Espejismos: Entre lo real y lo imaginario.

Mi primer y último exhalar.

En marea alta
Muchos se alarman,
Pocos se mantienen;
Algunos en la superficie,
Lastimosamente,
No permanecen.

Yo era de esas
Que se hundían sin piedad;
Gritando por un auxilio,
Que nadie me podría dar.

Tal vez porque no escuchaban
Tal vez porque aunque pareciera,
Yo no pedía nada.
A lo mejor demasiado sonriente me encontraban
O extremandamente fuerte,
Para ser rescatada
¿Quién pensaba que ayuda imploraba en lo más profundo de incoloras aguas?.

Diría "toque fondo"
Pero ni eso llegue alcanzar;
Yo caí en un vacío,
Sin inicio,
Ni final.

Mi corazón estaba herido,
Yo era incapaz de nadar;
Así que después de tantos respiros,
A mi alma dejé escapar.
Incluso si me encontraba,
En el aquel oscuro lugar;
Que para muchos era hermoso,
Más para mí solo terror lograba provocar.

Demasiadas poesías hay de él,
De una pesadilla muy dulce de tener;
Romantizando sus choques,
Su aterrador sonar;
Apreciando sus olas,
Las que grandes golpes daban sin tentar;
Armoniznado su caminar,
Que te lograba arrastrar;
Describiendo sus latidos,
Como lo más hermoso que podrías escuchar.

Hasta este momento,
Al pie de lo que hablo ya debes estar.
No es el mar,
Es una ironía, que en este logro reflejar.
Algunos lo llaman "tormentas"
Otros "tempestad"
Tal vez "depresión"
Te suene más familiar.
Mas invariablemente
Yo y mi originalidad
Lo hemos apodado
"Mi primer y último exhalar".