En realidad no somos médicos [Fate x Arknigths]

Capitulo 5

"No puedo creer que ella no se haya molestado".

Los oídos de Red se animaron ante esas palabras. Se giró de lado y miró al felino quejándose.

Ahora que la misión había terminado, el grupo estaba en el dirigible de regreso a la isla de Rodas un día después de la operación. Scout y Pith estaban durmiendo la siesta, Skadi miraba pensativo por la ventana, Ace escuchaba a Blaze quejarse de la comida.

"Blaze, estábamos en una misión". Ace suspiró.

"¡Pero la comida olía tan bien! El resto de ustedes puede que estén demasiado lejos para olerla, ¡pero nosotros definitivamente lo hicimos! ¿Verdad, Red? ¡Ambos estábamos mirando el comedor de beneficencia!"

Red ciertamente percibió el olor de su posición. Los dos habían estado estacionados en un segundo piso que daba a la calle de la clínica. Se garantizaba que el olor les llegaría desde su proximidad.

Sin embargo, esa no era la razón por la que estaba mirando el comedor de beneficencia.

Porque a diferencia de Blaze, su atención no estaba en la comida...

Sino sobre el fuerte depredador que se esconde en medio de las ovejas.

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El hombre sonrió mientras servía otra sopa civil.

Era diferente al resto.

Red podía sentirlo.

Como una espada oculta dentro de una funda, que sólo se desenvaina en presencia de una amenaza.

Así como sus ojos se fijaron en él, los de él también se fijaron en los de ella en el momento en que apareció.

Bronce contra Amarillo.

Acero contra Fang.

Espada contra Lobo.

Red inclinó la cabeza con interés.

Aunque no estaba al mismo nivel que su abuela, su aura seguía siendo silenciosa y mortal.

Fuerte.

Peligroso.

Su porte no estaba tan lejos del de un lobo. Más bien un cazador. Un compañero depredador.

Así como ella lo miraba, él la miraba a ella.

Dos bandos que se respetan. No hubo intercambio de agresión, sólo intención.

No harás daño a esta gente.

Red no tenía la intención de hacerlo, pero el hombre aun así proyectó su intención.

Una advertencia.

De un asesino a otro.

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Red preguntó si podía quedarse para encontrarse con el médico después de la operación. Desafortunadamente, se le prohibió permanecer en el interior de Chernobog. La situación en la ciudad era relativamente estable, pero las actividades de la Reunión en segundo plano podrían cambiar la situación rápidamente.

"Veré si puedo comprar comida la próxima vez".

Kal'tsit no había probado la comida que le ofrecieron durante su visita. No por orgullo, sino porque estaban centrados en el objetivo. Ahora que se había establecido contacto, se abrían más opciones para la isla de Rodas.