Capítulo 4

39 6 0
                                    

-Lucky, ven a la fiesta con nosotras esta noche -me suplicó Krystal mientras yo entraba en la cocina bostezando la mañana del sábado.
-Estoy trabajando esta noche.
-Ven después del trabajo.
-Voy a estar muy cansada.
-Vamos Lucky -rogó ella-. No has salido en mucho tiempo.
-Krystal, sabes que no estoy de humor para ir de fiesta -suspiré.
-No es una fiesta de fraternidad-gimoteó-. Esta chica que conocí en Econ está saliendo con un DJ y él tiene una conexión en la isla Star y un sexi actor celebre está dando una fiesta para celebrar que su nueva película es la número uno o algo así.
-¿Qué actor? -preguntó con curiosidad.
-No lo sé, pero estoy segura de que habrá un montón de chicos guapos allí.
-No me preocupo por chicos guapos-suspiré
-Puedes ser una monja ahora Lucky, pero eso no significa que tienes que
perderte cada pedazo de diversión en el universo. -Krystal echó su largo cabello rubio sobre los hombros y negó con la cabeza-. Sólo se es joven una vez, así que vamos a pasar un buen rato.
-No voy a conocer al chico que estoy buscando en una fiesta esnob.
-Podrías.
-¿Entre los fumadores de marihuana y los adictos a la cocaína?
-¿Desde cuándo eres tan prejuiciosa?
-Desde que decidí que quería un buen chico que me fuera a valorar.
-Bostezo. -Krystal bebió un poco de jugo de naranja recién exprimido y puso los ojos en blanco-. Sólo haz la prueba y ven, por favor, Lucky. Ya sabes tú, NamHye y yo no hemos salido en años.
-¿Es una noche de chicas? -La miré con recelo.
-¡Sí! -Me sonrió inocentemente y yo suspiré sabiendo que si la veía sola por cinco minutos, me sorprendería.
-Está bien, lo intentaré. -Esto ayudará a evitar que mis sueños con Kim JongIn, por lo menos. Ese tipo estaba haciendo seriamente un número en mi cabeza. Me intrigaba y yo estaba empezando a tener demasiados sueños traviesos
con él haciéndome cosas que sólo había visto en las películas.
-Ponte algo lindo esta noche, Lucky. -Ella me sonrió y salió corriendo de la cocina-. Diviértete en el trabajo hoy, me voy a la playa para conseguir mi bronceado.
-Suertuda. -Dije envidiosamente, y ella se echó a reír.
-No hay necesidad de decir tu nombre chica.
-Jaja. -Abrí la nevera mientras ella corría a su habitación y busqué algo para comer. Quería asegurarme de comer algo sustancioso antes de alistarme para el trabajo. Lou's Burger Joint nos daba un descuento del 50% en todas nuestras compras, pero sabía que no tenía dinero de sobra hasta que arreglara mi auto. Miré la lechuga pudriéndose y las pechugas de pollo de apariencia dura que había cocinado unos días antes y suspiré. Arrugué la nariz y abrí el congelador y cogí un Hot Pocket rápidamente. Sabía que no eran míos, pero también sabía que a Krystal no le importaría si me comía uno. Tan pronto como el microondas sonó, agarré el Hot Pocket con un pañuelo de papel y volví corriendo a mi habitación a contar mi dinero. Ahora si tenía suficiente para arreglar mi auto. Había pensado en solicitar una tarjeta de crédito para pagar por él hasta que consiguiera el dinero en efectivo.
Pero entonces me acordé de lo fácil que era para la gente meterse en deudas de tarjetas de crédito. Veía a Suze Orman en la televisión religiosamente; sabía que problemas podrían ser las tarjetas de crédito para alguien de mi edad. Yo ya tenía suficientes problemas financieros, no necesitaba añadir nada más a la mezcla.
Me tumbé en la cama y me estiré. Parecía que nada iba bien en mi vida. O por lo menos, nada de lo que yo quería que fuera bien. Odiaba estar soltera. Necesitaba tomar medidas proactivas para encontrar a un chico nuevo -uno que se ajustaría a lo que yo estaba buscando. Encendí mi radio reloj y canté la última canción de Britney, y me pregunté cómo era tan fácil para algunas personas a encontrar un hombre para sentar cabeza, y por qué era tan difícil para mí. Estaba empezando a sentirme un poco como una fracasada. Sabía que era bonita e inteligente, pero eso no parecía estar llevándome a ningún lado.
Me levanté de un salto cuando me di cuenta de la hora. Tenía que estar en el trabajo en unos 30 minutos y ni siquiera estaba casi lista.
Sentí que mi vida ya era demasiado monótona. Todo lo que siempre parecía hacer era el ir al trabajo y a la escuela. Se estaba empezando a sentir tedioso y aburrido, y me alegré de haber decidido asistir a la fiesta con Krystal esta noche.
Necesitaba algo que me sacara de mi rutina normal, sólo necesitaba recordar que no estaba allí para participar en la locura, sino para tener un poco de diversión.
Estaba cansada cuando salí del trabajo y me dirigí a casa sintiéndome deprimida. Apenas había hecho algo de dinero y ya no tenía ganas de ir a la fiesta, pero sabía que Krystal y NamHye se sentirían decepcionadas si no me presentaba.
Krystal me había llamado en mi descanso para asegurarse de que iba a ir. Había sonado tan emocionada de que finalmente iba a pasar una noche con ellas como lo habíamos hecho en el pasado, y me sentía demasiado culpable para decir que no.
Supe que sin duda tenía que ir cuando vi un vestido verde esmeralda en la cama con una nota de Krystal diciendo que lo había comprado para mí como un regalo.
Suspiré mientras entraba por la puerta en la fiesta. Me sentí abrumada por la cantidad de personas y automóviles y brevemente consideré irme y volver a casa.
La casa estaba llena de un montón de gente que no conocía, y un montón de gente que no podía permitirme el lujo de conocer. Me había estacionado en el camino entre un Rolls Royce y un Bentley, y me había sentido fuera de lugar, incluso antes de que hubiera salido de mi coche. Miré a mí alrededor para ver si podía localizar
a Krystal y me quedé sin aliento cuando vi a Kim JongIn hablando
animadamente con un hombre que parecía muy familiar. Seguí mirándolos, tratando de averiguar quién era el otro tipo cuando JongIn se dio la vuelta. Él debe haber sentido mis perforadores ojos en él, porque me miró directamente. Su expresión cambió rápidamente y pasó por la gama de sorpresa, feliz y molestía. Me di la vuelta cuando lo vi fruncir el ceño y me alejé rápidamente, con el corazón latiendo rápido. ¿Qué estaba haciendo JongIn aquí? Rápidamente agarré una copa de champán de una de las bandejas de los camareros y bebí de un trago el líquido, esperando que me diera un poco de coraje líquido para pasar la noche. No podía creer que JongIn estaba en la fiesta. Todo mi cuerpo se sintió vivo cuando hicimos contacto visual y me alegré de que estuviera tan oscuro que no habría visto mi rostro sonrojarse
-¿Lucky? -Oí su voz y traté de no estremecerme cuando me tocó en el
hombro.







The last boyfriend ➳ Kai[Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora