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CORTE. Esta Mujer, Debe Estar Loca (1)

Corea del Sur.

En un aula de la universidad, una presentación de los estudiantes estaba en pleno apogeo.

"...Había un hombre adicto al asesinato. Mataba a la gente con un hacha".

El estudiante que hacía la presentación era bajo, con una apariencia juvenil que recordaba a un niño, de ojos brillantes y aspecto inocente.

Sin embargo, el tema de su presentación era cualquier cosa menos inocente.

"Después de cometer un asesinato, el hombre siempre celebraba un funeral para sus víctimas, cortando los cuerpos en trozos pequeños y esparciéndolos en una fosa".

El estudiante se llamaba Han Yeoreum.

Por fuera, era un "universitario coreano obsesionado con las películas de terror", pero en el fondo era un "asesino del hacha de la América de los ochenta".

"Ese día, tras cometer un asesinato sin problemas, descuartizó el cuerpo y lo esparció en una fosa, como de costumbre".

El asesino tenía un plan.

Antes de encontrar la forma de volver a su mundo original, viviría como el estudiante universitario Han Yeoreum.

"Pero de repente, llamas del infierno brotaron de la fosa. La víctima del hombre resultó ser un demonio, no un humano. Las partes cortadas del cuerpo se convirtieron en pequeños demonios, arrastrándose fuera de la fosa".

El asesino estaba viviendo la vida de un estudiante universitario por primera vez.

No fue tan difícil como él pensaba.

Gradualmente, se mezcló en el papel de "estudiante universitario Han Yeoreum".

"Si incluso un pequeño demonio escapara de la fosa, la humanidad estaría condenada". El hombre agarró su hacha y mató a todos los demonios emergentes, evitando el apocalipsis. Lo hizo porque amaba a la humanidad".

Los demás alumnos escucharon con expresión de absoluto desconcierto.

"Pero al día siguiente, el hombre se sintió abrumado por todo y decidió acabar con la humanidad al azar. Durante este proceso, su hacha se rompió. La historia termina con el hombre celebrando un funeral por su hacha".

Así concluyó la presentación.

Un silencio glacial llenó el aula.

La mayoría de los alumnos tenían una expresión de '¿qué acabo de escuchar?

En cambio, el asesino estaba satisfecho. Le había gustado la historia que había presentado.

El profesor, que había estado escuchando en silencio, se inclinó hacia delante.

"Hmm... ¡Yeoreum!"

Los ojos del profesor estaban increíblemente serios.

"Tu mundo artístico es fascinante. La forma única en que estratificas tu historia, por no mencionar la narrativa semiestructurada que resalta eficazmente el tema, es impresionante."

"Gracias por notarlo".

"¡Respondiendo a un profesor...! ¡¿Estás loco?!"

"Sí".

El profesor tembló como golpeado por un shock, parecía como si le fuera a dar un ataque al corazón.

La repentina falta de respeto de Yeoreum conmocionó al resto de los estudiantes, tensándose en previsión de la furiosa reacción del profesor.

Me Convertí En Un Asesino En Serie En Una Loca Película De TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora