólares en el mercado–levante el pulgar, viendo cómo apartaba la mirada sonrojado–

Había sido una buena oferta

-ponte en el círculo–señaló, volviendo al escritorio–

Camine hacia el círculo dibujado en el suelo

Vi como Miguel presionaba botones en el aire, viendo los laser azul aparecer frente a mi, comenzando a pasarse por todo mi cuerpo

-vuelta–pidió Miguel–

Y sin dudar lo hice

Este hombre podría ordenarme que me lanzara a un hoyo vacío y lo haría sin dudar

-levanta los pies–pidió–

Levante uno y luego el otro

Viendo como el laser se apagaba

-¿ya vamos a tu cuarto?–pregunte, acercándome a él–

-¿apoco si Miguel?–pregunto Lyla con burla–

-vamos a ver películas–sonreí–

-ponte la ropa–ordenó Miguel–haces que todo se vea con doble sentido así

My MenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora