Cotidiano

groserías

Shanks a pesar de su personalidad, se cuidaba mucho en no decir groserías frente a Luffy. Ya ha experimentado una mala pasada con Luffy en otro tema y no quería que este agarra malas mañas. Por lo que, cuando escuchó a Luffy decir una grosería, se espantó.

— ¡No Luffy! —rió Shanks al ver a Luffy batallar con hacer nudos— ese es el mal camino, tonto. —dijo y tomó de su trago en la mesa del bar.

— ¡Ah, mierda! ¡No otra vez! —se quejó el niño, Shanks se ahogó con su trago y el resto de los tripulantes sentados en el lugar miraron al niño antes de reírse.

— ¡Bien hecho, Luffy! ¡Finalmente dijiste tu primera palabra! —rió Yasopp alzando un trago, para luego Lucky y el resto alzaron las bebidas.

— Solo espera hasta que aprendas otras como-

— ¡Nada de eso! —gritó firme Shanks una vez que se calmó y golpeó la mesa, dejando a todos en silencio y mirarlo con asombro. Makino y Benn también estaban sorprendidos ante su arrebato y Luffy lo miró confundido.

— ¿Shanks? —preguntó el monito.

— Luffy, ¿De dónde escuchaste esa palabra? —preguntó el pelirrojo. El de pelo negro parpadeó y pensó.

— Bueno, no de ti ni de Makino. Pero he escuchado en la villa y con tus nakamas.

El comentario hizo que un aura oscura rodeara a Shanks, asustando a todos los presentes. El pelirrojo alzó al chico dejando su bebida y lo cargó entre sus brazos.

— Ven acá Luffy, iremos a hacer los nudos lejos de aquí. —sonrió Shanks de manera amable al chico, pero miró con seriedad a su tripulación. Su mirada decía claramente que tenía unas cuantas palabras para ellos. Y todos temieron por su vida.

Benn salió al rato a buscarlos más tarde y encontró a Shanks y a Luffy cerca del muelle donde este le ayudaba con los nudos. Pensando que ya todo estaba calmado se empezó a alejar, pero la repentina conversación que tuvieron lo detuvo.

— Luffy, no vuelvas a decir esas palabras.

— ¿Por qué?

— No sé de dónde sacas que puedes decirlas, eres aún muy joven para eso.

— ¡Tengo 7!

— ¡Exactamente! —le dijo Shanks— no tienes edad para decirlas y no quiero peros en el asunto.

Luffy refunfuñando asintió de mala gana, acostado en el costado del pelirrojo mientras esté lo abrazara y le ayudaba a hacer el nudo.

— Y Benn, esto también te incluye a ti
Si ves a Luffy decir una mala palabra, regañalo. —dijo Shanks sin voltear a ver a su primer oficial, quien asintió y se fue.

En la noche hubo charla seria en la Red Force. Shanks aseguró que no quería que Luffy aprendiera groserías porque aún era joven para eso. Les advirtió que si escuchaba a Luffy decir una y que ellos fueron los causantes, los echaría al mar.

Todos asintieron, sabiendo que la amenaza si ocurriría. Por lo que se miraron haciendo un acuerdo de no pasarse con lo establecido que dijo su capitán.

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Benn maldijo- mierda, se me olvidó comprar eso último -se quejó en voz alta con cansancio el fumador, revisando la lista de suministros.

— Mierda. —fue lo que dijo una voz a su espalda y Benn volteó con horror al reconocer que era la de Luffy. El niño lo miró confundido ante el horror en el rostro del mayor.

Benn se agachó con una expresión sombría aceptando su destino.

— ¿Benn? ¿Qué pasa? Hay que ir con Shanks. —dijo el chico jalándolo del hombro. El mayor se levantó y a paso lento fue al barco.

Cuando notó como el chico y Shanks hablaban empezó a alejarse con temor, se dio la vuelta para irse, pero en ese instante escuchó como el niño repetía la misma grosería que había dicho unos momentos atrás.

— BENN. —el pelinegro no pudo correr al escuchar la ira en la voz de su capitán. Tembló y giro para ver a su capitán con el rostro ensombrecido, aunque aún mantenía una sonrisa en su rostro, se notaba que estaba hecho furia.

Lo siguiente que Benn sabe es que está en el mar a 10 metros de la isla, a duras penas logra arreglárselas para flotar a la superficie por la sorpresa. Sintiendo ya el golpe formarse en su rostro y la fuerza del haki de su capitán a larga distancia.

A los pocos minutos, otras personas llegan a dónde él en el mar, sufriendo el mismo destino que él. Reconoce tanto a sus nakamas como a unos pueblerinos.

Más tarde, cuando es revisado junto a sus nakamas por Hongo, todos sudan bajo la mirada de muerte que les proporciona su capitán. Quien está en la puerta mientras observa como son curados. No estaba para nada contento de lo sucedido y parecía que en cualquier momento los atacaría.

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Shanks esta riendo con sus nakamas en el bar de Makino, comentando sobre otra anécdota. La conversación es interrumpida cuando Luffy llega siendo acompañado del alcalde, quien parece de muy mal humor. Para sorpresa de todos, el hombre mayor se dirige hacia Shanks como si él fuera el representante o padre del niño.

— Luffy ha estado diciéndole groserías a todos los habitantes de la aldea, no se de donde sacó esas palabras, pero debe ser corregido. Gracias a Dios nadie del pueblo de lo tomó personal y lo encontraron divertido. —pese al comentario, el hombre pareció molesto y cansado. Sostenía de la mano a Luffy, quien se dejaba y miraba el suelo, sin atreverse a ver a Shanks.

La mirada del pelirrojo se oscureció y todos los presentes miraron con pena a Luffy. Decidieron retirarse mientras le daban palmadas en la espalda o le resolvían en pelo, deseándole suerte. Aunque no poco después, se escondieron para ver el regaño.

— Luffy... —llamó molesto el pelirrojo— ¡¿Se puede saber de donde mierda has aprendido esas jodidas palabras?! —gritó molesto Shanks mientras jalaba al niño de la oreja.

La cara del alcalde era un poema y estaba a nada de regañar a Shanks. Luffy tuvo que contener la carcajada que quería brotar de él y los piratas pelirrojos se sintieron ofendidos ante la hipocresía de su capitán. Makino se cubrió la boca para ocultar su sonrisa, pese a que quería regañar al pelirrojo.

— ¡Oye! ¡¿Por qué nos regañas al decir groserías frente a Luffy, pero tú si las puedes decir?! —exclamó Yasopp saliendo de su escondite, acusando a Shanks mientras lo señalaba— ¡Te quejas de que decimos palabras como: mierda, joder, coño; pero tu las dices también!

— NO DIGAS ESO FRENTE A LUFFY —gritó Shanks y todos vieron con miedo como mandó a volar a Yasopp fuera del bar, llegando al mar. Hongo suspiró y fue a buscar su botiquín de primeros auxilios mientras el resto iba a buscar una canoa para rescatar a Yasopp.

— Es un caso perdido... —murmuró Benn mientras salía del bar, mirando como Shanks seguía regañando a Luffy aun diciendo groserías. Todos asintieron de acuerdo.