Nuestro Amor Es El Más Bello Del Mundo

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Jacko fue llevado de urgencia al hospital. Había sufrido lesiones graves debido a la fuerza con la que fue atropellado. Maxi no se hizo responsable y salió huyendo de la escena sin ningún tipo de remordimiento.

La condición de Jacko era crítica, y al final optaron por amputarle las piernas.
Cuando Jacko despertó en la mañana vio horrizado la condición en la que ahora se encontraba.

¿Cómo se supone que viviría ahora? Nunca antes se imagino que terminaría paralítico, tendría que cambiar por completo su estilo de vida, buscar un nuevo trabajo y adaptarse a su condición de una manera u otra.

No obstante, la gota que derramó el vaso fue la tarifa a pagar por su tratamiento. Era una cifra tan absurdamente enorme que no dudaba que probablemente se había quedado endeudado de por vida con el hospital de la zona.

El doctor entro a la habitación de Jacko. Venía a avisarle de otras cosas.

—Como sabe, señor Jacko, no podrá irse de aquí hasta que se recuperé por completo. Su amputación es muy reciente así que no podemos arriesgar a que se infecte, y aun posee algunos moretones severos, por el momento será mejor que descase aquí.
No es como que si se pudiera mover de todas formas.

—Sí, okey, entiendo —Jacko no podía decir mucho más, aún seguía reflexionando sobre lo que sería de su vida ahora.

—Por cierto, cada día que pase aquí se añadira a la tarifa a pagar por su tratamiento. No es mucho, solo son $380,000 dolares. Ah, y con la silla de ruedas serían $20,000 dolares más. No muy lejos de aquí esta el banco de órganos, solo digo —fue lo último que dijo el doctor mientras se iba de la habitación.

Jacko solo quedo acostado en la cama mientras miraba fijamente al techo. Pues no había mucho más que pudiera hacer, solo le quedaba acostumbrarse a su nuevo estilo de vida. Tenía ganas de llorar pero a la vez no quería hacerlo, ya había tenido suficiente con todo lo que paso.

Inesperadamente para Jacko, Angel apareció abriendo la puerta del hospital de una patada.

—JACKO, COÑO DE LA MADRE, QUE BUENO QUE ESTES VIVO —Angel fue corriendo a Jacko, aunque cuando vio que no tenía piernas se quedo un tanto impactado.

—¡¿Angel?!, ¿qué haces aquí? Se supone que vives en un país distinto, y no creo que tengas la plata para viajar —a Jacko se le hacía surrealista ver a su mejor amigo en su país en tan poco tiempo siendo que nadie podía haberle avisado de su accidente.

—¿Te preguntas eso y no cómo te atropelló Maxi siendo que también vive en otro país? —Angel adoptó un tono de voz más serio mientras traía una silla para sentarse al lado de su amigo.

—Es verdad... ¿qué significa todo esto? Todo parece tan... Conveniente —para Jacko había gato encerrado, y no estaba equivocado.

—Debo confesarte algo, Jacko. La verdad es que mi relación con Maxi es forzada. Él... Él es parte de la elite de Skullgirls. Me invito a unirme a ellos. Yo me negué porque estaba en desacuerdo con sus ideales. El me iba a matar para silenciarme, pero entonces se enamoro de mí. Me dijo que si no quería morir me tendría que volver su pareja —Angel apretó los puños de impotencia al tener que recordar tan humillante situación.

—¿Por eso te habías vuelto distante? ¿Porque estabas siendo amenazado por Maxi? Ya veo... Se me hacía raro que en tan poco tiempo te hubieras enamorado de él, sonaba a un fanfic fome escrito por una puberta en wattpad.

—Así es. He estado siendo amenazado todo este tiempo. Y eso me lleva a otro punto. A Maxi no le gustaba que hablara contigo, se ponía muy celoso y violento. Él se entero de nuestra llamada de ayer en la noche de alguna manera. No estaba aquí por coincidencia, vino a chile a matarte personalmente.

Jacko no podía creer todo lo que estaba escuchando. Ahora todo tenia sentido (en realidad no). Maxicranky nunca fue quien decía ser. Parecía que Angel siempre tendría la maldición de ser perseguido por las personas más extrañas.

—¿Y ahora qué haremos? Él no tardará en darse cuenta de que no estoy muerto. Me puede rematar con facilidad pues ahora estoy totalmente indefenso, weon, ¿qué chucha haremos? —Jacko parecía haber entrado en una pequeña crisis porque ahora alguien tenia intención de matarlo.

—Calmate, yo ya pensé en ello. Voy a sacarte de aquí y vamos a escondernos un rato. Vamos a reclutar gente, conseguiremos armas y luego iremos personalmente a meterles plomo por el culo a los malparidos de la élite de Skullgirls.

—Pero Angel, ¿siquiera tenemos el dinero para ello? ¿A quien vamos a reclutar? Tendríamos que pagarle a gente para hacer todo eso, no tenemos tiempo. No podemos ganar —Jacko parecía haberse rendido, no había nada que pudiera hacer, o al menos eso creía.

—Man, calmate. Ya tengo un plan, pero luego te lo cuento, que ahora tenemos que irnos al culo del diablo porque este lugar no es seguro —Angel sujeto a Jacko entre sus brazos y lo saco de la habitación.

Jacko sintió como sus sueños se hacían realidad. Después de tanto tiempo, valió la pena sufrir para que viniera su amor a rescatarlo. Ahora que sabía que lo de Angel y Maxi era bait, tenía la vía libre para confesarle su amor a Angel.

—Angel, desde hace tiempo quería decirte algo que he estado guardando durante un buen rato. Sé que no es momento, pero no puedo esperar más —Jacko se acerco más a Angel, aferrándose con todas sus fuerzas a los prominentes músculos bien tonificados de Ángel.

Esté último solo levanto una ceja mientras veía como su amigo se ponía medio raro. Angel quiso creer que la operación lo dejo medio cucu y solo se limitó a oír lo que su amigo quería decirle. Ahora que Jacko lo veía bien a los ojos, Angel estaba más bueno que un Tumblr Sexyman.

—Angel, tú quieres ser mi... ¿Skibidi, sigma, ponmi, digital circus, fornite, chamba, free fire, gigachad, rizz, OMGfloo, xxxtentación, hotmail, lionel, ronaldo, junior, mewing 3, chiki ibai, xocas, ete sech, golden toy puppet, toy chica, ohio? —aquella declaración le había salido del alma a Jacko, y esperaba con ansias un «sí».

—Jacko... —los hermosos ojos de Angel se detuvieron en el rostro sonrojado del uke de Jacko—. Yo no soy puto, lo de Maxi solo fue por compromiso. Pero a mi me gustan las mujeres, la pelenga se me hace grande cuando pienso en la negra dahlia o en parasoul, perdón.

Aquellas palabras rompieron por completo el corazón de Jacko, quien se quedo en silencio mientras era metido a un auto... Espera, ¿un auto? Así es, Angel lo había subido a un auto.

—¿Desde cuando tienes carro? —fue lo que pregunto un aún consternado Jacko.

—Me lo robe de camino acá. Pero eso no importa, ya nos vamos, pero no podemos dejar testigos. Sería muy fácil para Maxi venir a este hospital para preguntar por ti. Por eso coloque C4 en cada rincón de este último —Angel sujeto un detonador en su mano y apretó el enorme boton rojo que este tenía.

Al instante, todo el hospital exploto. Y Angel se dio a la fuga con Jacko.

—¡¿PERO QUÉ CARAJOS, WEON?! ¿QUÉ WEA TE PASA? ¿POR QUÉ HICISTE ESO? —Jacko no podía creer lo que Angel hizo.

—¿Acaso pierdo dinero por matarlos? —fue lo que pregunto de forma desinteresada Angel mientras seguía conduciendo hacia un rumbo desconocido.

—¿No...? —es lo que contesto un confuso Jacko ante la pregunta de Angel.

—Entonces no pasa nada. La gente muere todos los días. Unos por causas naturales y otros por víctimas de un atentado a un hospital. La vida sigue, Jacko, la vida sigue.

La flor morada del doradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora