Tu castaño despistado

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02 de mayo 2022.

Querido Duxo:

"Cuando leas esto, ya no estaré aquí"

Eso fue lo primero que pensé cuando agarré el lapicero y la hoja de papel, porque eres el único con el que me despido con tristeza, eres el único al que extrañaré en el más allá o donde sea que vayan las personas como yo.

Simplemente quiero darte las gracias, por mantenerme conmigo cuando ni yo podía hacerlo, por todas esas noches en las que te madrugabas para que yo no me levantara de la cama y acabara conmigo, por todos esos abrazos que me dabas de pronto sabiendo exactamente cuándo los necesitaba. Gracias por ser tú quién se cruzara en mi vida, en mis últimos años que me dejé.

Y a pesar de todos tus esfuerzos por hacerme ver el lado bello de lo que es estar vivo cuando tú ya ni podías mantenerte en pie; yo me marcho muy lejos. Debes de estar enojado conmigo, verás mi cuerpo colgado y sentirás la rabia por toda tu sangre. Pero sabemos que eso último no es cierto, ni siquiera tendrás las fuerzas suficientes para enojarte conmigo, quizás me observes por horas hasta que los vecinos chismosos llamen a las autoridades y digan "un muchachito se ha quitado la vida y su amiguito está llorando con un pedazo de papel arrugado" (con esos mismos diminutivos que parecieran hacernos sentir menos e infantalizarnos, para restarle relevancia a nuestros problemas reales de personas reales en un mundo de pocas verdades).

Siento que mi último regalo hacia tí sea este pedazo de papel manchado de lágrimas al igual que sangre, te merecías algo mejor, una vida mejor de la que tienes y tendrás luego de mi partida. No pienso excusarme con cosas estúpidas, ni yo tengo claro porqué estoy haciéndote esto (porque aquí tú eres el único afectado y eso me hace sentir la persona más horrible), es quizás todo o nada, mi cabeza está tan enredada y tan medicada que apenas pude subirme a esta silla a escribirte esto mientras las manos me tiemblan, mi vista se nubla y mi cuerpo tambalea.

He sido una carga todo el tiempo, te cuesta admitirlo y sé que no lo harás, pero es cierto y alguien me confirmó mis sospechas. ¿Recuerdas cuando estuve en recuperación?, Locochon llegó a visitarme diciendo que era una piedra en tu zapato, que ambos sabían que volvería a recaer y que sería mejor que me alejara de ti para que no interfiriera en tu carrera prometedora, incluso que planeaba un viaje en el cual tú estabas invitado y no yo. Cuando llegaste después de él te pregunté qué tenías planeado ese fin de semana y dijiste que solo pensabas en visitarme, ¿Por qué mentiste?, ¿Por qué no hiciste las cosas más fáciles y no me abandonaste ahí mismo?

¿No es extraña la sensación de paz que siento ahora?, quizás sean las drogas o las pocas horas de sueño las que me hacen alucinar con que tú me observas desde una esquina de la habitación. Pero sé que ese no eres tú, porque este Duxo me mira sin ninguna pizca de dolor y no tiene tu lunar en la mejilla (ese que tanto observaba embobado).

Te voy a extrañar, voy a extrañar tus abrazos, tus ojos sobre mí, tu voz, tu cabello enredado, tus manos ásperas, tu alma y tu ser.

Te amo, por si no lograste entenderlo.

──Tu castaño despistado, Aquino. "

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⏰ Última actualización: Jun 12 ⏰

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