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NARRADOR OMNISCIENTE

La ultima semana en Brasil habia sido en la casa particular de Rodrygo y para Lena era totalmente irreal.

Eran muchos más lujos de los que ella se hubiese podido imaginar jamás.

Habia conocido mucha gente, famosa e importante (o conocida en el medio) entre ellos estaban, Neymar Jr, Vinicius Jr, Ludmila (una famosa cantante, Richarlinson y otras personas más.

Pero las vacaciones habian llegado a su fin y Lena volvia a estar en su hogar en Madrid, le hubiera encantado compartir esos momentos con Laura, pero no era posible.

La chica se sento sobre su cama con una cajita particularmente especial.

Rodrygo le habia regalado una cámara instantánea antes de viajar y ella se habia encargado de tomar un centenar de fotos en su viaje.

Asi que mientras examinaba el contenido de la caja, que eran todas las fotos que habia tomado con dicha cámara. Alli encontro fotos muy variadas, de lo que más habia eran fotos de Rodrygo, luego habian fotos de Ana Julya, fotos grupales y paisajes.

La muchacha dejo lo que estaba haciendo para encaminarse hacia el calendario, su cumpleaños número 22 se aproximaba, tres dias para ser exacta.

Un suspiro escapa de sus labios, una fecha que era importante para ella. Siempre habia amado sus cumpleaños, no recordaba uno en el que lo hubiese pasado mal, nunca tenia grandes fiestas, pero siempre eran geniales.

En el hogar, le preparaban una torta y les daban refresco, una coronita para la cumplañera y jugaban toda la tarde.

Era más o menos siempre lo mismo, pero nunca se cansaban, lo disfrutaban cada vez como si fuera la primera.

Ese año todo seria diferente, estaba a kilometros de sus seres queridos, a muchos kilometros de ese hogar donde hacian ese tipo de celebraciones y allí aunque los recuerdos eran suyos, tambien los sentia lejanos.

La joven limpia la lagrima rebelde que se desliza por su mejilla al mismo tiempo que su telefono suena, sacandola de su transe.

-Rodry-la chica sonrie.

Nuevamente, los dos jovenes habian pasado la tarde juntos.

-¡Rodry quedate quieto con eso!-Regaña ella riendo.

-Es que no entiendo como funciona-dice él con una mueca de concentración.

Estaba lloviendo lo suyo en Madrid y a Lena se le habia ocurrido la grandiosa idea de hacer tortas fritas, como la tradición de Uruguay indicaba.

-¿Para qué le haces un augujero?-Pregunta Rodry.

-Para que no exploten Rodry, vos hacelo sin chistar-indica ella.

Pero al brasileño se le daba bastante mal la cocina, sin embargo pudo cumplir las indicaciones que la uruguaya daba con bastante exito.

-Lenn-llama la atención Rodrygo, la tarde ya habia transcurrido y ambos se encontraban viendo una pelicula, la chica se incorpora separando su espalda del pecho del varón para mirarlo.

-¿Qué pasa?-Dice ella.

-¿Te quieres venir a dormir a casa?-Invita él.

-Vale-contesta ella-acompañame arriba que armo la mochila.

-Acordate, pijama no que te preso yo algo-dice él y ambos rien.

Mientras ella va de aqui para allá juntando lo que queria llevarse, él se acerca al calendario con el ceño fruncido. Específicamente mirando el lugar en el que marcado con un circulo rojo se encontraba la fecha para la que faltaban tres dias.

-¿¡Tu cumpleaños es en tres dias!?-Exclama él.

Ella se queda parada en su lugar, Rodrygo se gira a mirarla y ella asiente.

-¿No me ibas a decir?-Pregunta él.

-Supongo que si Rodry, solo que...-Lena se sienta en la cama sin decir nada, él la imita y pone una mano en su mentón obligandola a mirarlo.

-¿Por qué te veo tan triste?-Consulta.

-Es el primer cumpleaños que paso lejos de...de casa-completa ella tras unos segundos de silencio.

-Entiendo, pero permíteme a mí ser algo así como tu casa ¿Si?-pide él.

Los ojos de ella brillan al escucharlo hablar. Asiente lentamente esperando que él siga hablando.

-Pero para eso necesito que te abras más-pide él.

Lena asiente nuevamente respirando hondo.

-Es muy complicado Rodry, hay cosas que ni yo se de mi, pero supongo que no son importantes-comienza ella-Rodry yo no tengo padres, no tengo familia, no tengo nada y poco a poco, mientras fui creciendo fui marcando gente que amo, Laura, Álvaro y algunos adultos más-Rodrygo asiente para que continue-pero elegi avanzar y mudarme de país, para volver a cero y mi cumpleaños me recuerda constantemente todo lo que deje allá.

Cuando la chica termina, se halla con que ya esta llorando, las lagrimas le adornan las mejillas mientras Rodrygo la abraza para consolarla.

-Si te sirve de consuelo, me encantaria ser una de esas personas que marcas como gente que amas y te prometo que tanto yo como mi familia, estamos Lenn, estamos para vos y con vos. No estas sola-afirma Rodry.

Lena sonrie.

-Si, yo se. Pero ahi me surge otro conflicto, ahora vos sos lo unico que tengo Rodry, vos y la maravilla de tu familia que me hace sentir una más, pero no quiero ser una carga ni ser un compromiso.

Rodrygo niega.

-No digas eso, ni en mil vidas podrias ser ni una carga ni un compromiso para mi o mi familia-aclara él-nunca pienses eso Lenn, prometemelo.

-Te lo prometo.

Rodrygo se levanto extendiendo su mano.

-¡Genial! Entonces vamos, que tenemos que cenar en casa tambien-Lena sonrie y toma la mano de él para levantarse.

-Te amo-confiesa ella.

Rodrygo la observa unos segundos.

-Te amo-contesta.

Ambos sonrien antes de juntar sus labios.

-¿Entonces me vas a dejar hacer algo por tu cumpleaños?-Pregunta él.

Lena lo mira con ilusión, seria la primera vez en mucho tiempo que alguien hiciera algo por ella.

Finalmente la chica asintio.

-¿Qué quieres que haga?-pide él.

-Sabrás que hacer-contesta ella.

Y ante esta respuesta a Rodrygo se lo comían los nervios, sin dudas tenia que ser algo sencillo, Lena se enloqueceria y no de buena manera si Rodrygo la llenaba de gente que no conocia, para Lena era más valiosa una reunion pequeña pero con gente que ama que una reunion enorme llena de gente vacia.

Después de cenar Lena se encontraba en la habitación de Rodrygo, el dueño de la casa acababa de salir de la habitación, en busca de un vaso de agua cuando la puerta se volvio a abrir.

-¿Rodry?-La dulce voz de la pequeña Ana Julya habla.

-Julya soy Lenn-habla Lena desde la cama.

La niña trepo a la cama y se abrazo a la mujer.

-¿Qué paso Ju?

-Tuve una pesadilla-explica-fue muy fea.

-¿Queres contarme?-Pregunta ella.

La niña niega y Lena se dedica a abrazarla y acariciarle el pelo hasta que la niña finalmente se duerme, pocos minutos después Rodry vuelve.

-¿Y esto?-Pregunta señalando a Julya dormida abrazada a Lena.

-Tuvo una pesadilla.

-Vas a ser una madre genial-dice él sonriendo.

Destino - Rodrygo GoesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora